La Dirección de Operaciones de la empresa privada Integradora de Servicios Operativos S.A. (ISOSA), que estuviera al mando del recién asesinado Francisco Obel Villarreal Antelo, recauda dinero público y maneja las bases de datos confidenciales del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y de las 48 aduanas del país.

Al margen de toda vigilancia y control público, ISOSA -creada en 1993 por órdenes de Francisco Gil Díaz, actual secretario de Hacienda, y cuyo 99.9 por ciento de capital es propiedad de Nacional Financiera- opera una estructura similar a la del SAT por medio de dos gerencias nacionales de Recaudación y de Aduanas.

Ambas gerencias no sólo coinciden en el nombre sino que se conducen en forma paralela a dos áreas estratégicas del órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda, a cargo de José María Zubiría Maqueo: la Administración General de Recaudación y la Administración General de Aduanas.

Informes oficiales elaborados por Villarreal Antelo, asesinado con el llamado “tiro de gracia” el pasado 29 de agosto, revelan que dicha compañía privada se encarga de la recaudación de los impuestos, así como del manejo de la información de los contribuyentes y de los datos generados en todas las aduanas de México, facultades supuestamente confiadas sólo al SAT.

Hasta enero de 2004, la Dirección de Operaciones de ISOSA contaba con una plantilla de mil 208 personas distribuidas en cinco gerencias nacionales —de Recaudación, de Aduanas, de Balanza Comercial, de Mantenimiento y de Operaciones— y una Subdirección Técnica de Operaciones.

El informe de Villarreal Antelo señala que esta estructura tiene como objetivo “garantizar la continuidad de la operación y el funcionamiento óptimo de los centros de cómputo de las áreas sustantivas del SAT, asegurando la integridad y confidencialidad de la información”.

La recaudación

Sin rendir cuentas a nadie y de manera unilateral, la Secretaría de Hacienda y el Servicio de Administración Tributaria dejaron en manos de supuestos particulares un área sumamente delicada: la recaudación.

Documentos oficiales de la oscura empresa ISOSA descubren que su Gerencia Nacional de Recaudación opera actividades que, por ley, únicamente debería realizar la Administración General de Recaudación, dependiente del SAT.

El organigrama interno de la compañía privada da cuenta de que esta área está integrada por ocho gerencias regionales y tres superintendencias -de Operaciones, de Planeación y Administrativa- en las que, hasta hace un par de años, laboraban 674 personas: 197 operadores y 477 capturistas.

Por medio de las gerencias regionales de Recaudación, este departamento “asegura que la operación a nivel nacional se efectúe en tiempo y forma, apegándose de manera estricta a la normatividad y necesidades de las administraciones locales de Recaudación del SAT”.

Según el reglamento interno de la Secretaría de Hacienda, las administraciones locales de Recaudación están designadas expresa y legalmente como auxiliares del Servicio de Tesorería de la Federación.

Los informes elaborados por Villarreal Antelo indican que la Gerencia Nacional de Recaudación de ISOSA, encabezada por Carlos Gaitán Portilla, tiene como funciones principales “vigilar que los respaldos de la información institucional de las distintas administraciones locales del SAT y de la información cuya responsabilidad son las gerencias regionales se ejecuten conforme a la norma, procedimientos y sistemas establecidos”.

La empresa privada se hace cargo de asuntos tan delicados como: recaudación; pago diferido o en parcialidades; vigilancia del cumplimiento de obligaciones fiscales; formas oficiales, instrumentos autorizados y trámites; requerimiento de obligaciones y determinación de sanciones; solicitud de datos, informes o documentos necesarios para aclarar la información de las declaraciones de pago; determinación y cobro de las diferencias por errores aritméticos en las declaraciones; cobros, devolución de impuestos; imposición de las multas correspondientes, y otorgamiento de estímulos fiscales.

Además, maneja información confidencial de los contribuyentes, de los créditos fiscales, de las declaraciones y del registro de condonación de multas o recargos.

Esto a pesar de que el único facultado para “integrar y mantener actualizado el Registro Federal de Contribuyentes y los demás registros y padrones previstos en la legislación fiscal y aduanera” es el SAT.

Las funciones encargadas a ISOSA no son menores. Los archivos de Villarreal Antelo revelan que esta empresa “vigila el comportamiento de la recepción, digitalización, procesamiento, operación y actualización de la información en las bases de datos regionales, así como la transmisión oportuna de la misma a las administraciones locales de Recaudación y al Centro de Procesamiento Nacional (dependientes del SAT)”.

Los documentos de quien fuera director de Operaciones de ISOSA indican que esa empresa privada también “coadyuva a la solventación de necesidades de información y atención a la problemática que pudiera presentarse en los centros operacionales, proporcionando servicios oportunos de: mantenimiento, soporte técnico y telecomunicaciones”.

Además, lleva a cabo la venta, revisión técnica y distribución de negativos de formas fiscales a los impresores autorizados por la Secretaría de Hacienda.

Aduanas, el botín

Otro rubro que ISOSA maneja casi en su totalidad es el aduanero. Desde la Gerencia Nacional de Aduanas -área perfectamente conocida por Francisco Obel, pues éste se desempeñó como su titular por casi una década- se manejan las bases de datos confidenciales de las 48 aduanas de México.

De acuerdo con los informes de Villarreal Antelo, esa gerencia tiene por objetivo “administrar y operar los centros de cómputo de las aduanas del país, así como el Centro de Cómputo de Balanza Comercial, acorde con las normas, políticas y procedimientos emitidos por la empresa”.

Además, está acreditada para dar soporte a la operación informática, brindar asesoría, capacitación y atención a los usuarios del Sistema Automatizado Aduanero Integral, conocido como SAAI (SAT, Administración General de Aduanas, instituciones bancarias, Asociación de Agentes Aduanales, Asociación de Maquiladoras), y autoridades aduanales bajo los criterios establecidos por la propia ISOSA.

En pedimentos de importación y exportación, el SAAI se encarga del proceso electrónico de datos, de la selección aleatoria del reconocimiento aduanero, de la verificación de firma electrónica generada por una selección automatizada, de la comprobación del cobro de pedimentos por parte de los bancos y de la información relativa al Derecho de Trámite Aduanero.

De acceso restringido, el sistema operativo da cuenta puntual de todas las operaciones realizadas en cada una de las 48 aduanas, registra las cifras de control, los depósitos fiscales, los reconocimientos por vista aduanal, las cifras por tipo de régimen, las cifras por agente aduanal y los pedimentos por agente aduanal, hora y día.

La operación de ISOSA en esta materia no se encuentra vigilada, pues se supone que la única entidad pública encargada de regular el despacho aduanero y los sistemas, métodos y procedimientos a los que deben sujetarse las aduanas es la Administración General de Aduanas, cuyo titular es José Guzmán Montalvo.

Además, es la “autoridad competente para dar cumplimiento a los acuerdos y convenios que se celebren en materia aduanera; ordenar y practicar la verificación de mercancías de comercio exterior en transporte; la verificación en tránsito de vehículos de procedencia extranjera; determinar los impuestos al comercio exterior y otras contribuciones, así como el valor en aduana de las mercancías; establecer la naturaleza, estado, origen y demás características de las mercancías, determinando su clasificación arancelaria”.

Hasta enero de 2004 la Gerencia Nacional de Aduanas, dependiente de ISOSA, tenía una plantilla laboral de 357 empleados y se dividía en nueve gerencias regionales y en tres superintendencias: Operaciones, Planeación y Administrativa.

Las gerencias regionales se ubicaban en el siguiente orden: Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Ciudad Juárez, Guadalajara, Reynosa, Nogales, Nuevo Laredo, Puerto Progreso, Tijuana y Veracruz.

Balanza comercial

La estructura de ISOSA también se encarga de “recibir, procesar y consolidar la información generada en el proceso de la gestión aduanera en el ámbito nacional, concentrando las cifras de comercio exterior para la entrega de resultados, explotación y consulta por sus diferentes usuarios”.

Los informes de Villarreal Antelo indican que la información producida por la Gerencia de Balanza Comercial de esa compañía privada es entregada al SAT. A su vez, el órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda remite los reportes “oficiales” al Banco de México, a las secretarías de Economía y Ganadería y al Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), a 16 entidades federativas y a la empresa trasnacional SGS Société Générale de Surveillance.

De acuerdo con el INEGI, “la estadística de la Balanza Comercial es elaborada por el Grupo de Trabajo Interinstitucional sobre Información del Comercio Exterior integrado por ese instituto, la Administración General de Aduanas (SAT) dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el Banco de México y la Secretaría de Economía”.

Esta información “es sobre el monto de las exportaciones e importaciones a precios FOB; en la primera, se presenta su composición en petroleras y no petroleras, donde estas últimas se desagregan según sector de actividad de origen: agropecuarias, extractivas y manufactureras (maquiladoras y no maquiladoras). La segunda se compone según el tipo de bien: de consumo, de uso intermedio y de capital”.

Los reportes de Francisco Villarreal Antelo revelan que, al margen de la fiscalización de la Auditoría Superior de la Federación y de la Secretaría de la Función Pública, el SAT resuelve asuntos estratégicos, como la recaudación, la administración de las aduanas y la balanza comercial por intermediación de la compañía ISOSA, cuyo 0.1 por ciento de capital privado es propiedad de Francisco Gil Díaz, secretario de Hacienda.

Revista Contralínea. Publicado: Octubre 1a quincena de 2006 | Año 4 | No. 65