De lo que se trataba era de poner a la vista de todos que la causa de nuestro malestar era mucho más compleja que la de lo meramente salarial.

La empresa La Nación, en los últimos años post crisis, entró en una curva ascendente puesta en evidencia por la creación de nuevos suplementos, el incremento en la cantidad de páginas editadas y el sensible crecimiento en el centimetraje de publicidad. Esta realidad de bonanza tenía un lado oscuro, el quehacer cotidiano de todos en la creación, producción y edición del matutino.

Durante años se fue instalando como natural el incumplimiento de normas convencionales del convenio de prensa 301/75 y del Estatuto del Periodista. Así fue como las camadas de nuevos trabajadores fueron encontrándose con acuerdos particularizados, como la extensión o la disponibilidad horaria, que desdibujaron la práctica de normas legales.

Somos conscientes que esto se fue dando en un contexto donde el individualismo exacerbado se convirtió en norma y el derecho colectivo de los trabajadores se torna invisible, hasta tal punto que desapareció del horizonte mental de muchos de los que viven de un trabajo.

Por todo esto, lo que hemos iniciado no es un simple proceso de incremento salarial, sino un camino que hay que transitar por la dignidad de nuestra profesión, expresado en normas laborales acordes a la legalidad vigente que puedan, de ahora en más, cambiar nuestra vida en un sentido positivo.

El primer paso de este camino ha sido lograr un aumento de emergencia de 300 pesos retroactivo al mes de septiembre, que se convertirán en 500 pesos remunerativos, para todo trabajador de prensa de La Nación, en el mes de abril. Pero también haber acordado el temario de discusión del mes de marzo, donde hemos incluido, por mandato de asamblea, el tema de la productividad habida en el último periodo en el diario, la discusión del cuarto de aguinaldo para todo el personal y el cumplimiento del convenio 301/75 de prensa escrita.

Todo esto permitirá transformar la actual realidad laboral precarizada y ponerla a tono con las normas legales que rigen nuestra profesión.

Este proceso que se echó andar el último 21 –y que reúne antecedentes mediatos que venimos informando a través de esta agencia- tiene muchísimos trabajadores que participaron de diversas maneras con actitud fraterna, que consolidó y extendió la legitimidad de nuestro pliego de reivindicaciones.

(*) Periodista. Secretario Gremial de la UTPBA.