El literato argentino Hernán Casciari en la revista El Malpensante del mes de diciembre escribe un artículo sobre la edad humana de los países siguiendo la teoría de la edad de los perros, que se descubre al multiplicar su edad por 7. Encuentra el autor una fórmula similar pero invertida aplicable para revelar la edad humana de los países, dividiendo sus años entre 14. La aplicación de la fórmula revela que Colombia tiene 13 años y medio, es un país femenino y se ha desarrollado un poco más que sus vecinos varones. Está en la etapa en la que le gusta salir a fiestas y coquetearles a los amigos grandes. Dice Casciari que a esa edad las chicas sólo quieren tener sexo: su hermana bisexual Venezuela lo tiene con Brasil y Cuba. Colombia sueña con ser rica sin saber como conseguirlo honestamente, de manera que le acepta invitaciones a un joven graduado de la secundaria, de buena familia, que finge quererla y le ofrece dulces en agradecimiento por las horas de sexo que le proporciona. Él es hijo de padres europeos adinerados, vive en el norte y se mantiene consiguiendo adolescentes, indistintamente del sexo, a los que pueda maltratar y dominar. Es mono, grande y se aprovecha de los sentimientos de colombianita para manipularla como marioneta. A los 6 años el mono de un mordisco le arrancó una oreja a Colombia para construir un canal.

La adolescente Colombia nació enferma, su parto fue por cesárea, desde el primer día de vida le aquejan las gripes y la tensión arterial para lo cual usa armadol, formulado para controlar los síntomas, sin que haya podido curarse de los males que le tienen postrada.

Entre los 9 y los 10 años el acné se apoderó de algunas zonas de su cuerpo, principalmente las extremidades inferiores y el tórax. Preocupados ante tal situación, con la madre España se reunieron los más populares científicos de la época quienes acordaron turnarse para aplicarle un medicamento naturista creado con vegetación autóctona al que bautizaron Frente Nacional, que combinaron con fuertes dosis de matazón ungüento. Sin embargo, los resultados no fueron los anhelados y aunque se frenó el surgimiento de pústulas en algunas zonas, en otras aumentó, dejándole cicatrices imborrables.

Hoy Colombia, a sus 13 años, padece de delirium tremens y un cáncer heredado, que han ayudado a propagar todos los que se han atrevido a intentar curarla. El médico de turno está tratando de extirpar el cáncer de piel en que se convirtió el acné, expandido por todo el cuerpo, en este momento controlado gracias a los medicamentos que el Dr. Uribe le está proporcionando. Él esta aplicando una revolucionaria técnica, consistente en neutralizar los virus que la atacan por medio de un proceso regenerativo en el cual cada tubérculo o comedón es estudiado científicamente para descubrir cuantas células mató, luego recibe suaves lociones tópicas sedantes, que de ser bien asimiladas por Colombia, evitarán la propagación de la enfermedad.

El principal problema que ha encontrado el médico, es una bacteria aeróbica conocida como CHC que se desarrolla al raspar la piel de colombianita, revitalizadora de los virus. El mono del norte es adicto a inhalar la bacteria CHC y ha aplicado fórmulas para evitar que los remedios de los médicos logren erradicarla de Colombia. Ante la reproducción de las células cancerigenas, las no infectadas se desplazan a sistemas poblados de refugio donde sufren mutaciones y muerte ante las escasas raciones de nutrientes. El médico lleva varios meses probando tratamientos curativos en Colombia, algunos con resultados satisfactorios, aplicando el método de neutralizar los virus, incentivando que las células que han emigrado olviden el motivo de su desplazamiento y retornen a sus campos de origen.

No obstante, Colombia profesa un amor ciego y dependiente por el mono del norte contra lo que el medico Uribe no tiene solución, ya que ante el amor no hay explicaciones que valgan, el amor cuando no muere mata y solamente al sufrir por un mal amor se reacciona, en la mayoría de las ocasiones cuando ya es demasiado tarde. Y mientras Colombia encuentre placer, así sea degenerativo en la adicción del mono por el CHD, no habrá reales posibilidades de curarse.

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