Un misil estratégico S-300V en pleno despegue. Foto Ria Novosti.
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Hasta no hace mucho, Rusia no tenía recursos suficientes para llevar adelante una amplia modernización de armamento y material bélico, siendo de destacar que la mayor parte del armamento en las tropas fue diseñada hace más de 20 años. Ello no obstante, la situación va cambiando. Últimamente, Rusia dedica cada vez más atención al reequipamiento de su Ejército, dotándolo de modernos armamentos y material, a lo que en buen grado contribuye el crecimiento de las asignaciones presupuestarias a la Defensa.

No hace mucho, Michael Maples, director de la Agencia de Inteligencia para la Defensa, manifestó que después de la desintegración de la URSS, la instrucción de combate del Ejército ruso alcanzó cotas más altas. El reequipamiento del Ejército, la modernización del armamento y la vigorización de la industria rusa de Defensa suscitan determinada inquietud en EE.UU. Esto evidencia que las FF.AA. de Rusia adquieren una nueva calidad.

Precisamente ello comentó el pasado 7 de febrero a los diputados rusos el subjefe del Gobierno y ministro de Defensa de Rusia, Sergei Ivanov. Según el titular, mientras en 2001 a la partida Seguridad Nacional fueron asignados tan sólo

214 mil millones de rublos, este años esta suma será de 821 mil millones.

Y eso que la parte de los gastos en la defensa no supera, igual que antes, el 3 por ciento del Producto Interno Bruto.

En particular, el Ministerio de Defensa planea adquirir 17 misiles balísticos intercontinentales, 4 ingenios espaciales y el mismo número de vehículos impulsores; dotar de material modernizado una escuadrilla de acción lejana, 6 escuadrillas de aviones y de helicópteros; 7 batallones blindados y 13 de infantería.

Sumas apreciables se asignarán a la compra, reparación y modernización de los medios de comunicación, sistemas de control, piezas de artillería, armas antitanque, vehículos de desembarco y otro material automotor.

El modernísimo bombardero supersónico Tupolev de última generación. La industria aérea militar rusa en la cúspide de la tecnología bélica.
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Por lo que se refiere a las perspectivas más lejanas, estas quedan recogidas en el Programa de Armamento, calculado para el período 2007-2015. Para la ejecución de este programa está previsto asignar casi cinco billones de rublos. Con este dinero, entre otras cosas, se modernizarán las Fuerzas Nucleares Estratégicas de Rusia. Se planea poner en servicio operacional 34 misiles emplazados en silos, 66 sistemas de misiles móviles con base en tierra Topol-M, incorporar en los arsenales de la Fuerza Aérea 50 aviones portamisiles estratégicos (Tu-160, Tu-95 MS); montar la producción en serie de los submarinos estratégicos proyecto 955/955ª (hasta 8 unidades) e ir dotando de éstos a las fuerzas navales; crear sistemas espaciales de exploración, comunicaciones y transmisión, topografía y geodesia, control y detección de lanzamientos de misiles balísticos; concluir la construcción de los lanzadores Angará y Soyuz-2; restablecer el espacio radárico cerrado de aviso sobre ataque misilístico; aumentar en 20% la capacidad de la Fuerza Aérea y de las Tropas de Defensa Antiaérea. En el Ejército de Tierra se planea dotar de nuevo armamento a 40 batallones blindados, 97 batallones de infantería y 50 aerotransportados. Cinco brigadas coheteriles se dotarán de novísimos sistemas Iskander-M; dos regimientos incorporarán en sus arsenales sistemas de lanzamiento múltiple Uragán-1M. Para las necesidades del Ejército se adquirirán 116 mil vehículos. Las fuerzas navales recibirán 31 buques nuevos. En el marco del programa de reequipamiento del Ejército será renovado un 45% del material actualmente en servicio.

En esta cuestión se atribuye mucha importancia a la Agencia Federal de Suministros de Armamento, Material Bélico y Equipos Especiales en proceso de institución ahora.

Al reunirse con los parlamentarios, Sergei Ivanov habló también del estado actual y las perspectivas de desarrollo de las Fuerzas Armadas, del perfeccionamiento de la instrucción militar, de las medidas para mejorar la acción social a los militares y sus familiares, de la interacción del Ministerio de Defensa con diversas organizaciones sociales.

El crecimiento de la capacidad defensiva evidentemente pone en guardia los adversarios eventuales de Rusia. Al propio tiempo, esta circunstancia corrobora que lo dicho por el titular ruso de la cartera de Defensa en la Duma de Estado no eran palabras hueras.

En honor a la verdad cabe señalar que Rusia destina la mayor parte de los recursos al desarrollo de los armamentos defensivos, lo que se corresponde con su doctrina militar. Occidente no debería estar tan preocupado con la modernización del potencial defensivo de Rusia. Se trata más bien de medidas encaminadas a escudar la seguridad global que de una reedición de la guerra fría. Ello no obstante, las evidencias vienen a apuntar que algunos políticos se empeñan en hacer pasar a Rusia por adversario potencial y no por un socio estratégico...

Fuente
RIA Novosti (Rusia)