Tan sólo pensar en cómo sería la vida peruana si un gobierno
vendepatria suscribiera la Convemar, es ya una pesadilla. Sería como
comenzar a vivir sin esperanzas al sabernos que habríamos perdido el
poder sobre el Mar de Miguel Grau. Ese poder pasaría a una burocracia
internacional que mandando y gobernando como asqueroso dictador en
nuestro Mar Territorial de 200 millas náuticas, nos prohibiera e
impidiera surcar sus aguas si no contamos con el permiso de esa mafia.
Si esa pesadilla se hiciera realidad perderíamos toda autoridad para
rechazar a piratas, ladrones de nuestros recursos, traficantes de
narcóticos, contrabandistas y depredadores de nuestro mar porque dicha autoridad la asumiría una llamada "autoridad marítima internacional" que tomaría nuestro mar para adjudicarlo por espacios marinos a los mejores postores. Ellos no vacilarían no vacilarían en imponer sanciones económicas contra el Perú en el caso de defender lo que nos pertenece. La frase "soberanía peruana sobre el Mar Territorial" sería eliminada del diccionario patriótico dando comienzo a un magro luto.

Si el emporio antipatria y entreguista que busca adherirnos a la
antiperuana Convemar hiciera realidad esa pesadilla, nunca jamás
diríamos con orgullo de peruanos "tenemos un Mar Territorial de 200
millas marinas" porque esa mafia internacional que ejercería autoridad
en nuestras aguas desde el momento que los traidores suscriban la
Convemar nos diría que ya no poseemos 200 millas marinas soberanas
sino 12 millas de "mar jurisdiccional" que la mafia de la Convemar nos
asignaría un "mar jurisdiccional". La irritable consecuencia es que en
lugar de tener soberanía en nuestro mar pasaríamos a covertirnos en un
cuerpo policial para detener y encarcelar a los seres humanos en
tránsito que quisieran llegar a Estados Unidos en búsqueda de mejores
oportunidades que aquellas que tienen en sus respectivos países. La
"autoridad marítima internacional" nos recalcaría con burlona
arrogancia que en esas 12 millas el Perú no puede reclamar soberanía
por tener un simple carácter jurisdiccional, es decir que ellos
mandarían, inclusive, en esas 12 miserables millas y nosotros las
gobernaríamos. Nada tendríamos.

Este sueño desagradable de lo que pueden hacer los traidores nos
aterra y nos molesta por las negativas repercusiones que sus efectos
tendría en toda la vida nacional. No es difícil imaginar lo que
sucedería más allá o hacia el Oeste de la propina de las 12 millas de
la Convemar al Perú ¿Quién no sabe que los satélites dedicados al
estudio de recursos naturales han detectado y construído mapas las
reservas petroleras, gasíferas, minerales y de especies ictiológicas
que están guardadas en el Mar Territorial del Perú? Ni siquiera la
alcahuetería entreguista de puede ocultarlo pues en uno de sus
documentos dicen:

"El mar adyacente a las costas del Perú presenta características
singulares que determinan la existencia de una importante biomasa
de plancton y fitoplancton, más de 600 especies de peces y una
gran variedad y cantidad de mamíferos marinos, moluscos y
crustáceos, entre los géneros más importantes de la fauna marina.
Adicionalmente, en su plataforma continental y otras áreas
submarinas el Perú posee petróleo, gas natural y diversos recursos
minerales." [ RREE]

La pregunta inmediata surge como una bofetada ¿Sí todo eso es nuestro
si esos recursos son el pan de nuestro mañana, para qué quieren
entregarlos a extranjeros? Muchas excusas han surgido y todas han sido
desafortunadas pues con ellas se cree que los peruanos seguimos siendo aquellos ingénuos que mirábamos cómo los gobernantes entregaban nuestros territorios y nustros recursos a cambio, por lo menos, de una condecoración y de un abrazo del enemigo. Se ha apelado al sentimiento solidario de nuestro pueblo para consumar esa antiperuana maquinación diciendo que debemos colaborar con los demás países del mundo renunciando a nuestro Mar Territorial. ¿Cómo es posible que un país en miseria como el Perú se de el lujo de renunciar al pan de mañana? El afán de las grandes potencias en generar con la Convemar la "derregulación" del mar para emplear el primer término de la jerga entreguista en los últimos 30 años la "liberalización" del uso de los recursos contenidos en el Mar de Grau. Hasta algunos exagerados han tenido la osadía antiperuana de negar la existencia de las 200 millas peruanas y de decir que la palabra "territorial" no es aplicable al mar porque no es territorio. La pobreza de conocimientos los lleva hasta a equivocar el orígen de la palabra territorial [etimología] que se deriva del planeta Tierra. De esta manera un supuesto y hasta imaginario mar en el planeta Marte se denominaría "mar marciano" o "marciatorio" o lo que sea por territorio.

La mutilación del Territorio Peruano, si se entregara nuestro Mar
Territorial a la Convemar, implicaría su inmediata privatización a
cargo de esa "autoridad marítima internacional", burocracia que
trabaja, desde ya, para favorecer a los intereses de grupos
monopólicos trasnacionales. Dichos ladrones instalarían sus
plataformas de exacción de nuestros recursos y sus barcos depredadores a partir de la llamada "milla 13" e inclusive dentro de las míseras 12 millas de mar jurisdiccional que nos asignaría la Convemar, en las que tampoco tedríamos soberanía. En el mar frente al Perú flamearía un bosque de banderas extrañas como usanas, chilenas, británicas, francesas, españolas, etc., como resultado del reparto del Mar de Grau por espacios marinos. No podríamos prohibirles como lo podemos hacer ahora para que quiten esas basuras del territorio peruano, ni los podríamos conminarlos para que paguen impuestos y canon por la explotación de nuestros recursos ¿Quiénes están detras de todo esto? Estados Unidos, el único país participante en las discusiones de la Convemar que jamás la firmará y los países de la Unión Europea.

Pero tras las olas que besan rocas, piedras y arenas del Mar Peruano
hasta las espumas encrestadas en el límites de las 200 millas náuticas
del Mar de Grau, se levanta la figura del patriota Alfonso Benavides
Correa para restregar en las caras de los antipatrias que todo el
territorio nacional que incluye sus 200 millas de Mar Territorial es
intangible y no negociable. El territorio se defiende.