Foto arriba: Luis Posada Carriles. En el rostro apacible de este anciano se esconde un despiadado terrorista que ha escapado impunemente a la justicia gracias a la ayuda del gobierno de los EEUU.
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A raíz del arribo clandestino de Posada Carriles a territorio norteamericano en la embarcación Santrina procedente de una isla mejicana del Caribe, escribimos un artículo para Radio-Miami en el que señalábamos las implicaciones que el caso tendría para el gobierno del Presidente Bush y su proclamada política de lucha contra el terrorismo mundial.

En el artículo nuestro del cual dimos lectura en Radio-Miami bautizábamos el caso de Posada Carriles como una Papa Caliente en manos del Presidente George Bush. La fecha de publicación fue el jueves 31 de marzo del año 2005. A partir de entonces, quedó acuñada la calificación de Papa Caliente para el terrorista Luis Posada Carriles en todos los medios de comunicación en los que se hacía referencia al tristemente personaje de origen cubano. Hasta la jueza que le otorgó la libertad en Texas al connotado terrorista , termina su conclusión de sentencia calificando a Posada como una Papa Caliente para la administración del Presidente Bush.

Continuación vamos a dar lectura de nuevo a nuestro comentario de fecha 31 de marzo del año 2005 titulado Posada Carriles: Una Papa Caliente. Decía así.

POSADA CARRILES: UNA PAPA CALIENTE

La noticia se filtró a la prensa hace apenas unas horas pero el rumor venía circulando en Miami desde hacía varios días. Luis Posada Carriles el mas connotado terrorista de origen cubano se encuentra ya en territorio norteamericano y según se afirma, en disposición de pedir asilo político en Estados Unidos después de haber permanecido clandestino en América Central, probablemente entre Honduras y El Salvador con posterioridad de haber sido indultado en Panamá por la entonces presidenta de ese país Mireya Moscoso, quien lo liberó de la cárcel donde se encontraba preso cumpliendo sentencia por actos terroristas cometidos en ese país.

El prontuario de Posada Carriles como terrorista es tan largo que cubre casi toda su larga vida adulta de 78 años. Y no por viejo podrá decirse ahora que es un "ancianito indefenso", incapaz de cometer más actos de violencia y que merece por lo tanto reposar en la tranquilidad del retiro hogareño como si fuera un humilde monje Franciscano.

Porque Posada Carriles- el mismo lo ha dicho reiteradamente - seguirá su carrera de crimen donde quiera que se encuentre como lo ha hecho hasta el presente, unas veces como agente de la CIA, otras como oficial represivo de la policía venezolana en gobiernos anteriores al de Chávez, o como cabecilla de una banda terrorista subvencionada económicamente por organizaciones de la derecha cubana de Miami- la Fundación Cubano-Americana entre ellas- para perpetrar actos terroristas contra hoteles en Cuba como el mismo proclamara con abierta desfachatez en una entrevista realizada años atrás por la periodista norteamericana Ann Louis Bardach para el diario The New York Times.

Pero su crimen más espantoso fue el inhumano atentado perpetrado en 1976 contra una aeronave de la empresa Cubana de Aviación en el que perecieron por la explosión de una bomba, 73 inocentes pasajeros, entre ellos un equipo de adolescentes esgrimistas del equipo olímpico cubano que regresaba a la isla después de haber conquistado los primeros lugares de honor en una competencia internacional. Condenado por los Tribunales venezolanos por ese acto bárbaro de lesa humanidad, Posada Carriles se encontraba preso en una cárcel de Caracas de la cual se fugó gracias a la complicidad manifiesta de exilados cubanos de Miami, viejos compañeros suyos de andanzas terroristas que no solo le dieron protección en Centroamérica, sino que le facilitaron reanudar sus contactos con la Agencia Central de Inteligencia que lo utilizó como operativo en la base militar de Eliopango en El Salvador cuando en esa nación se libraba la "guerra de Reagan" contra la izquierda guerrillera salvadoreña.

La presencia en Miami del connotado terrorista Luis Posada Carriles y su eventual presentación física ante las autoridades norteamericanas colocará en muy difícil posición ante el mundo a la actual administración Republicana del Presidente Bush enfrascada en lo que se ha dado en llamar "la guerra contra el terrorismo". Porque de acuerdo a lo que se define como "terrorismo" por las leyes vigentes en Estados Unidos, terrorismo en grande es lo que ha practicado a lo largo de su vida el cubano Luis Posada Carriles. Si hay un terrorista por excelencia, ese es Luis Posada Carriles.

Esa es la Papa Caliente que tiene en sus manos el gobierno de Estados Unidos. ¿Irá para la cárcel de Guantánamo como merece un asesino de su talla, o caminara libre por las calles de Miami como lo hacen otros terroristas, en premio cínico por sus hazañas y para burla a la justicia que merecen sus víctimas del horrendo crimen de Barbados?

Lo que está en juego ante el mundo es la credibilidad de la política anti-terrorista del gobierno del Presidente Bush. ¿O es que solo hay un terrorista en el mundo que se llama Osama Bin Laden? La suerte está echada. Buen "regalito" el que le ha hecho la extrema derecha cubana de Miami al Presidente Bush. Con esa clase de "amigos" no le hacen falta enemigos.

Así terminaba nuestro comentario sobre Posada Carriles apenas unos días después que el connotado terrorista cubano pisara suelo norteamericano. La Papa Caliente está ya rodando completamente libre por las calles de Miami. Ya lo habíamos dicho antes. ¡Señor Presidente Bush con esa clase de amigos Ud. no necesita enemigos!.

Les habló para Réplica de Radio-Miami, Max Lesnik.