Aunque si más fácil decir que con toda probabilidad, que sea un Demócrata y no un Republicano, el que obtenga la victoria electoral en las urnas. Digo, si no ocurre lo que pasó en los comicios del año dos mil, en los que el que más votos sacó el día de las elecciones, fue el vice presidente Al Gore y sin embargo por una acción absurda de la Corte Suprema de la nación, al que le adjudicaron la presidencia fue al actual mandatario, George Bush, ante el asombro de todo el mundo.

Para los candidatos Republicanos, cualquiera que sea el que obtenga la postulación en la Convención partidista, la campaña electoral frente a su contrincante Demócrata, será muy difícil porque tendrá que cargar todo el peso de los tremendos errores y culpas de la administración de Bush, principalmente la de haber desatado la cruenta guerra de Irak, que no tiene para cuando acabar y que tantas vidas ha costado tanto al pueblo iraquí como al norteamericano.

Cuando un Presidente, como es el caso de Bush desciende tanto en las encuestas que apenas tiene el apoyo de un 30 % del electorado y se enfrenta a un rechazo de un 70 % , es una carga muy pesada sobre los hombros del candidato del gobierno, para salir electo, a menos que se distancie tanto de la Casa Blanca que deje de ser el candidato oficialista, para hacer su campaña electoral como si también fuera un hombre de la oposición. Cosa que no creemos que pueda suceder.

De manera que todo hace pensar que el próximo Presidente de Estados Unidos sea un Demócrata. ¿Pero cuál de ellos? Será la pregunta. ¿Está el electorado norteamericano en disposición de elegir a una mujer a la presidencia de Estados Unidos como Hillary Clinton? Hay muchos que piensan que si, y que el ser la esposa del ex presidente Bill Clinton, mucho le ayuda.

Aunque sin embargo hay quienes opinan que cuando la campaña tome el curso final, los norteamericanos pudieran preguntarse que de ser Hillary electa ¿ Quien mandará en la Casa Blanca la presidenta Clinton o el “Primer Damo” de la república Bill Clinton?

El otro candidato Demócrata que aparece muy bien situado en las encuestas es el Senador Obama. ¿Un negro en la Casa Blanca? En el futuro, quizás. Ahora es posible, pero no probable.

Esas dos interrogantes son las que mantienen viva la candidatura de John Edwards, que bien pudiera ganar terreno en la medida que la contienda entre Hillary y Obama se haga más tensa y con la controversia se produzca un rechazo a ambos contendientes. De los otros aspirantes presidenciales Demócratas , no vamos a establecer juicios porque ninguno de ellos tiene recursos económicos como para llegar hasta el final de la batalla por la nominación en la Convención Nacional de su Partido.

Pero un nombre si se puede añadir a la lista y precisamente es el que más derecho tiene a ser electo Presidente de Estados Unidos, ya que su elección no sería otra cosa que un acto de justicia y de reivindicación, porque sería como restituirle lo que le robaron de mala maña en los comicios del año 2002. ¡Claro que nos referimos a Al Gore ¡ Solo que Gore tiene una cosa en su contra para llegar a la Casa Blanca. Es el mismo Gore que ha dicho que no quiere aspirar de nuevo a la presidencia de Estados Unidos porque está asqueado de la política y de lo que hay que hacer para sobrevivir en ella.

Gore se ha convertido en el gran campeón defensor del Medio Ambiente y hasta es un candidato para el premio Nobel de la Paz por su noble campaña humanitaria. ¿Se quiere mejor razón para que aspire a la presidencia de Estados Unidos que es el país número uno como depredador del Medio Ambiente?

¡Todo depende de que él diga que sí y se atreva a coger el toro por los cuernos!

Les habló para Réplica de Radio-Miami, Max Lesnik.