El fiscal general ante la corte de apelaciones de Beirut, Joseph Maamari, ordenó el arresto de la directora del canal de televisión laico New TV, Mariam Basam. Estando aún en el hospital en el que acababa de dar a luz por cesárea, la señora Basam fue arrestada –junto a su bebé. New TV transmitió imágenes en las que se ve como la policía se llevó en camilla a la directora del canal, todavía semiinconsciente. La brutalidad del proceder de la policía estremeció a la opinión pública libanesa y numerosas personalidades de la oposición han denunciado este hecho como un uso excesivo de la fuerza pública. En definitiva, el magistrado acabó poniendo a la periodista en libertad bajo fianza.

Se trata del más reciente incidente que ocurre en el marco de la batalla del clan Hariri por acallar a la prensa de la oposición. Mariam Basam y su colaborador Ghada Eid están acusados de difamar al juez Fadi Isa, a quien dedicaron un número de la revista Al-Fasad (Corrupción), en marzo de 2006.

Ya en septiembre de 2006, el juez Fadi Isa, cuya honestidad se pone frecuentemente en tela de juicio, y su colega Abdel-Rahim Hamud, habían ordenado el arresto y el encarcelamiento de tres periodistas de New TV por «obstaculizar a la justicia». El objetivo real era hacerlos callar ya que los periodistas habían revelado que el testigo clave de la misión de ayuda judicial de la ONU, Mohamad Zuhair Sidik, había sido reclutado por Adnan Baba, ex secretario particular del asesinado primer ministro libanés Rafik Hariri, para que prestara un falso testimonio contra el presidente libanés Emile Lahud y el presidente sirio Bachar el-Assad. Luego resultó que el complot [para obtener el falso testimonio] se había desarrollado con ayuda de Rifat el-Assad (tío del actual presidente sirio), actualmente refugiado en Marbella. Al confirmarse la veracidad de las informaciones de New TV, Sidik fue arrestado y encarcelado en Francia por estafa y, en medio de la confusión general, el jefe de la misión de asistencia judicial de la ONU, Detley Mehlis, se vio obligado a «renunciar a proseguir su misión» –o sea, a dimitir.