"Los hábitos de realización y recepción de los mensajes televisivos —comentó— pasan por medio siglo de hegemonía de los llamados grandes medios. De ahí que en estos momentos cualquiera que pretenda tener una influencia real en la audiencia de los países de Nuestra América no pueda renunciar absolutamente a ciertos códigos en el discurso televisual".

"Tampoco creo —argumentó— que la novedad de un canal como Telesur dependa exclusivamente de transgredir elementos formales o jerarquizar la experimentación en el diseño y concepción de la programación. Yo siempre pongo el ejemplo de Picasso: antes de descomponer la figuración y hacer irrumpir el cubismo, dominó a plenitud las convenciones pictóricas que había heredado".

"Ello no quiere decir —aclaró— que estemos al margen de la búsqueda de nuevas narrativas en el terreno informativo. De hecho estimulamos permanentemente una reflexión sobre este asunto, que se traduce en términos objetivos. Compárense los enfoques y el seguimiento de determinados procesos y acontecimientos de la realidad latinoamericana tomándonos a nosotros y a otros medios, para que pueda verse la diferencia. Alguien recordaba cómo en el caso del reciente terremoto que asoló a Perú, cuando la CNN se fue de Pisco a los pocos días de la catástrofe, se marcharon los restantes medios, menos Telesur, porque sabíamos que la cobertura no podía limitarse a los aspectos espectaculares y debíamos acompañar a los sobrevivientes y dar cuenta del marco social y político que rodeaba a la tragedia. Y en el caso del referendo costarricense acerca del Tratado de Libre Comercio con EE.UU., Telesur levantó el tema mediante el seguimiento de todas los actores de la sociedad, porque sabíamos que había interés por marginar el asunto".

Cuando se conversa con Izarra se tiene la convicción de estar ante un interlocutor apasionado con conocimiento de causa. Fue Ministro de Comunicación e Información de la República Bolivariana de Venezuela y ahora desde Telesur ha puesto su talento al servicio de la integración latinoamericana en el ámbito de la comunicación social. Para él una de las muestras de que Telesur va haciendo caminos está en las reacciones adversas que genera entre los sectores oligárquicos y los círculos que manejan la opinión pública en las sociedades capitalistas y neoliberales de la región.

Al preguntarle sobre si los directivos del canal poseen instrumentos de medición de la audiencia, confesó:

"Podemos dar cifras, pero no es nuestra prioridad en este momento. Sabemos que llegamos a muchos lugares y por muy diversas vías. Lo importante para nosotros es posicionarnos y abrirnos hacia públicos que nos interesan. Ya llegará el tiempo en que ajustemos nuestros instrumentos de retroalimentación. Por lo pronto, nuestra lucha pasa por saltar por encima de las barreras que impone la hegemonía mediática imperante sobre los canales de distribución."

Próximamente transmitirán seis horas diarias en portugués para Brasil a partir de un acuerdo con un canal educativo de Paraná. En Europa, se abrirán corresponsalías en Londres y Madrid, a la espera del permiso de la Unión Europea para mediante el enlace a tres satélites dar cobertura completa a ese continente.

# La Jiribilla (Cuba)