Entrevista a Sebastián Cevallos, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador, FEUE, organización anfitriona del evento.

- ¿En qué contexto se realiza este Congreso?

 Se realiza en medio de la reactivación del movimiento social y popular, del surgimiento de gobiernos democráticos en varios países de América Latina y de la lucha por los grandes cambios y transformaciones que reclama nuestra región.

Este evento organizado por la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes, OCLAE, fundada en el 11 de agosto de 1966, es de gran trascendencia para los pueblos, los trabajadores y el movimiento estudiantil de América Latina.

Somos millones de jóvenes que nos hemos constituido en el sostén fundamental del cambio de visión y pensamiento que los pueblos de América Latina están experimentando hoy en día; los jóvenes juegan un papel fundamental en la concientización de los pueblos frente a las consecuencias del neoliberalismo y por alcanzar un sistema nuevo, diferente, alternativo al sistema neoliberal.

El movimiento estudiantil, universitario y secundario que forma parte de la OCLAE ha sido protagonista de este proceso en América Latina. Hemos mantenido una persistente lucha por el derecho a la educación; la huelga general de estudiantes universitarios de Colombia contra la represión y el gobierno de Uribe; los movimientos estudiantiles que se generan en Venezuela en respaldo al gobierno democrático de Hugo Chávez; la voz y las movilizaciones de los jóvenes universitarios y secundarios de Chile; la propuesta democrática impulsada por la FUA (organización de Estudiantes Universitarios de Argentina) para reformar la ley de educación superior de ese país, son, entre otras, acciones que motivan a la organización de este congreso.

Además, en este periodo se conmemoran los noventa años de la Reforma universitaria de Córdova, reforma que aún sigue vigente, ya que defiende, entre otros aspectos positivos, la autonomía de las universidades, la participación de los estudiantes universitarios en democracia y la libertad de acceso a la educación superior. En Ecuador, se cumplen 65 años de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador, FEUE; acompaña a ello los 40 años del asesinato de Ernesto “Che” Guevara, así como los noventa años de la revolución bolchevique; todos estos aspectos importantes son el marco de la realización del congreso de la OCLAE.

- ¿Hay una reanimación del movimiento estudiantil?

 La educación en el Ecuador y en toda Latinoamérica ha sido duramente golpeada por el modelo neoliberal que ha ido limitando el acceso a los jóvenes estudiantes, a través de recortes fiscales, de cambios de los pénsum de estudio, coartando la democracia interna de las universidades; aplicando todo lo que implica disminuir la calidad de la educación fiscal para privilegiar la educación privada.

No obstante de estos embates que han afectado a la educación de América latina, existe una reanimación de las fuerzas del movimiento estudiantil – universitario; ello se expresa en la reactivación de la Federación Mundial de la Juventud Democrática, en la vigencia de OCLAE; en la realización del Encuentro Latinoamericano de Frentes de Izquierda Universitarios en Venezuela. Tenemos la visión clara de reencontrar banderas de lucha, de reencontrar mecanismos de interacción, de organización y de integración de las manifestaciones sociales y populares que se expresan en Latinoamérica.

- ¿Es la primera vez que Ecuador es sede de este Congreso?

 Sí, la realización de este evento en nuestro país es de singular importancia: en él se reconoce la trascendencia de la lucha popular y estudiantil de nuestro país, en particular de la FEUE, que goza de un gran respeto en las organizaciones del resto de países latinoamericanos.

Es una distinción al trajinar político social y popular de la FEUE en el Ecuador -el 6 de diciembre próximo cumple 65 años de historia- y a la labor que esta organización universitaria viene cumpliendo en la Secretaría Regional Andina, así como su rol en la integración de las luchas de América Latina. Es un reconocimiento a la solidez y unidad que la organización universitaria ha mantenido frente a las arremetidas de los distintos gobiernos neoliberales. Es un reconocimiento a las nuevas condiciones políticas y de gobierno que se viven en el Ecuador.

Actualmente en nuestro país existen 330 mil estudiantes, de los cuales 282 mil, entre ellos universitarios, se educan en establecimientos públicos. En ese aspecto, la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador es un referente de la defensa y el debate de temas como presupuesto, democracia, participación estudiantil; en el liderazgo y la búsqueda de un paradigma educativo que propicie a una educación de liberación y emancipación, entendida como un derecho universal de los pueblos.

- ¿Quiénes asistirán?

Todos estos factores han concitado la atención de las diversas federaciones estudiantiles de América Latina, por lo cual se prevé la participación de aproximadamente 2 000 mil delegados internacionales y más de 4 000 delegados nacionales en este congreso de estudiantes latinoamericanos.

Para el efecto se ha conformado un Comité Nacional Organizador, en cual están presentes la Federación de Estudiantes Particulares, la Federación de Estudiantes Politécnicos, la Federación de Estudiantes Secundarios, al igual que la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador, FEUE; el Comité tiene, además, la responsabilidad de crear los comités en las ciudades universitarias y de garantizar la participación de los delegados de todo el país.

- ¿Cuáles serán los temas a tratarse?

 Cuatro serán los ejes sobre los cuales se abrirá el debate en este congreso: Las luchas de integración en América Latina; El socialismo en América Latina; Reforma Universitaria y Culturas, Género y ambiente. Todos estos temas tienen como finalidad analizar los diferentes fenómenos de acción, organización y lucha que en los últimos años se expresan en Latinoamérica, y que son referentes y manifestaciones políticas de izquierda, democráticas y progresistas.

No hay ninguna lucha social de carácter nacional donde el movimiento estudiantil, secundario-universitario, no haya sido protagonista. Con la experiencia de los embates, con las limitaciones que este sector ha soportado, hoy se apresta a vivir un nuevo momento, ideal para ir hacia una ofensiva de reconstrucción y adopción de objetivos que tiene el movimiento estudiantil en América Latina.

Nos proponemos aprovechar las experiencias y victorias importantes logradas por el movimiento estudiantil secundario y universitario del Ecuador, ejemplo de unidad y combate en defensa de la universidad pública y por las luchas generales en nuestro país, para compartir con nuestros pueblos hermanos.