Qué atributos convierten a las ballenas en seres tan maravillosos?
 Siglos y siglos atrás los cetáceos fueron considerados desde monstruos hasta dioses marinos. En los primeros mapas en la época de la conquista de América se los dibuja como animales con colmillos y espinas, seres algo mitológicos, llenos de poder y hasta con atributos sobrenaturales. Su enorme tamaño, su historia evolutiva, su condición de mamíferos como nosotros, pero que retornaron al mar, nos hace reconocerlos como seres especiales y por cierto que lo son, pero además son una especie bandera de conservación, esto quiere decir que atrás de las ballenas hay muchos otros seres del mar, no tan atractivos pero muy importantes. Al proteger las ballenas estamos protegiendo muchas otras especies. Biológicamente, son animales cúspides en las cadenas tróficas marinas. Ayudan a controlar las poblaciones de ciertas especies de peces, crustáceos y otros. Además, sus heces aportan con nutrientes a los arrecifes de coral y otros ecosistemas marinos en la costa ecuatoriana.

En el ámbito socioeconómico, las ballenas y el turismo desarrollado alrededor de ellas se han convertido en uno de los principales productos turísticos del país. Si desaparecieran, no solo desaparecerían estos mamíferos marinos excepcionales, sino que desaparecerían miles de economías costeras ecuatorianas que dependen del recurso marino llamado "ballenas". Conozco muchas familias que trabajan tres meses, los meses que las ballenas llegan a Ecuador, para sobrevivir un año. He vivido en carne propia la forma cómo estos cetáceos han cambiado el destino de miles de pobladores de la costa ecuatoriana.

- ¿Es posible salvar a las ballenas?
 Nuestro país necesita urgentemente una nueva legislación que proteja las áreas marinas de los depredadores mayores. Al proteger nuestras áreas marinas deberíamos zonificar las áreas para pesca artesanal, para turismo y para conservación. Además necesitamos control del cumplimiento de las leyes que existen y, sobre todo, lo que más necesitamos es conciencia y sensibilización respecto del valor de nuestro medio ambiente y de los recursos naturales. Nosotros no somos dueños de todo lo que existe en la naturaleza y lo que tomamos debemos aprender a compartirlo y respetarlo. Las ballenas ofrecen una oportunidad de vida, de desarrollo humano sostenible, por lo que es necesario que las protejamos; lo mismo puede suceder con otras especies como el tiburón.

- ¿Por qué no se detiene la cacería implacable?
 El Ecuador tiene que saber que todavía se cazan ballenas en el mundo. Existen tres tipos de cacería: la ancestral, la de investigación y la cacería comercial. La cacería ancestral está justificada en Rusia, Noruega, St. Kitts y Nevis y en Alaska (EEUU): desde hace muchos siglos atrás, los indígenas cazaban ballenas para alimentarse (lástima que su carne esté tan contaminada que produce una alta tasa de mortalidad por envenenamiento). La cacería para investigación científica la hace solo Japón a través de su Programa JARPA I y II, el cual dice que "hay que matar ballenas para saber más de ellas", lo que me pregunto es que tal vez cuando sepamos todo, ya no existan más ballenas... Y la tercera cacería iniciada es por Islandia fuera de la reglamentación de la Comisión Ballenera Internacional y es para comercializar su carne.

Corremos el peligro de que las vuelvan a cazar y sobre todo en la Antártica, donde las ballenas van a alimentarse. Ecuador, desde el 14 de mayo del 2006, es parte de la Comisión Ballenera Internacional y su posición la es de conservar estos animales y no permitir ningún tipo de cacería en el mundo. El Ecuador protege a capa y espada a las ballenas.

No se justifica su cacería, con la tecnología actual muchos de los productos que países asiáticos y otros obtienen de las ballenas podrían ser reemplazados. Además, la carne de ballena es muy contaminada y muy mala para la salud humana. Finalmente, los países que impulsan esto son países industrializados que no las necesitan, mientras que nosotros no tenemos más oportunidad que la que nos dan las ballenas.

- Hablando de la biología, ¿para qué saltan las ballenas?
 Saltan por varias razones: mirar todo lo que sucede alrededor, saltan una o dos veces; comunicarse entre sí a través del sonido (pues el primer sentido de las ballenas no es la vista sino el oído); saltan para saber donde están o llamarse entre sí. Algunas veces, cuando viajamos a la isla de La Plata, podemos observar un animal saltando frente nuestro y, al momento, como en forma de llamada, muchos otros saltan a su alrededor, como que se contestaran entre sí. Finalmente, saltan para aparearse, el salto es una parte de la reproducción ya que los machos tratan de mostrar a las hembras lo fuertes y atractivos que son.

 ¿Qué tan inteligentes son las ballenas?

- La inteligencia no tiene nada que ver con su tamaño, sin embargo las ballenas podría sorprender a muchos. Lo más importante de ellas es su adaptación al medio marino. Así, las ballenas no duermen sino que descansan, porque mantienen la mitad del cerebro activo para no ahogarse, ya que la respiración en estos animales es un acto voluntario y no involuntario como en nosotros, los humanos.

 ¿Para qué vienen a las costas ecuatorianas estos cetáceos? ¿Cuántos kilómetros viajan?

- El Ecuador es su área final de reproducción y apareamiento. Esto quiere decir que vienen a aparearse, las hembras se preñan, y esperan 11 meses antes de parir a sus crías; entonces viajan 7000 kilómetros hacia la Antártica, al Sur, donde se alimentan, y luego regresan para alumbrar a sus crías en aguas ecuatorianas; por lo mismo, las ballenas se hacen y nacen aquí.

Aquí termina el testimonio de Cristina Castro en el que se conjugan conocimientos de biología básica y aplicada a la conservación de un valioso recurso marino; tarea ejemplar que es posible mediante el “abrazo entre ambientalistas y pescadores”. Hermoso mensaje que resume conocimiento, sensibilización social y acción concertada