Para entender el proceso concesionario del aeropuerto de Quito hay que retroceder apenas siete años. En el gobierno de Gustavo Noboa se aprobaron las leyes ‘Troles’ que, bajo el pretexto modernizador, justificaron la privatización de varios sectores públicos, como los aeropuertos. Con esa actitud, mediante Decreto Ejecutivo Nº 885 publicado en el Registro Oficial Nº 198 del 7 de noviembre del 2000, se delegó al Municipio del Distrito Metropolitano de Quito la construcción, administración, mantenimiento y mejoramiento de vías y obras del nuevo ‘Aeropuerto Internacional’. Con esta decisión neoliberal, el municipio, bajo el mando del actual alcalde de la capital, Paco Moncayo, trabajó para conformar una ‘unidad de gestión’ que permita administrar al Mariscal Sucre. En octubre del 2000 se crea la Corporación Aeropuerto y Zona Franca del Distrito Metropolitano de Quito (CORPAQ) como la nueva institución administradora del aeropuerto de la capital. Según información de la Dirección de Aviación Civil (DAC), el gobierno recaudó un promedio de 91’121.000 de dólares anuales, cosa que no ocurrió cuando empezó la administración con CORPAQ que apenas recaudó 20 millones de dólares. Dinero que, según la misma DAC, recibe del 5% de la tasa aeroportuaria, pero no percibe un solo centavo por derecho de aterrizaje, parqueo de las aeronaves, alquiler de hangares y estacionamientos. Así también por la salida de pasajeros del país, que solo en este último rubro y en menos de un año se incrementó de 25 a 43 dólares, costo ejecutado por QUIPORT. Este aumento fue rechazado por varias organizaciones sociales y los mismos pasajeros, que denunciaron que el aeropuerto de Quito es el más caro de América Latina. Actitud a la que se sumó el Presidente del República, Rafael Correa, quien indicó que el gobierno ha invertido en los aeropuertos más de 550 millones de dólares.

La concesión para la construcción del nuevo aeropuerto de Quito
La construcción del nuevo aeropuerto internacional de la capital en Tababela, nororiente de Quito, con la lógica de zona franca, es decir, libre de impuestos, constituye el más ambicioso proyecto para impulsar el supuesto progreso de la ciudad y el país. Pero ¿quiénes están detrás de esta concesión y por qué el Primer Mandatario la calificó como “un verdadero ‘atraco’ al pueblo ecuatoriano?

Según el analista económico y político Guillermo Navarro, en una investigación titulada “Estudio sobre el Proceso de Concesión y Novación del Aeropuerto Mariscal Sucre y el nuevo aeropuerto de la ciudad de Quito”, señala que la CORPAQ concesionó a la Canadian Commercial Corporatial (CCC) la operación, administración, dirección, mejoramiento y mantenimiento del Aeropuerto existente; estipulándose, sin embargo, que con respecto al Aeropuerto existente dicho derecho terminará en la fecha de “Transferencia del Aeropuerto” para asimismo desarrollar, operar, administrar, dirigir, mejorar y mantener el Nuevo Aeropuerto, y diseñar, desarrollar, administrar, dirigir, operar y mantener los Servicios Secundarios. Sin embargo, agrega que el objetivo de la CCC es ofrecer sus servicios tanto a los exportadores canadienses como a los compradores de fuera del Canadá, como por ejemplo: Ayudar a promover proyectos, a preparar ofertas, a negociar la estructura de los contratos y a preparar la documentación una vez obtenido un contrato. Por esta razón, agrega Navarro: “la CCC no tiene ninguna competencia para construir o administrar aeropuertos como lo planteó la CORPAQ y los interesados en que se suscriba la concesión con la CCC. Esto igualmente explica la razón por la cual quienes indujeron a la suscripción del Contrato de Concesión con la CCC conocían exactamente el ámbito de acción de la CCC, y previeron la inmediata suscripción de un Contrato de Novación con la empresa ecuatoriana “Corporación QUIPORT S.A.”, bajo su control, como efectivamente ocurrió”.

Para la Presidenta de la Federación de Barrios de Quito, Natasha Rojas, en una entrevista para el periódico “La Barrida”, QUIPORT “es una empresa privada creada el 3 de julio del 2002 en la que sus accionistas son Michael Huang, de nacionalidad canadiense y Steve Nackan de nacionalidad sudafricana, quienes crean esta empresa con un capital de 800 dólares, de los cuales 200 dólares pagan el momento de suscripción de la empresa y los 600 dólares restantes en dos años... Empresa a la que el Municipio de Quito le entrega la concesión para la construcción, administración, operación y mantenimiento del Nuevo Aeropuerto, por un monto de 413 millones de dólares”. Además, asegura que el 22 de junio de 2005 se realizó la primera enmienda y reformulación del contrato de construcción del proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de Quito donde se establece una cláusula de confidencialidad (“secreto”) en la que tanto el Contratista como el Contratante mantendrán como confidenciales todos los dibujos, registros, datos, libros, informes, documentos e información, ya sea de naturaleza técnica, comercial o financiera. “Cuáles son las razones que les lleva a mantener en secreto la información, y por qué el concejal Andrés Vallejo, de la Izquierda Democrática, miente a la ciudad al afirmar que toda la información está disponible para todos en la página web” indicó la presidenta de la FBQ.

Según varias investigaciones hay mucha cuerda por descubrir en lo que el Primer Mandatario calificó del peor “Atraco” al pueblo ecuatoriano.