El jueves 20 de diciembre de 2007 prometía ser un jueves como cualquier otro en Quito, el ruido, el tráfico iba apoderándose del ambiente capitalino, el smog, pero de repente un ritmo fue apoderándose de la 10 de agosto, sucesivamente de la Colón. Transeúntes, curiosos y vecinos al transitar preguntaban la razón por la que cientos de artistas volcados a las calles cantaban, bailaban, llevaban pancartas con una alegría inusual en la ciudad.

Efectivamente, la Unión de Artistas Populares de Ecuador, UNAPE, había convocado a cientos de sus miembros de Imbabura, Pichincha, Esmeraldas, Guayas, Cotopaxi, Carchi, Chimborazo, Tungurahua, etc. Pintores, cantantes, danzantes, músicos, poetas, zanqueros, dibujantes, entre otros, acudieron al Ministerio de Cultura a apoyar la creación del Ministerio, como una labor olvidada por gobiernos negligentes neoliberales y al poeta Antonio Preciado, el ministro.

Preciado recibió a la enorme delegación en un piso del Ministerio, ahí Antonio Guerrero Drouet, presidente de la UNAPE, defendió la presencia del ministro: “Preciado es el más fiel representante de la pluriculturalidad del pueblo negro, mestizo, de sus artistas, de sus aspiraciones; un poeta que no ha bajado su voz en solidaridad con la tierra de Nicolás Guillén; que no ha bajado su voz ante el gran gendarme norteamericano jamás y por eso ha sido nuestro maestro, nuestro líder, nuestro compañero. El apoyo a Antonio Preciado es el apoyo también a nuestros sueños, nuestras aspiraciones de esas creaciones por un arte pluricultural y emancipador”.

Entonces delegados de diferentes provincias pidieron la palabra frente al Ministro: Limber Valencia de Guayas dijo: “estamos acá porque en el ambiente se percibía que se fraguaba una traición, una cuestión mañosa y malintencionada; por eso apoyamos la creación del ministerio y defendemos el trabajo realizado por Preciado por ser un hombre empatado con las necesidades del pueblo” .

Fernando Chávez, presidente provisional de UNAPE en Chimborazo, mencionó que a lo largo del país hay un trabajo enorme que se viene realizando y parte de la lucha es contra la desunión, el individualismo: “la larga noche neoliberal nos ha atomizado, esperamos que el ministerio sea un elemento que cohesione el movimiento artístico a nivel nacional y también amplíe la visión del artista”. En Chimborazo se está trabajando en las “bandadas para la paz”, a través de la metodología IVM, que es la vinculación del arte con el sistema educativo, trabajo que forma parte de los proyectos que le interesa difundir a la UNAPE.

Un saludo “pluricultural, popular, emancipador y de género” recibió Preciado de los jóvenes de Imbabura, los muralistas bravos, los pintores antiimperialistas, que en voz de Emerson Hidalgo prometieron encontrarse en un trabajo a fin de construir una nueva Patria: “estamos peleando, estamos caminando, avanzando, estamos construyendo la Patria. La UNAPE vencerá al imperio: de sus huesos haremos flautas, de su cráneo haremos tambores y entonces cantaremos, un abrazo de respaldo de los jóvenes de Imbabura compañero Ministro” dijo Hidalgo entre efusivos aplausos.

Juan Montaño Escobar, en representación de la delegación de Esmeraldas destacó la visión de Preciado pues ha construido un Ministerio de la nada y comprometió a toda Esmeraldas a respaldar el derecho de los pueblos al arte: “Nos hemos arracimado –juntado, congregado- los muralistas, los poetas, los pintores, dancistas, músicos, para defender la labor de Antonio preciado. Somos parte de esa obra ministerial y Esmeraldas lo respalda, Esmeraldas puede venir aquí a defender a Antonio y a defender la creación del Ministerio. Dijo en su discurso, que fue apoyado por los aplausos, silbidos y gritos de las delegaciones.

Por su parte Julián Pontón, en representación de Pichincha, resaltó a Preciado como ‘un dignísimo representante del arte popular’ y pidió que más allá de los errores que pudieron haberse cometido en la llamada presentación de proyectos, que son las cosas que la prensa ha querido magnificar, la labor primordial del Ministerio es “dar políticas culturales: por ejemplo se debe fijar que de la programación de la radio, la televisión y demás medios de comunicación, se debe destinar el 50% de espacio a la difusión de los artistas nacionales como una ley. El Ministerio no puede tampoco permitir que fundaciones se apropien de nuestros espacios artísticos como los teatros Sucre, Benalcázar, México o el Cine Variedades, pues siendo restaurados con plata de todos nosotros, quienes se benefician son fundaciones que elitizan la cultura”.

Preciado defendió la creación del Ministerio como una batalle fruto de años de lucha y citando a Neruda destacó: “La victoria es como el viejo vino de mi patria, no lo hace un hombre, lo hacen muchos hombres, no es una uva, sino muchas plantas, no es una gota, son muchos ríos, no es un capitán, sino muchas batallas” destacó la labor de los artistas populares en todo el país. Se definió como un negro Jututo, verdadero, que se debe a su pueblo: “Cuando Rafael Correa me preguntó cómo íbamos a formar el ministerio le dije: un Ministerio revolucionario”.

En la construcción de ese ministerio revolucionario, en medio de esta revolución ciudadana prometió que se fomentará la participación a través de la creación de una comisión para que revea los proyectos no aprobados, a la vez que brindará asesoramiento a los mismos. Sin duda una jornada victoriosa para la nueva política de cambio revolucionario, para el Ministerio, para Preciado y para la UNAPE.