Pero lo de quien será en candidato de los Demócratas, todavía no está decidido porque la batalla entre la Senadora por New York Hillary Clinton y el Senador negro por el Estado de Illinois sigue poniéndose caliente a pocas horas de las “Elecciones Primarias “ de mañana, cuando en estos comicios del llamado “Súper Martes” se decida la suerte de un gran número de Estados de la Unión, lo que bien pudiera significar el fin de esta reñida carrera por la presidencia norteamericana.

Cualquiera de los dos aspirantes Demócratas, ya sea Barak Obama o Hillary Clinton, tendrá que enfrentarse en las urnas en noviembre con el casi seguro candidato Republicano John McCain, el heredero del actual Presidente George Bush.

Y precisamente de eso se trata, de sacar a Bush de la Casa Blanca de manera que quien le suceda en el cargo no continúe con su política y estilo de gobierno, que lo ha convertido en el peor dirigente norteamericano que ha ocupado la presidencia del país en los últimos 50 años.

Su legado no puede ser peor. Deja una pésima imagen de Estados Unidos ante todos los pueblos del mundo, a lo que se une la desastrosa e inacabable guerra de Iraq, tragedia a la que se suma la debacle de la economía del país, graves problemas de difícil solución, que tendrá que afrontar el que resulte electo presidente en los comicios del mes de noviembre.

De manera que ya sea Hillary Clinton o Barak Obama , cualquiera de los dos que se enfrente al Senador Republicano John McCain, tendrá que definir muy nítidamente que su presidencia será bien distinta a la de George Bush, de forma que quede bien claro que en este proceso comicial, quien representa el “buchismo”- para llamarlo de alguna manera- es el Senador Republicano del Estado de Arizona.

Lo cierto es que peor presidente que Bush no lo ha sufrido Estados Unidos por muchos años . Es un fardo muy pesado para cargar por el Senador McCain, lo que hace inevitable su derrota si el elector lo percibe como el heredero del actual mandatario norteamericano.

Para decirlo en lenguaje popular: “McCain es un caballo muerto en la carretera”.

Les habló para Réplica de Radio-Miami