Conocemos que en el sol hay gran actividad energética, que consiste en gigantescas erupciones que forman protuberancias, que se alzan como enormes arco iris sobre la superficie solar, para luego caer y convertirse en obscuras manchas solares.

Esta actividad energética avanza en un proceso que demora once años y va desde una mínima hasta una máxima, para seguir (otra vez) hasta otra mínima. A esto se denomina un ciclo solar. El último ciclo solar ya ha terminado (1996 – 2007) y se ha iniciado otro ciclo solar (2007 – 2015).

Desde hace más de 300 años que se iniciaron los estudios continuados del sol por científicos de todo el mundo; el tratar de comprender el funcionamiento del ciclo solar ha sido siempre un problema muy difícil de resolver. En verdad, hasta la actualidad no existe una explicación clara y completa acerca de cómo se realiza el ciclo solar. Sin embargo, se están haciendo esfuerzos por esclarecer el tema.
A continuación indicaré la manera cómo se desarrolla todo el proceso del ciclo solar, que es el resultado de mis propias investigaciones: el ciclo solar comienza con una nueva polaridad magnética, que se halla ubicada precisamente en los polos del sol (Norte y Sur).
Las dos polaridades magnéticas están formadas por átomos que tienen carga contraria: positiva (+) y negativa (-); cada polaridad magnética tiene su propia carga eléctrica, ya sea positiva o negativa, que es dominante en su respectivo polo solar.

Hay un principio básico en electromagnetismo que afirma que los polos de carga eléctrica contraria (positiva y negativa) se atraen y que al estar en contacto experimentan una neutralización recíproca.

Considero que en el transcurso del ciclo solar de 11 años, funciona la atracción de las dos polaridades electromagnéticas, por lo que el nuevo electromagnetismo que está en los polos solares comienza a avanzar y se desplaza hacia la línea o región ecuatorial del sol, en donde termina el proceso, que a veces demora un poco más de 11 años o también un poco menos, de acuerdo a la mayor o menor actividad energética solar, respectivamente.

Durante el avance del electromagnetismo del sol, a través de cada hemisferio solar (Norte y Sur), los átomos de carga eléctrica contraria van interactuando unos con otros en ambos hemisferios. Esta reacción entre átomos nos permite entender la realización de la actividad energética a lo largo del ciclo solar: la máxima sucede en la región central de cada hemisferio y la mínima en la región ecuatorial.

Al unirse las dos polaridades magnéticas dominantes de cada hemisferio, es decir la positiva y la negativa, se produce la neutralización electromagnética del sol, haciendo que disminuya la intensidad de todo el campo magnético solar, hasta llegar a su anulación total; entonces se crean en los polos solares las nuevas polaridades magnéticas de cargas eléctricas contrarias a la del ciclo solar que ha terminado.

Así sucede el cambio o reversión de los polos magnéticos del sol (el polo Norte se convierte en polo Sur y el polo Sur en polo Norte magnético), que dan inicio a un nuevo ciclo solar.