La lista podría continuar, pero es importante destacar algunas cuestiones, cuando menos tres, que agitaron la vida del país:

1. Fox acusa a Manlio Fabio de tener un récord –así, con anglicismo mediante– en la DEA por nexos con el narcotráfico.

2. La tragedia en la sonda de Campeche, que dejó a decenas de damnificados y traerá como resultado una investigación en Petróleos Mexicanos (Pemex) sobre las medidas de seguridad en las plataformas petroleras y la implicación de Oceanografía.

3. El que una buena cantidad de vehículos así como otros bienes, muebles e inmuebles, que están en comodato, serán devueltos a sus dueños.

En el primer caso, el exencargado de la Subprocuraduría de Investigaciones contra la Delincuencia Organizada, José Luis Santiago Vasconcelos, explicó al periódico Impacto (29 de octubre) que nunca se supo de una investigación acerca de la posible relación del Manlio Fabio con narcotraficantes. Si bien el periodista estadunidense Sam Dillon propaló la versión en The New York Times, hace poco más de 10 años, el asunto no tuvo mayores repercusiones en las relaciones México y Estados Unidos.

Ahora, Vicente lo retoma para contratacar las presunciones que hace el senador por Sonora acerca de que los hijos de Marta Sahagún están metidos en negocios con Oceanografía, la empresa que puede resultar culpable por lo de Campeche.

Acerca de esa posibilidad, la Procuraduría General de la República ha dicho que no hay certeza en el asunto de la compañía marítima. Pero ya sabemos que esa dependencia oficial, salvo en el caso de Raúl Salinas de Gortari, nunca ha encontrado culpables en las altas esferas mexicanas.

Hoy se insiste en algo también muy difundido: que el actual senador por Veracruz y exdirector de Pemex Exploración, Juan Bueno Torio, otorgó contratos a muchas compañías cuyas tareas no son muy claras. Los dirigentes de dichos consorcios se han enriquecido sin freno.

El lunes 29, la mayoría de los senadores, con excepción de los panistas, apoyaron a Beltrones. Que el principal defensor de Fox haya sido Ramón Muñoz no es algo raro, pues éste fue el ideólogo del sexenio anterior y es quien hoy hace el trabajo para la pareja expresidencial.

Lo extraño es que Santiago Creel haya encabezado el movimiento para exculpar a Vicente. Ello ha traído como resultado un distanciamiento entre las bancadas del Partido Revolucionario Institucional y el Partido Acción Nacional (PAN), lo que seguramente irá en contra de mayores acuerdos para las siguientes propuestas legislativas, que le urgen a Felipe Calderón.

En síntesis, respecto a la controversia en el Senado y la posible negligencia en Campeche, quien sale perdiendo, sin duda, es Felipe. Tanto, que se insiste en la baja de Jesús Reyes Heroles de Pemex. Algo que, de suceder, también alejaría las buenas relaciones del esposo de Margarita con un amplio grupo de apoyo, entre quienes, por ejemplo, están todos aquellos que se aglutinan en la consultora Grupo de Economistas y Asociados, la cual siempre arrojó en sus encuestas como ganador al abanderado del PAN y que incluso, otro de sus dirigentes, Guillermo Valdés, está a cargo del Centro de Investigación y Seguridad Nacional.

Por si algo faltara, en círculos del Ejército Mexicano y la Marina Nacional hay inconformidad. Una cantidad importante de vehículos y predios ya no estarán en comodato para fines de combate a los delincuentes y narcotraficantes.

Recordemos: al hacerse público que General Motors prestó una camioneta Hummer para las actividades de Vicente Fox, Calderón dio la orden de que se regresaran las pertenencias que estaban en comodato. Algo que se está realizando.

Como siempre, pagarán justos por pecadores. En este caso las fuerzas armadas, quienes utilizan automotores para su servicio. Lo peligroso es que tendrán que rediseñar sus estrategias y limitar sus operaciones.

Meterse con quienes han guardado el orden en el país, no es bueno. Pero las impertinencias de Fox dan para eso y más. Por lo tanto, abre un nuevo conflicto con un sector que ha sido apolítico y cuidadoso de no inmiscuirse en ningún tipo de controversias.

Por si eso fuera poco, recientemente, en Syracuse, en una charla de Fox, los asistentes fueron desalojados por una amenaza de bomba. Todo resultó falso. Pero ya sea en un estudio de televisión o en una sede académica, Vicente es un peligro para los organizadores y el auditorio.

En aquella población, un supuesto periodista insultó al exgobernador de Guanajuato. El asunto no pasó a mayores y el exaltado individuo fue callado y sacado de la sala. Algo aparentemente sin importancia, pero ya son muchas piedras en un camino donde el folclórico e impertinente Vicente Fox recorre como si nada pasara.

En los días de muertos y fiestas, nada estuvo en paz. Más bien las aguas ya sean marinas o políticas se continúan agitando.

PD. Por cierto, lo mejor en esas fechas ha sido el concierto: Dos pájaros de un tiro, de Juan Manuel Serrat y Joaquín Sabina. Gozar de esos cantantes que muestran, claramente, para qué sirve la vida: la poesía, la felicidad, el gozo y hasta para no arrepentirse de haber vivido intensa y plenamente. Algo de lo que debieron aprender los políticos que asistieron al espectáculo que duró 180 minutos. Pero ya sabemos: lo que natura no da…

Revista Contralínea

México

Fecha de publicación: Noviembre 2a quincena de 2007