Al amparo de la auditoría OIC-AAI-02/2005, el 7 de abril de 2005 el Órgano Interno de Control (OIC) en Bancomext, que entonces dirigía Roberto Muñoz Leos (hermano del exdirector de Petróleos Mexicanos Raúl Muñoz), inició la fiscalización de la recuperación de la cartera de créditos otorgados durante 2004 y 2005 a través de la cesión de derechos de cobro. Participaron los auditores Inés Domínguez Ortiz, Raúl Muñuzuri Becerra, Rodolfo Martínez Jaimes, Marta Beatriz Aldana Vázquez y José Arturo Mondragón.
Aunque el préstamo a Oceanografía fue aprobado por funcionarios de alto nivel de Bancomext y pese a que la naviera fue “ampliamente recomendada” al comité directivo por los ejecutivos financieros, el OIC determinó inexistente la garantía en cuenta corriente otorgada por la compañía, lo que ponía en riesgo su recuperación, según consta en las cédulas de observaciones de Roberto Muñoz dirigidas al director del banco, Héctor Reyes Retana.
La auditoría reveló que el monto del que dispuso la naviera con supuestas facturas apócrifas de Pemex durante 2005 ascendió a 25 millones 695 mil 979.74 dólares y 30 millones 306 mil 389.33 pesos, en documentos que “no fueron reconocidos por el organismo”, y que dado que representaban la única garantía y fuente de pago, se determinaba la falta de solvencia de la empresa.
Registró también la alteración a la mecánica aprobada. Según las cláusulas del crédito, el pago de las disposiciones debía cubrirlo Pemex Exploración y Producción (PEP) de forma directa –obligación estipulada también ante notario público entre el banco y la compañía.
Sin embargo, de forma irregular –según los auditores– funcionarios de Bancomext permitieron que la acreditada cubriera cinco préstamos cuyo monto ascendió a 3.2 millones de dólares, y otros cinco, por 18.9 millones de pesos. “Se determinó que Oceanografía fue quien realizó directamente el pago de las disposiciones efectuadas, según consta en el comprobante emitido por el banco receptor del pago”.
De un total de 50 pagos realizados por 8.5 millones de dólares, se determinó que en 45 casos, es decir, el 90 por ciento “no se cuenta con la documentación soporte necesaria que acredite que se está realizando el direccionamiento de pago por parte del cliente final”.
Además de incumplir con la normatividad, la falta de control del direccionamiento de los abonos, señala la auditoría, “incrementa el riesgo de recuperación al permitir que los derechos de cobro cedidos a la institución sean cobrados por personas ajenas a Bancomext, mismas que pueden hacer mal uso de los recursos y no realizar el pago a Bancomext”.
La Secretaría de la Función Pública determinó que en el crédito de la citada compañía, Bancomext “no cuenta con mecanismos de control que permitan administrar, vigilar y verificar su cumplimiento, así como la designación de responsables en cada una de las etapas de crédito a partir de la autorización, para delimitar las áreas responsables para la recuperación de la cesión de las cuentas por cobrar y direccionamiento de pago”.
La auditoría detectó que, de origen, la autorización incumplía con los datos requeridos en el capítulo 255 del Manual de Crédito de Primer Piso. Sobre su ejecución, detalla: “No se verifica la autenticidad de los documentos que acreditan las operaciones, mismas que se financian y que son la garantía de los derechos de cobro. No se verifica que la persona que se da por enterada de la cesión de derechos acepta a realizar el pago a una cuenta de Bancomext, tenga la facultad jurídica para ello”.
Agrega que: “La normatividad y los contratos de crédito no precisan el tratamiento que se debe dar a la cesión de los derechos de cobro ni se incorpora el seguimiento y recuperación del crédito. Asimismo, para el caso de incumplimiento no se cita el qué, cuándo y cómo se harán las gestiones con el cliente final para cobrar los derechos de las cuentas por cobrar.
“Los documentos base de la operación (facturas) por lo general presentan un vencimiento anterior al del plazo que se otorga para el vencimiento de la disposición del crédito y como no está perfeccionado el direccionamiento de pago, la acreditada (Oceanografía) recibe los recursos antes del vencimiento de la disposición y la garantía, que son las cuentas por cobrar que se extinguen antes del pago del crédito”.
En virtud de ello, el titular del OIC recomendó a Bancomext revisar en forma integral la normatividad y procedimientos aplicables a la cesión de derechos de cuentas por cobrar, notificación y direccionamiento de pago, en coordinación con las áreas involucradas en el proceso, “dentro del cual se consideren la comprobación de la relación comercial entre la acreditada y el cliente final, para minimizar los riesgos en la recuperación de la cartera”.
Por el uso de supuestos documentos apócrifos por parte de Oceanografía, los auditores consideraron inexistente su garantía en el crédito a cuenta corriente que le dio la banca de desarrollo. A partir de dicha evaluación, el OIC determinó que Bancomext no contaba con mecanismos de control para administrar, vigilar y certificar el cumplimiento de los créditos de esta naturaleza, lo que ponía en riesgo el dinero público que se le dio en préstamo.
“De lo anterior existen antecedentes de casos en los que la institución ha tenido que aplicar reservas, autorizar condonaciones, quitas y en su caso quebrantos, por casos de operaciones ficticias o cobros de los derechos cedidos por personas distintas a la institución”, señalan los documentos.
El OIC reprobó también la falta de seguimiento de la cartera crediticia y las garantías por parte del Área de Promoción del Centro Bancomext Mérida, en el cual se abrió la línea de crédito de la naviera, “lo que tuvo como efecto el incremento en el riesgo de recuperación de los adeudos, en virtud de que la documentación presentada para la disposición de los recursos fue alterada”, cita una de las cédulas firmada por los auditores Rodolfo Martínez y Raúl Muñuzuri.
El asunto derivó también en una recomendación para Bancomext: “En el caso particular de las operaciones que se realicen con Pemex u otras dependencias del gobierno federal, se recomienda implementar un mecanismo para confirmar que este tipo de operaciones, sugiriéndose para este caso, verificar en la ventanilla única la recepción de la factura y en su caso solicitar el contra-recibo original de Pemex a las empresas que ofrezcan la garantía de cesión de cuentas por cobrar”.

Pemex como aval

En el sexenio de Vicente Fox, con Raúl Muñoz Leos y Luis Ramírez Corzo como directores de Pemex, Oceanografía utilizó a la paraestatal como su principal aval para obtener créditos no sólo en Bancomext sino en instituciones privadas. En la banca de desarrollo presentó como garantía los contratos 411003805, 411003806 y 411003807 que le otorgó la paraestatal en 2003 con vigencia del 8 de mayo de ese año al 31 de diciembre de 2006, para el fletamento de tres barcos procesadores de lodos. Juntos, sumaban casi 700 millones de pesos.
El historial de la naviera revela que cuando la banca de desarrollo le otorgó el crédito, tenía otros empréstitos con Bancomer, por 34 millones de pesos y 6.8 millones de dólares; Santander Serfin, por 5.5 millones de dólares; HSBC, por 3.2 millones de dólares, y Banorte, por 1.1 millones de dólares y 5.5 millones de pesos. Todos ellos, con contratos de Pemex como garantía.

Revista Contralínea / México

Fecha de publicación: 1a quincena Marzo de 2008