A esas denuncias por el atentado contra el comunicador de Villahermosa en plena vía pública, se sumó la de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP), con sede en esta capital.

El vicepresidente de FELAP, Teodoro Rentaría, dijo a Prensa Latina que la muerte de Fonseca Estrada el miércoles 24 hace crecer a 82 el número de periodistas ultimados en México desde 1983, 48 de ellos sucedidos del año 2000 a la fecha, en tanto ocho permanecen desaparecidos.

Reportes llegados de la capital tabasqueña indican que el conocido conductor del programa informativo “El Padrino” había lanzado una campaña a favor de la paz y de apoyo a las tareas encabezadas por personalidades del estado en contra de la comisión de delitos.

Se precisa que Fonseca había anunciado al aire, que con su equipo de trabajo colocaría una serie de telas alusivas a la lucha contra el crimen organizado y fue baleado precisamente cuando colgaba la última valla en el cruce de Paseo Tabasco y Avenida Adolfo Ruiz Cortínez de Villahermosa.

El asesinato del locutor se afirma fue obra de un grupo de sicarios a bordo de una camioneta que trato de secuestrarlo y, al defenderse, los delincuentes le dispararon.

Un balazo en el estomago le provocó la muerte en la madrugada, aproximadamente cuatro horas después del atentado, precisó el vicetitular de FELAP.

Rentaría explicó que este nuevo crimen contra la libertad de prensa y las demás expresiones de violencia registradas a escala federal, como el atentado terrorista en Morelia, son inéditos en México, en cuanto a su proporción y gravedad, y por el alto nivel de inseguridad pública creada.

Nota reproducida en el portal de la FELAP (www.felap.info)