En el III Congreso de la Federación de Barrios de Quito (FBQ), realizado el 6 de septiembre, ante más de 845 delegados, representantes de 150 sectores populares de la capital, fue elegido presidente de esta organización un joven dirigente cultural y barrial: Patricio Simbaña, de 24 años de edad.

Patricio es un morador del sector de la Ferroviaria Alta, muy conocido por su trabajo cultural: junto a otros jóvenes formó, hace tres años, el grupo cultural ATI (nombre en homenaje al líder de la resistencia indígena Rumiñahui), espacio desde el cual ha motivado a muchas personas a expresarse en diversas manifestaciones artísticas; a buscar, mediante la creación estética y popular, alternativas de desarrollo personal y social; esta labor es muy importante, pues la actividad cultural cada vez les gana más terreno a otras prácticas y distracciones nada saludables.

Junto a este trabajo, también se involucró en la lucha por las reivindicaciones barriales de su sector, acción que la realiza con mucha energía y convicción, ya que a pesar de su juventud, tiene una significativa trayectoria como combatiente popular: desde los trece años participó ya en las campañas de derrocamiento de los presidentes Bucaram y Mahuad; y tuvo niveles de dirección en la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador, FESE, y la Juventud Revolucionaria del Ecuador, JRE.

Ahora, Patricio tiene la responsabilidad de fortalecer a la FBQ y de constituirla en un referente, que lidere las acciones de demandas poblacionales, y en una guía que oriente las actividades políticas de los sectores populares.

- ¿Cómo tomas este nuevo desafío?

 Constituye un reto: hay que demostrarles a los sectores de la derecha y a los grandes medios de comunicación, que manipulan la opinión pública, que los jóvenes sí estamos preparados, con propuestas y orientaciones claras, para asumir puestos de dirección y liderazgo. La juventud de nuestro país no es, como nos quieren hacer creer, irresponsable, anárquica, susceptible de manipulación, sino rebelde y consecuente con los intereses de los sectores más necesitados.
En el caso de la FBQ, hay que señalar que dentro del Comité Ejecutivo también tengo el apoyo de importantes dirigentes de mucha valía y experiencia.

- ¿Cuál es la realidad de los barrios populares de Quito?

 Existen distintas realidades: algunos barrios recién se están organizando para ser entes jurídicos y para obtener obras de infraestructura básica, como agua potable, luz eléctrica, alcantarillado, asfaltado, etc. Y otros que reclaman atención en otras necesidades: deportivas, culturales, sociales y espirituales. En ambos casos, la FBQ trata de guiar las actividades para exigir soluciones al Municipio de Quito.

- ¿Cómo catalogas la política emprendida por el Municipio de Quito y su alcalde Paco Moncayo?

 Es, sin duda, una política neoliberal, privatizadora, en la cual el 60% del presupuesto de la institución es destinado para las Corporaciones y Fundaciones, y apenas el 1% es destinado para los barrios. Nosotros, como FBQ, vamos a exigir una auditoría para saber a qué se destinan los recursos del Cabildo, en gran parte financiados por nuestros impuestos.
Además, existen varias irregularidades: por ejemplo, el contrato con la empresa canadiense para la construcción del nuevo aeropuerto.
También está el tema de la inseguridad, a pesar de que el alcalde ha declarado que Quito es la tercera ciudad más segura de América; al respecto, la FBQ, conjuntamente con la Confederación Unitaria de Barrios del Ecuador, CUBE, tenemos formulada una propuesta para fortalecer la seguridad, que apunta a una política de prevención, hacia una verdadera rehabilitación en los centros de rehabilitación social y a que se ataque directamente a los grupos delincuenciales organizados.
Existe otro problema, tal y como está diseñada la política municipal: no existe la participación popular en la planificación y en la toma de decisiones; los denominados ‘cabildos populares’ constituyen un retroceso para las organizaciones populares, pues son entes burocráticos que no resuelven absolutamente nada y que ignoran las aspiraciones de los sectores poblacionales.

- Por todo esto, la FBQ no aceptaría una posible reelección de Paco Moncayo…

 Definitivamente. No apoyamos la posible reelección de Paco Moncayo; sabemos que existen oportunistas que quieren involucrarse en procesos de reelección, apoyando al Sí, y buscando de esta manera un respaldo hacia su gestión que se halla muy, muy debilitado.

- La Federación se ha pronunciado públicamente a favor del SÍ en el próximo referéndum, ¿qué aspectos de la nueva Constitución favorecerían, específicamente, a los barrios populares?

 Hay muchos beneficios: por ejemplo, el Artículo 95 asegura la participación de los ciudadanos y ciudadanas en la planificación y desarrollo de todas las jurisdicciones, que es algo que estamos reclamando; además, la nueva Carta Magna declara al agua como un derecho humano fundamental y prohíbe su privatización (incluso condona la deuda del pago de agua potable en los sectores más populares); también existen privilegios en salud y educación a favor de millones de niños y jóvenes ecuatorianos, y asimismo beneficia a nuestros compañeros, los pequeños comerciantes, al respetar sus derechos y declararlos como trabajadores autónomos.

- ¿Qué acciones inmediatas va a realizar la Federación?

 Una primera gran acción la realizaremos este 24 de octubre: será una movilización de los sectores y barrios populares hacia el Municipio de Quito, para exigir que nuestras demandas y necesidades se incluyan dentro del presupuesto general del próximo año, y que se las satisfaga en su totalidad. Esto es fundamental, porque siempre que vamos en busca de ayuda y cooperación, la gente del Municipio nos dice que no hay plata para esas obras, que no constan dentro del presupuesto.
La FBQ continuará su lucha para que los barrios mejoren su calidad de vida, no como una dádiva, sino como un derecho.