Según el Prof. Juan José Castelló, presidente del Fondo de Cesantía del Magisterio Ecuatoriano (FCME), el proyecto de creación del Banco del Afiliado no tiene definiciones: “Existen graves errores que se han plasmado en todo el proyecto”. De acuerdo al estudio que el dirigente ha realizado, en el Art. 1 se menciona que el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social será una institución financiera con finalidad social, servicio público, de propiedad del IESS y para atención al público. “Lo lógico sería que esta nueva institución sea de derecho privado, es decir, que actúe bajo las mismas reglas de juego que el resto del sistema financiero. Hacerlo actuar en las bases legales de derecho público, como pretende el mencionado proyecto, lo haría perder toda competitividad, ya que cualquier adquisición por simple que sea deberá regirse a los procedimientos de la Ley de Contratación Pública, mientras que en el sistema privado la hacen con agilidad, porque son entidades de derecho privado”, cuestiona Castelló.

El Art. 2 señala que “El Banco del IESS administrará los fondos provisionales públicos, (IESS, ISFFA, ISSPOL)”. A criterio del presidente del FCME, “se estaría creando un banco sui géneris, a la vez que una aberración jurídica: al decir que el IESS manejará otros recursos que no sean propios, entonces ya no sería de propiedad del IESS, sino de todos los seguros”.

La incertidumbre se evidencia, también, en el Art. 20, cuando se plantea que sea un banco de inversiones, no con el público sino con la bolsa de valores, esto lo definiría como un ’banco de segundo piso’, según calificacion de Superintendencia de Bancos. En el Art.3 se plantea que el Banco posea ventanillas, emita créditos hipotecarios, quirografarios o prendarios, que las inversiones sean directas o a través de intermediarios financieros; todos estas exigencias lo califican como ’un banco de primer piso’. Para completar los requisitos como ’banco de primer piso’, además es necesario que la entidad de propiedad del IESS posea una infraestructura en todo el país: al respecto, lo más conveniente en costos y operatividad sería adquirir el Banco del Pacífico, que posee infraestructura nacional y un proceso operativo adecuado, para luego transformarlo en el Banco del Afiliado”, cuestiona Juan José Castelló.

¿Quién dirigirá el Banco?
La propuesta que tiene el Ejecutivo es un directorio integrado por tres personas, todas delegadas por el gobierno. Si el manejo total va a estar bajo la responsabilidad del Gobierno, ¿cuál es el papel de los afiliados, de los jubilados, de los miembros del Seguro Social Campesino?, ¿por qué no está uno, dos o tres representantes de ellos en el Directorio, que son los dueños del capital?

“La realidad ha evidenciado que no se puede legislar para una persona, sino para una realidad genérica, permanente y futura, por lo tanto no se le puede dar la atribución al Presidente de la República del absoluto control de la Junta Directiva del Banco, donde se van a definir las políticas, el control, la dirección y las prioridades del Banco del Seguro Social Ecuatoriano. Esta es una inconsistencia inmensa, lo más lógico es que el Banco del IESS sea administrado por los afiliados bajo los intereses de los mismos”, afirma el dirigente.

Por otro lado, se reunieron el martes 10 de marzo autoridades del IESS, gremios sindicalistas y jubilados en el Hotel Quito de la ciudad capital, para tratar el tema del Banco del Afiliado y las reformas a la Ley de Seguridad Social.

El debate en el tema de la creación del banco concluyó, por consenso, que la dirección de la entidad bancaria deberá estar integrada por representantes de los afiliados, jubilados, del Seguro Social Campesino, patronos y el Gobierno; decisión que harán llegar hasta el Congresillo en los próximos días.

La propuesta
La propuesta del MPD y otros sectores de izquierda, durante años, ha sido que exista el Congreso de los Afiliados, que se elija igual que la Asamblea Legislativa, y que voten todos los afiliados para elegir 120 representantes, que vendrían a ser la Junta de Accionistas del IESS; éstos 120 representantes elegirán al Directorio, que debe estar compuesto de nueve personas que administrarán el Banco del IESS, bajo la legislación del Congreso de los Afiliados.

La Directiva debería estar conformada por cinco afiliados, tres representantes del Estado y uno de los empresarios; esta Junta Directiva será quien decide si debe o no invertir el dinero del IESS desde la óptica de los afiliados, dependiendo del riesgo, la rentavilidad y la conveniencia.

Los dos mil millones de dólares del IESS, cifra con la que se pretende iniciar las inversiones del Banco del IESS, deben salir de los bancos privados en donde el Instituto tiene su dinero.

El futuro de las empresas de propiedad del IESS lo deciden sus afiliados, no la Asamblea ni el Presidente de la República.