Jaime Guevara es un músico popular, al que se lo encuentra normalmente en las calles de Quito, con su guitarra al hombro y una gorrita que cubre su larga cabellera terminada en una gruesa trenza. Por su actitud rebelde y solidaria, es muy querido y admirado especialmente por la gente joven, que se identifica con su actitud y con los temas de sus canciones, todas creadas por él, y que cuestionan abiertamente al sistema y sus problemas sociales. Por esta actitud de denuncia y rebeldía, más de una vez ha sido reprimido por la fuerza pública y ha ido a parar, junto con su guitarra, en los calabozos de algún retén policial. OPCION conversó con él y esta entrevista es la constancia de su actitud rebelde y comprometida.

-¿Quién es Jaime Guevara?
 “Jaime Guevara, alias El Chamo, de estado civil remiso, sigue siendo, de alguna forma, en cuanto a ideales y anhelos sociales, el mismo Chamo que a principio de los años setenta guitarreaba con los jipíes de la esquina, ese mismo jipi de la esquina que se transformó, con el paso del tiempo, en un anarquista convencido. Mi oficio es el de cantautor y mi concepción ideológica es el anarquismo. Soy cantautor desde que tengo memoria, a los once años, cuando me pasaba oyendo canciones en el radio, canciones que no entendía porque eran generalmente en inglés; eran los años sesenta, y estaba entrando a nuestro país la “nueva ola”; como yo nunca supe inglés, me daba modos para tararear y remedar esas canciones y, al mismo tiempo, descubrí que me era fácil poner mi propia letra a esa música que me gustaba; todavía no tenía guitarra, mis padres me la negaban de cuajo diciendo que todo músico es borracho; pasó el tiempo hasta que a los dieciocho años al fin pude tener una guitarra en mis manos”.

-¿Cuándo escribiste tu primera canción?
 “De inmediato, con los dos o tres primeros acordes que me enseñaron los panas del barrio, fui generando mis primeras melodías y, sobre esas melodías, las letras. Es decir, antes de empezar a tocar la guitarra, empecé a componer las canciones y a cantar, siempre me gustó cantar, desde muy niño; como anécdota te cuento que tenía una vecina por ahí cerca que me “hacía ojitos” y yo también se los devolvía, entonces yo me ubicaba en la cocina de mi casa y cantaba, a todo pulmón, pecho y garganta, para que la chica en las noches me escuchara, pues le enviaba todo mi repertorio; algo resultó de ese esfuerzo y no me voy a olvidar nunca de su nombre, porque dicen que uno se puede olvidar de todo, menos de la primera pelada que tuvo”.

-¿Fue cuando te dedicaste a ser cantautor y a trabajar en eso?
 “Sí, y desde la primera canción me vi inclinado por una tónica social, Tendría yo unos once años cuando escuché en la radio a un cantautor vasco, que cantaba en español, y que me llamó mucho la atención, porque eran letras distintas, yo por entonces tarareaba Leonardo Fabio, Palito Ortega, Enrique Guzmán, cosas de esas y, de repente, prendo una cierta tarde “Radio Gemas” y escucho una canción llamada “Help” del cantautor Pacty Andion, me llamó mucho la atención esa canción porque hablaba de dos personas, que habían sido amigos del alma y, a la vuelta de unos años, el uno había tenido fortuna material y el otro no,y pasó que el amigo pobre golpea cierto día las puertas del amigo rico y éste le hace atender por el sirviente quien le da una tarjeta para concertar una cita en otro momento. Esa canción me agarró de una manera distinta y, cuando ya tuve guitarra y crecí, la primera canción que me salió tuvo un entorno social, era contra la dictadura militar de ese entonces, la de Guillermo Rodríguez Lara, la canción tenía que ver con la ecología y cuando yo mencionaba en una de las estrofas la contaminación del aire, me acuerdo que me decían “oye ese es un tema gringo, eso jamás va a pasar acá”, en ese entonces ése era un tema gringo, un tema europeo, del primer mundo y nosotros no teníamos nada que ver con eso, pero al cabo de algunos años, desgraciadamente, se pudo comprobar que sí tenía que ver y mucho, con la contaminación en nuestro medio”.

-¿Cuando comienzas a componer canciones, letra y música, que tengan relación con los problemas sociales?
 “Siempre, y la primera canción que canté expresamente contra un personaje fue una que se llamaba “Mi general del mercedes benz”, y que habla precisamente sobre el General Guillermo Rodríguez Lara. Esa fue la primera canción que compuse en torno a un personaje político, y la primera canción que compuse en torno a un suceso político y social fue un tema acerca de la masacre de “Aztra”, se llamaba “Azúcar Sangrienta”.

 ¿Al momento de tu iniciación como cantautor, ya tuviste problemas por esto de tener una definición política y social en las canciones?

 “Yo tenía apenas quince años cuando sentí en cuerpo y huesos propios la represión, esa represión que, desgraciadamente, ha persistido contra los jóvenes de las diversas generaciones; yo tenía quince años, estaba en un parque con los amigos allá en “El Dorado” y de repente eso se llenó de chapas y me vi encarcelado en el famoso Retén Sur, que era un sitio funesto, cuyo edificio aún existe en la calle Maldonado, un poco más arriba de Chimba calle, ahora ya no es cárcel, es un tugurio que tiene recuerdos fúnebres, recuerdos tenebrosos de gente golpeada, de gente torturada, de gente ultrajada de todas formas y yo, apenas con mis quince años, ya pude conocer lo que era el carcelazo. Desde entonces en adelante, cuando ya cantaba y me iniciaba como militante con mi guitarra en mítines callejeros, vino una serie de represiones, no solo carcelazos, sino el maltrato físico y hasta la tortura. Entonces se inicia la persecución y sin distingos de inclinaciones ideológicas en los diferentes gobiernos, pues todos ellos, cuando han necesitado hacerlo, todos han tenido uñas largas, tanto para agarrar el cushqui nacional como para hundir esas uñas largas en la espalda del pueblo”.

-“Entonces cuando te inicias, ya hacías música protesta, que así se llamaba?
 “Por entonces esa era la denominación de la canción popular, la música que yo utilicé siempre tendió hacia el rock, ya te dije que mi origen fue el jipismo, que era en definitiva el sueño de lograr un mundo de paz, amor y fraternidad entre los seres humanos desgraciadamente no resultó la cosa tan sencilla y luego, cuando se me vino el mundo encima, poco a poco, del público juvenil al que me dirigía al principio, de l973 hasta el abril del año 1978, en que estalla una gran insurrección a la que se la conoce como “La guerra de los cuatro reales”, que fue el estallido popular contra las dictaduras militares y su corrupción, ahí fue cuando por fin me lancé con la guitarra a las calles y fue a instancias de un amigo trotskista, entonces me di cuenta de que una canción cantada en el momento oportuno y dicha con la fuerza precisa podía incentivar las llamas del descontento. Ahí es cuando decido lanzarme a las calles, fue en abril del 78 y no es que yo haya optado por ese tipo de música pensando que tendría más “éxito”, así entre comillas, sino que me ha brotado siempre, de las entrañas; cada vez que veo una injusticia, cada vez que veo que al pueblo lo engañan con banderitas de colores, a mí me da bronca y canto en voz alta”. (Fin de la primera parte...)