La Asamblea General,

Profundamente preocupada por el golpe de Estado que tuvo lugar en la
República de Honduras el 28 de junio de 2009,

Profundamente preocupada también por los actos de violencia cometidos
contra el personal diplomático y los oficiales acreditados en la República de
Honduras, que constituyen una violación de la Convención de Viena sobre
Relaciones Diplomáticas de 1961,

Recordando los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas, el
derecho internacional y las convenciones en materia de paz y seguridad
internacional,

Sumamente preocupada por el quebrantamiento del orden constitucional y
democrático, que ha hecho peligrar la seguridad, la democracia y el estado de
derecho, situación que ha puesto en peligro la seguridad de los ciudadanos
hondureños y extranjeros,

1. Condena el golpe de Estado en la República de Honduras, que ha
interrumpido el orden democrático y constitucional en Honduras y el legítimo
ejercicio del poder, y la deposición del Presidente democráticamente elegido de ese
país, Don José Manuel Zelaya Rosales;

2. Demanda la inmediata e incondicional restauración del Gobierno
legítimo y constitucional del Presidente de la República, Don José Manuel Zelaya
Rosales, y de la autoridad legalmente establecida en Honduras;

3. Decide no reconocer ningún otro gobierno que no sea el del Presidente
Constitucional Manuel Zelaya Rosales;

4. Solicita al Secretario General que la informe oportunamente sobre el
desarrollo de los acontecimientos en ese país.