El Comité noruego del Premio Nobel ha decidido que el Premio Nobel de la Paz de 2009 se otorgue al presidente Barack Obama por sus extraordinarios esfuerzos para fortalecer la diplomacia internacional y la cooperación entre los pueblos. El Comité ha dado especial importancia a la visión de Obama de un mundo sin armas nucleares y a sus esfuerzos para lograrlo.

Como presidente, Obama ha creado un nuevo entorno en la política internacional. La diplomacia multilateral ha recuperado una posición central, con énfasis en el papel que pueden desempeñar las Naciones Unidas y otras instituciones internacionales. El diálogo y las negociaciones son los instrumentos preferidos para resolver aun los conflictos internacionales más difíciles. La visión de un mundo libre de armas nucleares ha estimulado poderosamente las negociaciones de desarme y control de armamentos. Gracias a la iniciativa de Obama, Estados Unidos ahora desempeña un papel más constructivo para hacer frente a los grandes desafíos climáticos que afronta el mundo. La democracia y los derechos humanos serán reforzados.

Muy pocas veces una persona ha captado la atención del mundo y le ha dado a su pueblo esperanza para un mundo mejor en la misma medida en que lo ha hecho Obama. Su diplomacia se funda en el concepto de que los que han de dirigir al mundo deben hacerlo basándose en los valores y actitudes que comparte la mayoría de la población del mundo.

Durante 108 años, el Comité Noruego del Premio Nobel ha procurado estimular precisamente esa política internacional y esas actitudes de las que Obama es ahora portavoz principal en el mundo. El Comité apoya el llamado de Obama de que “Ahora es el momento de que todos cumplamos con nuestra responsabilidad de responder a los desafíos mundiales”.