Salud

Además de los “ problemas de eficiencia, equidad y de falta de solidaridad existentes” [1] , “en Chile se aprecia una importante inequidad en el financiamiento de la salud entre los sectores público y privado y entre quintiles ricos y pobres de la población” [2]

“La política que se impulsó a partir de 1981 y se re-impulsó a partir del informe del BM de 1993 planteó, que debía promoverse la competencia entre proveedores de salud públicos y privados, y que ésta competencia debía incrementar los niveles de satisfacción de la población e incrementar la eficiencia. Ello implicaba que con la introducción de la privatización y mecanismos de mercado, allí donde no se pudiera privatizar, se contendrían los costos y se evitaría la baja eficiencia y calidad de los sistemas no competitivos” [3]

Educación

Una de las reformas de Pinochet fue organizar la educación con criterio mercantil con fines de lucro. Los gobiernos democráticos mantuvieron el esquema, cuyo rechazo dio lugar a masivas manifestaciones, en las que se destacaron la de los estudiantes secundarios, llamados “pingüinos” por el color de sus uniformes.

En este período, “los establecimientos privados se multiplicaron mientras los públicos se desmantelaban. Han absorbido a 9 de cada 10 alumnos adicionales a partir de 1990, y casi la mitad del incremento del presupuesto. Hoy representan la mitad de los alumnos y profesores. La mitad del gasto educacional es desembolsado por las familias. Sin embargo, la mezcla de establecimientos públicos deteriorados y privados con fines de lucro ha resultado de calidad deficiente, onerosa para las familias y escandalosamente segmentada por niveles de ingreso y posición social” [4]

Trabajo

Dentro del modelo imperante, como señala el título de un estudio, se está “Lejos del trabajo decente: el empleo desprotegido en Chile” [5], pues predomina el trabajo precario, de baja calidad, con sus múltiples efectos negativos sobre la salud laboral, la estabilidad en el empleo, la gran informalidad, los bajos salarios, etc.

Con todo, se está implementando en forma progresiva en diferentes regiones del país una reforma de fondo de la justicia laboral, que agilita, abrevia y simplifica los juicios laborales. Al punto, que El Mercurio, vocero de los grande capitales, muestra gran preocupación, pues “los datos disponibles sobre sus primeros meses de operación …indican que casi el total (alrededor de 97 por ciento) de las causas que le son sometidas se falla a favor de los trabajadores, lo que despierta inquietudes en cuanto a su real ecuanimidad y ausencia de sesgo ideológico” [6]

Mapuche

Desde que en el siglo XIX se despojó manu militari al pueblo mapuche de sus tierras en la llamada Pacificación de la Araucanía, [7] esta minoría étnica ha vivido una situación signada por la arbitrariedad, y pese a que en octubre de 2008 se promulgó el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, referido a Pueblos Indígenas en países independientes, recientemente se han producido varias muertes de mapuches por la represión.

El pasado 25 de agosto, el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial, de la ONU, recomendó al Estado de Chile "que tome las medidas necesarias para acelerar el proceso de restitución de las tierras ancestrales a los pueblos indígenas y que establezca un mecanismo específico para reconocer los derechos de los pueblos indígenas sobre tierras y recursos naturales, de acuerdo con la Convención y demás normas internacionales relevantes (a la vez que) exhorta al Estado parte a consultar de manera efectiva a los pueblos indígenas en todos los proyectos relacionados con sus tierras ancestrales y, a que obtenga su consentimiento informado antes de la ejecución de los proyectos de extracción de recursos naturales de conformidad con los estándares internacionales" [8]

Desigualdad

“En los últimos veinte años, Chile ha tenido un sólido crecimiento económico que se ha manifestado en una duplicación del ingreso per cápita y una notable reducción de la pobreza absoluta. Sin embargo, persiste una inaceptable desigualdad de ingresos y de los niveles y calidad de vida, …se deterioró la participación de los trabajadores en el producto, ya que el aumento anual de los salarios reales (2,9%) fue inferior al producto interno bruto (pib) por ocupado (3,3%). Todo ello contribuyó a que en Chile se mantuviera prácticamente inalterada la muy desigual distribución personal del ingreso que lo caracteriza: el ingreso autónomo del 20% más rico de la población supera 13 veces a aquel del 20% más pobre. En estas circunstancias, se considera indispensable introducir el concepto de pobreza relativa, pues esta continúa afectando a casi un tercio de la población. A diferencia del concepto de pobreza absoluta, en el de pobreza relativa se establecen normas sociales y estándares de consumo que varían en la medida en que evoluciona el ingreso medio de las familias…ella se define como el grupo de personas o familias cuyo nivel de ingreso es inferior a 0,6 veces el ingreso medio, constituyéndose en el sector relativamente excluido de la sociedad…Este sector abarcaría un 25,6% de la población, esto es, alrededor de 4,3 millones de personas” [9]

Fondos de pensiones

La 98a reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo, que sesionó en Ginebra, Suiza, del 3 al 19 de junio del 2009 “observa que las discusiones en este caso manifestaron su preocupación acerca de la viabilidad del esquema de pensiones privados establecidos por el Decreto Ley Nº 3.500 de 1980 en condiciones de la crisis financiera y económica en curso, al igual que preocupación con el hecho que por muchos años el Gobierno ha venido ignorando aparentemente las recomendaciones de reformar el esquema sobre la base de los principios establecidos por el Órgano Directivo" [10]

La resolución fue adoptada en virtud de un reclamo presentado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), cuyas bases eran las siguientes: “La privatización del sistema de pensiones chileno en virtud del decreto-ley núm. 3500, de 1980, en su forma enmendada, se basaba en cuatro premisas esenciales:

1. El dinamismo y estabilidad del mercado laboral permitiría basar las pensiones de toda la fuerza de trabajo exclusivamente en las contribuciones a la seguridad social, sin compromisos adicionales significativos de parte del Estado;

2. la competencia entre las administradoras privadas aseguraría un servicio de bajo costo y más eficiente que la administración estatal;

3. los mercados financieros eran capaces de entregar a largo plazo retornos razonablemente estables y significativos, que permitirían capitalizar las contribuciones a la seguridad social a lo largo de la vida activa en un fondo suficiente para cubrir pensiones decentes y superiores a las que ofrecía el sistema público que vino a reemplazar;

4. la industria privada de seguros tenía la solvencia suficiente como para que al momento de jubilar los afiliados les traspasaran la propiedad de la totalidad de sus ahorros previsionales, a cambio de la promesa de una pensión vitalicia.

Las cuatro premisas resultaron falsas. Las dos primeras habían quedado descartadas completamente y la tercera de modo significativo, ya antes del inicio de la crisis mundial, fenómeno que vino a confirmar la falacia de todas ellas”.

Las cuatro premisas resultaron falsas. Las dos primeras habían quedado descartadas completamente y la tercera de modo significativo, ya antes del inicio de la crisis mundial, fenómeno que vino a confirmar la falacia de todas ellas”. [11]

[1Revista Chilena de Salud Pública 2008; Vol 12 (2): Salud Pública Causas estructurales de los problemas de inequidad en el acceso a la salud en Chile Camilo Cid (p.103)

[2Ob. Cit. p.104

[3Camilo Cid, La política neoliberal y su impacto en la salud y las pensiones, CEP

[4Lío general de educación, Manuel Riesco, 12 de junio de 2008, Crónica Digital

[5Helia Henríquez, Verónica Riquelme, Departamento de Estudios, Dirección del Trabajo, Santiago, noviembre de 2006, Cuaderno de investigación Nº 30, Dirección del Trabajo

[6Credibilidad de la nueva justicia laboral, editorial del 3 de agosto de 2009.

[7esta pacificación se inició en los días de la administración de don José Joaquín Pérez, de acuerdo con el plan presentado por el General Cornelio Saavedra. El citado plan consultaba no sólo la acción bélica, sino también la penetración pacífica para llevar la civilización a todos los ámbitos de La Frontera a través de la fundación de ciudades, construcción de carreteras, telégrafos, creación de escuelas y atención médica, con la colaboración de unidades del Ejército. Pacificación de la Araucanía (1861-1883) Ejército

[8Informe de Recomendaciones a Chile, del Comité Para la Eliminación de la Discriminación Racial, Políticas Públicas

[9Chile: hacia un desarrollo inclusivo, Ricardo Infante B. y Osvaldo Sunkel, Revista de la Cepal Nº 97, abril de 2009, págs.. 136-137