Para poder garantizar su propia subsistencia ante el bloqueo israelí, que restringe implacablemente la entrada de mercancías a la franja de Gaza, la población palestina ha tenido que cavar cientos de túneles a través de la frontera con Egipto. Al mismo tiempo, la resistencia palestina utiliza esos mismos túneles para mantener el suministro de armas.

El Estado de Israel se ha dado a la tarea de transformar la franja de Gaza en un bantustán, siguiendo el modelo que el régimen del apartheid trató de imponer a la población negra en Sudáfrica y que los propios consejeros militares israelíes implantaron de forma experimental en Guatemala.

Es precisamente para concretar esa perspectiva que Israel ha construido alrededor de la franja de Gaza un muro de separación que la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya ha declarado ilegal desde el punto de vista del derecho internacional. Israel está prolongando actualmente ese muro para separar la franja de Gaza de la frontera egipcia, que se extiende a lo largo de una decena de kilómetros.

El muro israelí que debe separar la franja de Gaza de la frontera con Egipto incluye una red de canales de hasta 35 metros de profundidad. El objetivo de esos canales es inundar con agua de mar los túneles que puedan pasar por debajo de la frontera. El muro de separación se compone también de placas metálicas de 18 metros de largo y 50 centímetros de espesor. Dichas placas, consideradas infranqueables, están recubiertas además de dispositivos que permiten detectar la realización de cualquier trabajo de excavación por debajo del muro.

Consejeros técnicos de Estados Unidos y de Francia dirigen actualmente la construcción del muro israelí alrededor de la franja de Gaza. El general francés de cuerpo de ejército Benoit Puga inspeccionó personalmente los trabajos esta misma semana. Al inspeccionar lo que está convirtiéndose, según las palabras del presidente francés Nicolas Sarkozy, en «la prisión más grande del mundo», el general francés Puga expresó su satisfacción por el progreso de la construcción del muro alrededor de la franja de Gaza. Declaró que se trata de «la operación más grande de la Historia» con vistas a cortar los túneles subterráneos y que puede tratarse incluso de un modelo a aplicar en otras partes del mundo.

La franja de Gaza cuenta un millón y medio de habitantes. Según el relator general de la ONU, Jean Ziegler, en este momento la mayoría de esa población padece de desnutrición y su supervivencia depende únicamente del contrabando que transita a través de los mencionados túneles.