Petróleos Mexicanos (Pemex) recurre a un esquema de importaciones de gasolina, diésel y otros productos petrolíferos que le permite triangular miles de millones de pesos a paraísos fiscales, por medio de PMI Trading, Ltd. Ésta es una empresa instrumental “privada” ciento por ciento propiedad de la paraestatal, constituida con recursos públicos en Dublín, Irlanda, sin oficinas ni empleados.

Tan sólo en lo que va del gobierno de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa se han trasegado más de 512 mil millones de pesos de las arcas de Pemex Refinación a las de PMI Trading, por concepto de gastos por importación de petrolíferos: en 2007, 151 mil 841 millones 279 mil pesos; en 2008, 180 mil 248 millones 53 mil pesos; en 2009, el monto también superaría los 180 mil millones de pesos.

La subsidiaria “justifica” que los considerables incrementos –más de cuatro de cada 10 litros de gasolina consumidos en el país provienen del extranjero– dependen “del comportamiento de la producción y demanda nacionales”.

El más de medio billón de pesos destinado a la importación de petrolíferos es 3.97 veces la inversión total de Pemex para la nueva refinería en Tula, Hidalgo. De acuerdo con el boletín 193 de la paraestatal, con fecha del 6 de noviembre de 2009, la construcción costará apenas “129 mil millones de pesos, contemplados en diversas partidas anuales (desde 2010) hasta 2015”.

Durante ese mismo lustro, Pemex Refinación podría gastar más de 900 mil millones de pesos en la importación de gasolina, diésel, coque de petróleo, combustóleo y turbosina. En su Prospectiva de petrolíferos 2008-2017, la Secretaría de Energía (Sener) admite que será hasta dentro de siete años cuando se empiecen a reducir considerablemente las compras al extranjero:

“Con el desarrollo de los proyectos de reconfiguración en todo el Sistema Nacional de Refinación y la incorporación de nueva capacidad se reducirá el volumen de importaciones de manera considerable. Mientras que en 2007 la diferencia entre producción nacional y demanda fue de 316.4 MBD (millones de barriles diarios), se estima que en 2017 será de 83.1 MBD.”

Según dice Pemex en su boletín, la nueva refinería en Tula “es fundamental en la modernización del Sistema Nacional de Refinación y constituye la obra industrial más importante para la empresa en los últimos años”.

Involucrados, cuatro paraísos fiscales

El traslado multimillonario de recursos públicos a Irlanda –considerada como paraíso fiscal incluso por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama (Radio Nederland, 5 de mayo de 2009)– no se ciñe a la administración de Felipe Calderón, presidente de México y exsecretario de Energía: ocurre desde la década de 1990, justo cuando las finanzas públicas del país han descansado en la actividad petrolera.

Fue en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari cuando Pemex creó PMI Trading, en 1991. De esta última, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) señala: “Por su naturaleza, la empresa es una sociedad unimembre y meramente instrumental. En síntesis, se trata de una sociedad cuyas características jurídicas permiten, inclusive, que no cuenten con personal u oficinas establecidas”.

De acuerdo con el expediente de fiscalización VII.1.6.4.6 Importación de gasolina, la paraestatal más importante de México ampara su esquema de importaciones con el Contrato de Compraventa de Productos Petrolíferos, firmado el 20 de febrero de 1992 por Pemex y la empresa unimembre irlandesa.

Dicho contrato obliga a la petrolera y a todas sus subsidiarias oficiales (Refinación, Exploración y Producción, Petroquímica, Gas y Petroquímica Básica) a importar sus insumos a través de PMI Trading.

“El 15 de diciembre de 1993, Pemex Refinación y PMI Trading suscribieron el Convenio Modificatorio al Contrato de Compraventa del 20 de febrero de 1992. En el convenio se señaló que, en virtud de lo establecido en el artículo séptimo transitorio de la Ley Orgánica de Pemex y sus Organismos Subsidiarios, Pemex Refinación se subrogó en los derechos y obligaciones de Pemex bajo el contrato”, indica el informe de la ASF.

Por ello, la sociedad irlandesa gestiona en su nombre, desde Dublín, las compras de los petrolíferos con empresas extranjeras. Las transacciones comerciales más importantes para Pemex Refinación se registran en Estados Unidos, Italia y los paraísos fiscales de Holanda (también señalada por Obama), Arabia Saudita y Antillas Holandesas, revela el Informe del resultado de la revisión y fiscalización superior de la Cuenta Pública 2007.

A pesar de que México aún es uno de los principales productores de petróleo, su quinto proveedor de gasolinas –las Antillas Holandesas– es dependiente del crudo venezolano.

“Actualmente, la importación de gasolinas ha llegado a niveles que representan un alto costo para el país. Cuatro de cada 10 litros que el país demandó en 2007 se cubrieron con base en importaciones. Esto significa que muchos de los empleos, inversiones, impuestos y demás beneficios se transfieran a otros países y no permanezcan en México. Es decir, exportamos el crudo para después importar los combustibles que requerimos a un precio mayor”, admite la Sener en su Prospectiva de petrolíferos 2008-2017.

Esquema de importación

En el esquema de importaciones participan de manera activa Pemex Corporativo –a través de la Gerencia Corporativa de Finanzas, actualmente encabezada por Esteban Levín Balcells– y la subsidiaria PMI Comercio Internacional, SA, que dirige María del Rocío Cárdenas Zubieta. La primera supervisa las operaciones de PMI Trading, mientras que la segunda las ejecuta.

“A partir de todas las operaciones que realizan en el exterior los servidores públicos de PMI Comercio Internacional a nombre PMI Trading, esta última empresa se convierte en el único vendedor de gasolina del extranjero al que le compra Pemex Refinación, complementando con ello la oferta de este combustible con la que se atiende la demanda nacional”, indica el reporte de resultados de la ASF.

En el caso de las gasolinas importadas por la subsidiaria que dirige Antonio Ceballos Soberanis, la ruta que se ha establecido es la siguiente:

Pemex Refinación importa la gasolina directamente de PMI Trading, que a su vez la adquiere a diversas petroleras del extranjero. Para ello, la empresa instrumental negocia la compra de volúmenes de gasolina de acuerdo con los requerimientos que le notifica la subsidiaria, y que “dependen del comportamiento de la producción y demanda nacionales, lo anterior a fin de cumplir con el Contrato de Compraventa de Productos Petrolíferos y sus convenios modificatorios”, indica la ASF.

En ese proceso y pese a que es una empresa de papel, sin oficinas ni empleados, busca “obtener condiciones de compra adecuadas, en cuanto a precios competitivos y volúmenes disponibles”. Para ello, utiliza las “ventajas del comercio internacional”, así como la capacidad que tiene para comprar gasolinas en distintos mercados, efectuar diferentes tipos de intercambios, mezclar diversas gasolinas para obtener determinadas especificaciones de calidad necesarias en localidades como la ciudad de México, que requiere gasolinas muy especiales, revela la auditoría.

Y es que “su constitución (de PMI Trading) tuvo la finalidad de aumentar el grado de flexibilidad en las operaciones de comercio exterior de Pemex y sus organismos subsidiarios, en las operaciones de compraventa de productos petrolíferos, el manejo de transporte internacional de esos productos, la realización de operaciones por cuenta de terceros y otras operaciones relacionadas con estas actividades, así como reducir los riesgos que se desprendan de las operaciones de intercambio comercial y la reducción de distorsiones financieras”, detalla el expediente de fiscalización VII.1.6.4.6 Importación de gasolinas.

Durante ese flexible y complejo esquema de compras, intercambios y mezclas, fluyen los miles de millones de pesos del erario –que tan sólo en los tres primeros años del gobierno de Calderón superaron el medio billón de pesos– principalmente por las economías de Estados Unidos, Italia, Holanda, Arabia Saudita y Antillas Holandesas, proveedores de la filial irlandesa.

Una vez obtenidas las gasolinas encomendadas, PMI Trading las entrega a la subsidiaria en el puerto o punto de descarga mexicano notificado. El traspaso de la propiedad se considera efectuado en el momento en que el producto pasa la conexión entre la brida de descarga del transporte y la brida de la manguera de recepción. La responsabilidad de la empresa “privada” irlandesa respecto del producto cesa en ese instante, pues Pemex Refinación asume todos los riesgos por pérdida o daños.

La triangulación de las compras de gasolina y demás productos petrolíferos, dada con la intermediación de PMI Trading, también implica el establecimiento y la revisión de las fórmulas de precios de los productos; el pago de honorarios a inspectores independientes; los “costos adicionales”, y el costo de transporte, se desprende de la auditoría practicada por el máximo órgano de fiscalización.

Importación en detrimento de la producción

En su Reporte anual que se presenta de acuerdo con las disposiciones de carácter general aplicables a las emisoras de valores y otros participantes del mercado para el año terminado el 31 de diciembre de 2008, Pemex admite que las importaciones de productos refinados en valor aumentó en 39.4 por ciento.

“Las importaciones netas de productos refinados de Pemex para 2008 totalizaron en 16 mil 175 millones 900 mil dólares”, que al tipo de cambio promedio reportado por Pemex para ese año –de 11.143 pesos por 1 dólar– asciende a 180 mil 248 millones 53 mil pesos.

El aumento fue entonces del 39.6 por ciento en relación con el déficit comercial de productos refinados de 11 mil 583 millones 400 mil dólares en 2007, equivalentes a 129 mil 73 millones 826 mil pesos, con ese tipo de cambio promedio.

Para la elaboración de este trabajo se solicitó conocer la posición de Petróleos Mexicanos. Hasta el cierre de edición, no se recibió respuesta.

PMI Tradin en el mercado de derivados

“Pemex equilibra la oferta y la demanda global de sus productos petrolíferos a través de PMI Trading, controlando únicamente las exposiciones asociadas con el programa operativo inmediato. Con esta finalidad se utiliza un amplio rango de instrumentos financieros derivados convencionales, relacionados con el precio de los productos petrolíferos y disponibles dentro de los mercados petroleros. El objetivo de las actividades comerciales para los productos petrolíferos es el precio de mercado prevaleciente”: Dictamen de los auditores independientes, a los estados financieros de 2006, abril de 2007

* Importaciones de petrolíferos versus gasto en nueva refinería
* Monto sufragado por importaciones (2007-2009): más de 512 mil millones de pesos
* Inversión total de Pemex para la nueva refinería en Tula, Hidalgo (2010-2015): 129 mil millones de pesos
* Diferencia en gasto: 3.97 veces
* Porcentaje que representa la inversión respecto del gasto: 25.19 por ciento

Suárez Coppel, operador de las empresas “privadas”

Copias de las actas 748, 749, 750 y 753 del Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos (Pemex), fechadas entre noviembre de 2003 y mayo de 2004, revelan que Juan José Suárez Coppel conoció de manera directa los movimientos de PMI Trading y de las otras 24 empresas “privadas” ciento por ciento propiedad de la paraestatal.

De acuerdo con los documentos, el entonces director corporativo de Finanzas y actual director general de la petrolera expuso los Estados financieros consolidados de Pemex, organismos subsidiarios y compañías subsidiarias bajo principios de contabilidad generalmente aceptados ante el consejo, presidido en las cuatro ocasiones por el presidente Felipe Calderón, entonces secretario de Energía.

El documento para 2003 –que condensa los dos informes presentados ese año por Suárez Coppel a los consejeros, según las actas 748 y 749– refiere:

“Para fines de estos estados financieros consolidados, ‘compañías subsidiarias’ se definen como (a) aquellas compañías que no son organismos subsidiarios pero en las cuales Petróleos Mexicanos tiene más de un 50 por ciento de participación, y (b) el Pemex Project Funding Master Trust, un fideicomiso constituido en Delaware; así como el Fideicomiso F/163, el cual fue constituido en 2003 en México con Bank Boston, SA (institución de banca múltiple), los cuales son controlados por Pemex. Las “compañías subsidiarias no consolidadas” son las entidades (a) que no son organismos subsidiarios o compañías subsidiarias, y (b) en las que Petróleos Mexicanos tiene menos de un 50 por ciento de participación.”

En su página 11, los Estados financieros consolidados al 31 de diciembre de 2003 y 2002 detallan, además, que “las compañías subsidiarias que se consolidan son: PMI Comercio Internacional, SA de CV; PMI Trading, Ltd; PMI Holdings North América, Inc; PMI Holdings NV; PMI Holdings BV; PMI Norteamérica, SA de CV; Kot Insurance Company, Ltd; Integrated Trade Systems, Inc; PMI Marine Limited; PMI Services BV; Pemex Internacional España, SA; Pemex Services Europe, Ltd; PMI Services North América, Inc; Mex Gas International, Ltd; Master Trust; Fideicomiso F/163, y RepConLux, SA”.

Aunado a ello, fuentes cercanas a la operación de Pemex Corporativo, consultadas por Contralínea, explican que la Gerencia Corporativa de Finanzas es la encargada de supervisar las operaciones de todas las compañías subsidiarias “privadas”.

En el caso de las transacciones comerciales de PMI Trading, la página 20 del acta 748 descubre que el director general de Pemex conoció a detalle las adquisiciones de petrolíferos: “En cuanto a los estados financieros, el doctor Suárez Coppel se refirió al renglón de costos y gastos y explicó que el incremento del 31 por ciento en estos renglones se explica por el incremento en precios y volúmen de compras de productos en el extranjero, así como por la depreciación de los activos y por inventarios”. (NF)

Refinación canceló gasolinas de Deer Park

En el primer año de la gestión calderonista, Pemex Refinación canceló el contrato de restitución de gasolinas a Deer Park, refinería que Pemex posee en sociedad con la trasnacional Shell, revela el expediente de fiscalización VII.1.6.4.6 Importación de gasolina.

El informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) indica que, como resultado del contrato de prestación de servicios suscrito con PMI Trading, la Dirección de Finanzas de PMI Comercio Internacional informó que el Contrato de Prestación de Servicios de Procesamiento de Petróleo Crudo para 2006, celebrado entre PMI Norteamérica, SA de CV, y Pemex

Refinación, no fue renovado para 2007

Además, especificó que en enero de 2007 se registró un volumen de 1.6 millones de barriles por concepto de retorno de gasolinas, el cual correspondió al remanente por retornar de 2006 con un valor de 62 millones 580 mil 300 dólares, equivalentes a 682 millones 394 mil 800 pesos.

El reporte de la ASF detalla la forma como operaba el contrato vigente hasta 2006: “Como resultado de ciertas necesidades de deuda pública del gobierno mexicano, la asociación fue estructurada como un acuerdo de procesamiento donde Deer Park Refining Limited Partnership procesaba el crudo que le era entregado en custodia por sus socios (PMI Norteamérica y Shell Oil Company) a cambio de una cuota de procesamiento que permitía trasladar todo el margen de refinación a la asociación, para después repartir los excedentes de capital a los socios, en la forma de reducciones de capital o utilidades”.

Agrega que “esta estructura permitió manejar la exportación de crudo mexicano como una exportación temporal y la importación de gasolina y otros petrolíferos como el retorno de dicha exportación. Los productos resultantes de ese procesamiento eran entregados a ambos socios, y PMI Norteamérica –empresa propiedad de Pemex– los vendía a Shell Oil para su comercialización en el mercado, por sus ventajas competitivas que tiene esta última empresa en el extranjero”.

CONTRALÍNEA 164 / 10 DE ENERO DE 2010