Se trata del disgusto generado en Rusia por los manifiestos propósitos de las autoridades norteamericanas de emplazar sistemas de misiles Patriot cerca de las fronteras del gigante euroasiático.

Según declaraciones del portavoz del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, Andrei Nesterenko: “Nos preocupa la injustificada actividad en materia de defensa antimisiles que EE.UU. desarrolla en territorio de Polonia.

“No comprendemos con qué propósito la parte norteamericana planea emplazar sistemas Patriot, de defensa antiaérea y antimisiles en la cercanía de la frontera rusa”, precisó el funcionario del Kremlin.

Tampoco está claro contra qué pretendidas amenazas prevé los Estados Unidos realizar a fines de este mayo ejercicios de defensa antimisiles cerca de la provincia de Kaliningrado, territorio ruso ubicado en la región del Báltico.

Fue en ese punto geográfico donde Moscú previó instalar cohetes de mediano alcance si la Casa Blanca insistía en desplegar su denominada sombrilla antimisiles en Polonia y la República Checa.

La respuesta a estas inquietudes, aducen observadores internacionales, radica sencillamente en las para nada neutralizadas intenciones de la ultraderecha norteamericana de insistir en la hostilidad contra Rusia.

Se debe recordar que el despliegue de los cohetes Patriot en Polonia fue una de las demandas de Varsovia a Washington para permitirle ubicar su escudo de defensa antimisiles en esa nación de Europa del este.

Era el pago en especies por colocar a la nación polaca como rehén de la política belicista norteamericana contra aquellos países que se estiman oponentes de la primera potencia del orbe, y los cuales deben ser castigados sin posibilidad de respuesta… pero desestimado el plan original, no tendría razón ni base alguna el emplazamiento de los susodichos artefactos.

No queda otra alternativa que hablar de marcha y contramarcha al intentar definir este comportamiento oficial norteamericano, que propicia se firme un acuerdo de luces positivas, y mañana se establezca una barrera para ponerlo al borde de la picota.

Pero en fin, ese es Washington y no otro, al menos por ahora.

Agencia Cubana de Noticias