Acordándose de los tiempos en que era profesor de la Universidad San Francisco de Quito Rafael Correa Delgado nos dijo que estamos mejor que Alicia en el país de las maravillas. Más mejor sería decir que estamos en el país de las gavillas, con el Gran Hermano Fabricio Correa a la cabeza y la nueva partidocracia metida hasta la médula en la voluminosa burocracia.

Tuve que hacerme un agua de cachiyuyo para curarme del colerín, después de aguantarme cuatro horas de verborrea. El llorón de Lovaina dizque está haciendo la revolución sin palos ni piedras, mejor dicho en cristiano sin pelos (sólo los de la Comandante pelos), ni señales (porque se contrata construcción de carreteras sin señalización). Así se entiende porqué está prohibida la legislación y la fiscalización y porqué ni la Fiscalía ni la Contraloría han dicho ni chis ni mus, peor aún esa tarea de asambleístas que se ganan grateche el sueldo, pues, en el caso de la Asamblea Nacional, el piponazgo avalado por el voto es lo único que está en marcha.

De frentón (entre líneas) se largó a decir que a los de la CONAIE, del MPD, de Pachacutik, entre otros dirigentes sociales, a los que defienden el sumac kausay, los iba a perseguir por revoltosos, saboteadores y terroristas, por izquierdistas y ecologistas infantiles, que por si él fuera les diera mastuerzo a todos quienes no piensen como él, y que iba a crear “la ciudad del conocimiento”.

A esas alturas yo ya estaba hinchado las pelotas, y me fui al WC a vaciar el ishpapuro. Entonces y tal que regreso a instalarme frente a la caja loca para escuchar la orden que su Majestad del Gran Reino del Círculo Rosa dirigía a sus borreguitos de la Asamblea Nacional (especialmente a la bancada de Alianza País) no sin antes amenazarles que de lo contrario se iban a la muerte cruzada y los pobrecillos integrantes de las mayorías móviles se iban quedar sin camello, sin viáticos, sin viajes ni nada. Ordenaba, nada más ni nada menos, la amnistía para Alberto Dahik Garzozzi. Sí, señoras y señores, así como lo escuchan: ordenaba perdón y olvido para uno de los pillos más contumaces que se ferió los fondos reservados y se fue a gozar de lo lindo en Costa Rica con la plata del pueblo ecuatoriano.

Ahí sí entendí, clarito está: “La impunidad ya es de todos”, lo que quiere el man es repatriar para que laboren en “la ciudad del conocimiento”, a esos cerebros de la corrupción como Abdalá Bucaram y Jamil Mahuad, para nombrarlos asesores de los asesores y para parar la fuga de cerebros de su gabinete que cada vez y cuando les cambia dizque para oxigenar las pocas neuronas que les quedan a sus asesores de la FIASCO.

“A mí me han dicho que andas con otros, que enamorado de un pelucón del círculo rosa estás”. Nada personal, mis respetos para quienes afirman su identidad sexual y defienden sus derechos sexuales y reproductivos, pero a algunitos del gobierno de Alianza País literalmente se les moja la canoa o se ponen el calzoncillo con el hueco al revés a la hora de cumplir con el proyecto patriótico, revolucionario y de izquierda con el que llegaron al poder y no se atreven a salir del closet porque ni closet tienen sino yacusis y espás.

Si algo queda de saldo positivo del informe a la nación de Rafael Correa, el pasado 10 de Agosto del 2010, es que cada vez queda en claro que este gobierno no tiene nada de revolucionario, que está atrapado por aduladores que crean mediáticamente una realidad ficticia, que ha traicionado la esperanza de un verdadero cambio revolucionario y radical pues aplica soterradamente recetas neoliberales y que eso de ser un gobierno de “mentes lúcidas, corazones ardientes y manos limpias” no es más que un ardid publicitario pues socapa a dentelladas la corrupción.