Hillary Clinton ha decidido reforzar desde arriba el apoyo del Departamento de Estado de Estados Unidos a las asociaciones extranjeras que puedan desempeñar algún papel en las revoluciones de colores e incluir a Israel en ese dispositivo. Al parecer resultó, en efecto, bastante difícil movilizar en el último momento a gente que exige que se le dedique tiempo en amaestrarla.

Para lograr ese objetivo, Hillary Clinton ha nombrado un consejero para la sociedad civil y las democracias emergentes, Tomicah Tillemann.

Tilleman es nieto de Tom Lantos (1928-2008), judío de origine húngaro rescatado de la persecución nazi por Raoul Wallenberg. Lantos llegó a ser miembro del Congreso estadounidense como representante por el Estado de California.

La Fundación Lantos por los Derechos Humanos y la Justicia, patrocinada nada más y nada menos que por el presidente de Israel, aporta su apoyo financiero a grupos de oposición en varios países, esencialmente en China.

Individuo particularmente brillante, Tomicah Tillemann fue admitido en la universidad de Yale a los 14 años. Ha trabajado en el Senado como asistente parlamentario en comisiones y subcomisiones presididas por Joe Biden o Barack Obama. Cercano a Hillary Clinton, Tillemann se había convertido en uno de los redactores de los discursos de la secretaria de Estado.