La rebelión armada en Trípoli fue encabezada por un antiguo emir del Grupo Islámico de Combatientes Libios (LIFG), es decir por Abdelhakim Belhadj quien fue detenido en el pasado [por terrorismo en 2004] por los mismos estadounidenses en Asia y luego enviado a Libia, ha reportado jueves pasado el diario argelino El Khabar en un interesante artículo.

En marzo de 2010, Saif al Islam Gadafi, hijo del líder libio liberó a Belhadj durante una amnistía nacional hecha para cientos de islamistas [fundamentalistas] en Libia. El grupo de Belhadj, que estaba según las autoridades libias vinculado a los terroristas de Al Qaida, prometió entonces renunciar a la lucha armada, y fue eso lo que hizo posible su amnistía y liberalización.

El hecho es —según el diario El Khabar—, que ha sido justamente este ex emir fundamentalista ligado a un grupo islamista quien fue designado para dirigir la «liberalización» Trípoli de los pro-Gaddafi. Esto demuestra que el salafismo (movimiento suní reivindicando un regreso al islam original basado en el Corán y la Sunna, ndlr.) predomina en la oposición armada libia, oposición más conocido bajo la etiqueta de «los rebeldes».

Por otra parte, la frecuente aparición de Belhadj en la pantalla del canal Al-Jazeera (televisión que pertenece al país Qatar, país implicado en el ataque a Libia junto con EEUU, Francia, Inglaterra) deja presagiar su «papel clave» en la Libia de mañana.

Recordamos también que Abdelhakim Belhadj actual todopoderoso gobernandor militar en Trípoli de los «rebeldes» ha estado en las prisiones de la CIA y es un conocido de las autoridades estadounidenses.

Más conocido en el pasado bajo el nombre de Abu Abdallah al-Sadek, tiene un excelente curriculum islamista. Involucrado en el jihad en Afganistán en 1988 y su organzación contaba antes de los atentados del 11 de septiembre en New York, de dos campos de entrenamiento en Afganistán en donde eran recibidos y entrenados los voluntarios extranjeros de Al Qaida. Su colaboración con los servicios de inteligencia occidentales actualmente es una prueba que al Al Qaida siempre ha estado piloteado por la CIA.

Manifestaciones en contra de Muammar Gaddafi, en el poder durante más de 40 años, entró en erupción en Libia a mediados de febrero antes de que se conviertan en una intensa protesta popular, protesta apoyada militarmente por los países de la OTAN.

El 22 de agosto los insurgentes finalmente tomaron la capital [gracias a la ayuda militar de las potencias occidentales] y ahora controlan más del 90% del territorio. Sin embargo, hasta ahora, todavía hay muchos focos de resistencia pro-Gaddafi en la ciudad.

Fuente: Ria Novosti, 25 de agosto de 2011.
Traducción SC & HV Asociados para la Red Voltaire.