Autor: Redacción
Sección: Medios

25 NOVIEMBRE 2011

El reconocimiento se enmarca en el homenaje al escritor, quien llevó en su carrera literaria un compromiso con los movimientos sociales, los campesinos, los pueblos indígenas y la gente más pobre del país.

También será recibido por Concepción Calvillo Alonso, quien ha mantenido una participación activa en movimientos sociales como la defensa del Cerro de San Pedro en contra de la Minera San Xavier; el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad; así como la Carava por la Paz con Justicia y Dignidad.

Otro de los premiados será Luis Sosa Pérez, obrero participante en el Movimiento Ferrocarrilero de finales de la década de 1950, militante comunista, encarcelado decenas de veces y promotor del sindicalismo independiente en México.

Victoria Montemayor, hija del escritor, indica que es muy importante que los medios sean reconocidos por la persecución, asesinatos y desapariciones que existen en contra de los periodistas. Son ellos quienes le dan voz a la gente, a los campesinos, a los indígenas, a los que padecen las injusticias sociales. “Creemos que Contralínea cumple con la función de informar a la sociedad los hechos en contra de las personas que están luchando por un México mejor”.

A pesar de los agravios al semanario, este mantiene los esfuerzos por realizar un periodismo de investigación. “No está dedicado a hacer periodismo militante, de izquierda o por [la] defensa de los movimientos sociales. Es investigación, periodismo con pruebas y con valor”, comenta Rogelio Hernández, integrante del Comité Organizador.

Este premio lo otorga un grupo de ciudadanos que son parte de la lucha social en México, y que buscan reconocer el valor y la importancia de las personas que aún en condiciones de riesgo buscan contribuyen a conocer la voz y los hechos de los que luchan por la justicia y dignidad en México, comenta David Cilia Olmos, integrante del Comité Organizador.

“Contralínea es el medio que le da espacio a la gente sin voz, como lo hacía Carlos Montemayor, a través de sus artículos. La de ustedes es una labor encomiable”, expresa Susana de la Garza, esposa del escritor, traductor, activista social en defensa de las comunidades indígenas y de los grupos más vulnerables del país, integrante de la Academia Mexicana de la Lengua y de la Asociación de Escritores en Lenguas Indígenas.