Varios miembros de alto rango del ejército estadounidense en retiro o jubilado, de los servicios de inteligencia y del Departamento de Estado de EEUU han redactado una carta para hacer un llamamiento al presidente Obama, dicha carta ha sido publicada en toda una página del diario The Washington Post en su edición del 05 de marzo 2012.

El anuncio insta al Presidente a no ceder a un intenso cabildeo (lobby) que busca llevar a los EEUU ha realizar un ataque y entrar en guerra contra Irán bajo pretexto que Teherán está desarrollando armas atómicas.

La página publicada en el diario ha sido financiada por el Consejo Nacional Iraní Estadounidense (NIAC), la asociación de apoyo a la comunidad iraní-estadounidense, dicha asociación está subvencionada incluso por la NED, que es una entidad estatal, y por lo tanto, dependiente a su vez del Departamento de Estado de EEUU.

Bajo el título «Señor Presidente: decir no a una guerra que se busca contra Irán», el llamado hace la distinción entre los conflictos llamados de «necesidad» y los conflictos «buscados». El primer tipo de guerra es inevitable, justificada por la defensa imperiosa de los intereses vitales del país, mientras que el segundo tipo de guerra, es un falacioso recurso que busca resolver por la fuerza un diferendo que puede resolverse mediante otras soluciones [la negociación].

Esta carta fue publicada el mismo día que tuvo la reunión entre el Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu con el presidente Barack Obama en la Casa Blanca, haciendo hincapié en que la idea de una intervención de los Estados Unidos contra Irán es auspiciada principalmente por Israel y sus satélites, bajo el pretexto que Irán está a punto inminente de desarrollar una bomba atómica.

En realidad, este mito del programa de armas nucleares de Irán había sido preparado por el equipo del ex-vicepresinte Cheney [halcón neoconservador junto con Bush «W»] cuando éste llegó al poder en Washington y confirmado en la séptima Conferencia de Herzliya en Israel: se buscaba por todos los medios instrumentalizar la amenaza nuclear virtual iraní para derrocar la República Islámica de Irán, principal rival y adversario a los supuestos intereses de ambos países en la región.

Pero en 2007, las 16 agencias de inteligencia de EEUU sabían todas ellas por unanimidad, y de nuevo en 2011, que no había ningún aspecto militar en el programa de investigación nuclear de Irán. El 16 de febrero de 2012, Leon Panetta, el Secretario de Defensa de EEUU, confirmó a la Cámara de Representantes que los informes de los servicios de inteligencia estadounidenses mostraron una vez más que Irán no tenía intención de desarrollar armas nucleares.

Es así que algunos dirigentes de los EEUU, entre ellos el presidente y el Secretario de Defensa, conscientes que una guerra contra Irán no estaba en el interés de los Estados Unidos, decidieron de no aceptar ni validar esta mentira y por lo tanto no darle atención a la retórica belicista de la línea dura israelí.

De hecho, el mensaje apareció en el diario Washington Post, mensaje que no está destinado al presidente Obama ni tampoco a los partidarios de la guerra ni tampoco para Benjamin Netanyahu [primer ministro halcón israelí].
Era para mostrar, en ese día simbólico, mostrar el apoyo [al ministerio] de Relaciones Exteriores de EEUU, mediante el NIAC, a la posición tomada por el Secretario de la Defensa de los EEUU acerca de la cuestión nuclear iraní.

Este cambio de rumbo tomado al más alto nivel desde que ocurrió la «rebelión de los generales» en 2005, la Comisión Baker-Hamilton, y la toma de control de la estrategia de EEUU por Robert Gates, está todo esto al fin validado.