El Director General de la FAO, José Graziano da Silva, destacó que la erradicación del hambre en la región es meta posible, y recordó la necesidad de aumentar la producción de alimentos a nivel mundial en 70 por ciento para sustentar a la población que alcanzará los nueve mil millones de personas hacia 2050.

“Sabemos que la seguridad alimentaria depende de acciones en el ámbito social, económico y productivo, y que involucra el compromiso político no solo de un gobierno sino de toda la sociedad”, expresó Graziano da Silva.

En ese propósito de incrementar la producción de alimentos el gobierno cubano libra enconada batalla por hacer producir todas las tierras ociosas y, a la par, hacer mucho más productivas las que actualmente se hallan en plena explotación.

También ha fomentado la creación de huertos urbanos y suburbanos para llevar vegetales frescos a la mesa de los ciudadanos, como parte del programa encaminado a incrementar la producción de alimentos y sustituir importaciones.

“El problema de la seguridad alimentaria se resuelve con más producción de alimentos”, dijo en la reunión Lorenzo Basso, Secretario de Agricultura de Argentina.

La Iniciativa fue lanzada por vez primera en 2005 por Brasil y Guatemala y a ella se sumaron todas las naciones de la región.

El gobierno de Brasil ha efectuado aportes claves al proyecto y este año aportará la cifra de 20 millones de dólares que serán dedicados a proyectos para la reducción de la pobreza, desarrollo rural sostenible, alimentación escolar, manejo de desastres y agricultura familiar.

Según concordaron los asistentes a la cita de Buenos Aires, en el marco de la Iniciativa se ha ido fortaleciendo la institucionalidad y el desarrollo de legislaciones, políticas públicas y programas de seguridad alimentaria a nivel nacional y regional, basados en la incorporación del derecho a la alimentación en los países.

Desde la creación de la Iniciativa, cuatro naciones han reconocido el derecho a la alimentación en sus constituciones, y siete aprobaron leyes de seguridad o soberanía alimentarias.

En Cuba, la Constitución aprobada en 1976 por referendo popular reza en uno de sus apartados: “El Estado apoya la producción cooperativa de los pequeños agricultores, así como la producción individual, que contribuyan al auge de la economía nacional”.

Otro de los aspectos fomentados por la Iniciativa es la creación de Frentes Parlamentarios contra el hambre, lo cual, al decir de Guadalupe Valdés, diputada de República Dominicana, “existen naciones en las cuales tales entidades laboran en agendas propias para institucionalizar la seguridad alimentaria”.

Ojalá las esperanzas de la FAO, y de las naciones en la región, lleguen a feliz término para eliminar el flagelo hambre, que cada año provoca miles de muertes en el área geográfica de América Latina y el Caribe.

Agencia Cubana de Noticias