El homicidio de los estudiantes Gabriel Echeverría de Jesús y Jorge Alexis Herrera Pino, con todas las agravantes penales, es responsabilidad del troglodita desgobernador, a quien los partidos PRD, del Trabajo y Convergencia (ahora Movimiento Ciudadano) postularon, compraron votos y sobornaron a cambio de sufragios para ganarle más al Partido Revolucionario Institucional que al de Acción Nacional. Tras la victoria, Ebrard fue al oportunismo para ganarse simpatías en Guerrero; cuando ebrio de prepotencia buscaba arrebatarle la candidatura presidencial a Andrés Manuel López Obrador (éste le ganó dos a uno en las encuestas y Ebrard se quedó como novia de pueblo).

Para quitarse responsabilidad, Aguirre Rivero entró en una polémica de videos donde las policías de García Luna golpean salvajemente a los normalistas y los del desgobernador, con dos individuos vestidos de civil, disparan sus cuernos de chivo.

Agotadas las vías para arreglar los problemas de su escuela y después de que el desgobernador se negó a recibirlos, los estudiantes cerraron la Autopista del Sol. Ahí llegaron los cuerpos policiacos estatales y federales para supuestamente dispersarlos, pero arremetieron contra los muchachos que se defendían a pedradas. Los policías actuaron a macanazos, patadas, atemorizando con sus pistolas y finalmente dispararon por la espalda a los estudiantes que corrían para salvarse. En la huída dos de ellos fueron alcanzados por las metralletas. Es un abuso de poder del desgobernador y de García Luna, quienes tienen parte de responsabilidad en los asesinatos.

Como ha pasado durante el foxismo y el calderonismo, ambos quedarán en la impunidad y no obstante merecer juicio político y penal, no serán sancionados. Como todos los homicidios desde el abuso del poder (¡y Felipe Calderón lleva 55 mil por todo el país!), los de la elite judicial, legislativa y ejecutiva, se encubren para no responder ni de sus robos del dinero público ni los homicidios. Esta embestida sangrienta es una trampa mortal para los mexicanos… ¡pero Calderón fue a misa, se confesó y le perdonaron sus pecados, para comulgar en la Basílica de Guadalupe! Falta que Aguirre Rivero haga lo mismo. Ambos, para salvar sus almas.