Autor: Mariela Paredes
Sección: Medios

3 mayo 2012

En la conmemoración de Día Mundial de la Libertad de Prensa (3 de mayo), los cuerpos de los fotorreporteros Gabriel Huge y Guillermo Luna fueron encontrados en el canal veracruzano de La Zamorana, según informó la Procuraduría General de Justicia del Estado, entidad gobernada por Javier Duarte Ochoa

La tasa de agresiones contra el gremio periodístico ha crecido 2 mil 500 por ciento respecto del sexenio de Ernesto Zedillo. A la celebración del Día Mundial de la Libertad de Prensa, México llega como uno de los países más peligrosos para ejercer la profesión

El ejercicio periodístico en México se clasifica como una labor riesgosa. Organizaciones internacionales de protección a periodistas y defensa de la libertad de expresión, como Reporteros sin Fronteras y Artículo 19, señalan a México como el país más peligroso de América Latina para ejercer esta profesión.

El número de ataques contra la libertad de expresión va en aumento. Es a partir de 2006 cuando se empiezan a registrar los niveles más altos de agresiones contra periodistas, y con mayor violencia. A decir de Javier Sepúlveda Amed, director general del Programa de Agravios a Periodistas y Defensores Civiles de Derechos Humanos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), los ataques a la labor periodística hieren inherentemente de gravedad la democracia del país.

De acuerdo con registros consultados por Contralínea, durante los 12 años de administraciones federales a cargo del Partido Acción Nacional (PAN), el recuento de periodistas asesinados y desaparecidos asciende a 109, de los cuales 30 ocurrieron durante el gobierno de Vicente Fox (1 de diciembre de 2000 a 30 de noviembre de 2006): 26 fueron asesinados y de cuatro más se desconoce su paradero; en la administración de Felipe Calderón (1 de diciembre 2006 a la fecha) se registran 79 víctimas: 67 homicidios y 12 desapariciones.

En suma, 93 periodistas asesinados y 16 desaparecidos es el saldo que arroja el panismo en materia de libertad de expresión hasta ahora.

A decir de Javier Sepúlveda, se espera que el número de agresiones no crezca en los meses restantes de esta administración. Sin embargo, las estadísticas reflejan que los casos se siguen presentando e incluso se han triplicado: de diciembre de 2006 a la fecha el número de asesinatos contra trabajadores del medio ha crecido 246 por ciento comparado con el sexenio anterior. Las desapariciones han presentado un 303 por ciento más de incidencia durante esta administración de Felipe Calderón.

Las condiciones actuales de la libertad de expresión en México le han valido la clasificación de país en situación difícilpara la labor periodística, documenta Reporteros sin Fronteras. Así mismo, en el ranking 2011 que emite anualmente esta organización, México ocupa la posición 149 de 179 países evaluados: “Han sido cinco años muy difíciles y violentos, se mantiene la cantidad de asesinatos y desapariciones. Desde 2006 México se ha clasificado así (como país en situación difícil) y permanece”, asegura Balbina Flores, representante en México de Reporteros sin Fronteras.

A partir de 2006 la incidencia de los ataques contra periodistas en México se recrudece, y es durante 2008 y 2010 que alcanza su punto más álgido. Balbina Flores sostiene que la situación hostil que vive el gremio es resultado de la estrategia de seguridad del actual gobierno de Felipe Calderón. Daniela Hernández, coordinadora del Área de Educación e Investigación del Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos) coincide: “A raíz de la estrategia de seguridad (de este sexenio) hubo una escalada de violencia”. Sin embargo, aun cuando se han adjudicado las agresiones a la delincuencia organizada, se sabe que los responsables de dichos ataques, hasta en un 49 por ciento de los casos, son las autoridades y las fuerzas de seguridad pública. Así lo documenta Reporteros sin Fronteras, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y algunas otras organizaciones como Cencos y Artículo 19.

La representante de Reporteros sin Fronteras explica que este fenómeno no es nuevo. A nivel mundial, y principalmente en América Latina, las autoridades suelen ser quienes cometen el mayor número de agravios. Sin embargo, una nueva tendencia de ataque hacia la prensa en México son las agresiones contra las instalaciones de los medios de comunicación. Balbina Flores asegura que en los seis años recientes se observa un particular interés por atacar colectivamente a quienes ejercen la labor periodística a través de agresiones a los edificios de los medios de comunicación. Un caso emblemático es el del diario El Mañana en Nuevo Laredo, Tamaulipas, cuando en 2006 fueran atacadas sus instalaciones y parte de su personal con armas de fuego y granadas de fragmentación.

El saldo que arrojan las dos últimas administraciones del PAN es particularmente grave en las entidades de Veracruz, Tamaulipas y Guerrero, las cuales cuentan el mayor número de periodistas asesinados durante la administración de Vicente Fox. Los agravios ocurrieron durante los gobiernos estatales de Tomás Yarrington y Eugenio Hernández, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en Tamaulipas; de Miguel Alemán Velasco y Fidel Herrera, del PRI, en Veracruz; y de René Juárez, del PRI, y Carlos Torreblanca, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), en Guerrero.

Durante el sexenio de Felipe Calderón, Guerrero, Chihuahua, Michoacán y Oaxaca resultaron las entidades con mayor número de víctimas mortales en materia de libertad de expresión. Las autoridades al frente de Chihuahua −cuando se presentó el mayor número de ataques− fueron José Reyes Baeza y César Duarte Jáques, del PRI; Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy del PRD, en Michoacán; y Ulises Ruiz, del PRI, y Gabino Cué, del partido Convergencia, en Oaxaca.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha documentado 626 agresiones contra reporteros en los dos gobiernos del PAN; 351 de ellas –más del 50 por ciento– han ocurrido durante el actual gobierno de Felipe Calderón. Asimismo, las violaciones a la libertad de expresión figuran en segundo lugar dentro de los cuatro principales hechos violatorios que registra con mayor frecuencia la CNDH a nivel nacional.

A decir del director general del Programa de Agravios a Periodistas y Defensores Civiles de Derechos Humanos, Javier Sepúlveda, “el saldo [de 12 años de panismo] es sumamente negativo y lo dicen los números. En los expedientes hemos detectado que el recrudecimiento y la falta de profesionalización de las autoridades ha repercutido en un abuso y en una violación grave y sistemática a los derechos humanos de los comunicadores; es muy lamentable lo que está sucediendo en nuestro país”.

Las condiciones para ejercer la labor periodística en México no muestran mejoría a pesar de que algunos datos estadísticos pudieran decir lo contrario. Daniela Hernández, del Cencos, asegura que la aparente mejoría que podría notarse en algunas estadísticas, obedece a una reacción de temor: “A más agresiones violentas, menos denuncias públicas”. Ahora se sabe que no es que las agresiones dejen de ocurrir, sino que el clima que impera es el silencio. Hernández explica que el fenómeno de Tamaulipas recientemente se empezó a replicar también en Veracruz, en el contexto de violencia que ha sufrido el gremio en estas regiones del país.

La coordinadora del área de Educación e Investigación del Cencos señala que una constante en las agresiones a periodistas a partir de 2009 son las físico-materiales. Daniela Hernández revela que este fenómeno se hizo más evidente en 2009 cuando se incrementaron las agresiones, sobre todo a reporteros gráficos quienes son dañados en su persona y equipo de trabajo. Tan sólo durante 2011 el Cencos documentó 128 agresiones físico-materiales, 10 asesinatos y una desaparición.

La representante en México de Reporteros sin Fronteras, Balbina Flores, explica que de acuerdo con los datos que la organización registra no se prevé que vaya a haber una mejoría sustancial en materia de libertad de expresión en México: “De aquí a julio es un tiempo políticamente muy sensible”. Además, asegura que existe el riesgo de que la sensibilidad política aumente los casos de agresiones a periodistas y de que la transición del gobierno impida que las autoridades se comprometan a dar seguimiento a las políticas y a los casos que se tienen registrados hasta ahora.

“La respuesta [del gobierno] ha sido más mediática que efectiva; el mecanismo de protección a periodistas es un mecanismo fallido: sigue habiendo periodistas asesinados y desaparecidos, los periodistas no saben ni cómo se integra el mecanismo y lo más grave es que tiene recursos públicos. El saldo del panismo es muy lamentable”, sentencia Flores.

El pronóstico para los siete meses restantes de la administración de Felipe Calderón no parece favorable, pues si bien se ha registrado una disminución de los casos denunciados, el área de Educación e Investigación del Cencos revela que esta aparente disminución de casos denunciados podría ser alentada por la autocensura y el silencio de las víctimas por miedo a represalias. “A mayor autocensura, mayor desinformación. Una sociedad desinformada está perdiendo un derecho”. Además la coordinadora del área de Educación e Investigación del Cencos sentencia: “Las agresiones van a seguir ocurriendo si el gobierno, las instituciones y las fuerzas del Estado no asumen y no interiorizan el respeto al derecho a la libertad de expresión”.

Periodistas asesinados (2000-2012)

Enlcace: Revista Contralínea 282 / 29 de abril de 2012

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