Los medios de prensa occidentales se regocijan por la deserción de Ghatan Sleiba, periodista de la prensa audiovisual siria de quien no se tenía noticia desde el miércoles 27 de junio y que finalmente reapareció en Turquía el lunes 2 de julio de 2012. En entrevista concedida al diario inglés Guardian, este individuo dice ser un espía y haber trabajado desde hace 7 meses para los «rebeldes», a los que dice haber entregado información sensible sobre los movimientos del ejército de su país.

La prensa occidental presenta a Ghatan Sleiba como periodista del canal de televisión sirio Ad-Dounia y agrega que también trabajó como free lance para el canal Al-Ikhbariya. Sleiba estaba desaparecido desde el 27 de junio, o sea desde el día del ataque del comando que asaltó los estudios de Al-Ikhbariya y que mató a 4 guardias y posteriormente abatió a sangre fría a 3 presentadores, antes de destruir la instalación.

Según la presentación occidental del personaje, Ghatan Sleiba era a la vez periodista y como espía, lo cual constituye una violación de las normas internacionales. Por otro lado, su fuga coincide con el asesinato de sus colegas. Resulta por lo tanto sorprendente ver al diario británico The Guardian y a la televisión francesa France24 presentarlo como un héroe. ¿Se identifican los empleados de esos medios con ese tipo de comportamiento?

En todo caso, lo cierto es que los periodistas del Guardian y de France24 se ridiculizan al dar esa información porque Ghatan Sleiba trabajó en la televisión no más de 10 días, y eso fue hace ya más de un año. Así que nunca fue el espía que hoy dice ser. De hecho no es más que un vivo que se las arregló para inventarse una historia que puede proporcionarle un trabajo en uno de los canales de televisión creados por la CIA para transmitir hacia Siria.

Syrian regime TV reporter defects”, por Martin Chulov, The Guardian, 3 de julio de 2012.