El ministro ruso de la Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, indicó en Twitter que «no entiende la posición» de los miembros occidentales del Consejo de Seguridad de la ONU que se negaron a condenar el atentado perpetrado el 15 de agosto de 2012 contra el hotel Rosa de Damasco, donde residen los observadores de la ONU destacados en Siria.

Es la primera vez en toda la historia de la ONU que el Consejo de Seguridad se niega a condenar un acto de terrorismo perpetrado contra sus propios observadores.

Ver la crónica de Thierry Meyssan «Occidente y la apología del terrorismo», (Red Voltaire, 1º de agosto de 2012), texto publicado en varios grandes periódicos del mundo, como Komsomolskaya Pravda, que lo publicó en ruso.