Tras los resultados del pasado proceso electoral federal, la derecha mexicana operará como la tercera fuerza política a nivel nacional, a pesar de que su dirigencia insiste en que son la “segunda fuerza política en México”.

Y es que durante las elecciones del 1 de julio de 2012, el Partido Acción Nacional (PAN) confirmó su debacle. Además de perder la Presidencia de la República –que ocupó durante los últimos 12 años– y los gobiernos de Jalisco y Morelos, redujo en 20.83 por ciento su representación en el Congreso de la Unión. Sólo conservó la gubernatura de Guanajuato, su bastión desde 1991.

Del comparativo entre la composición de la LXI y la LXII legislaturas, esta última que se instalará a principios de septiembre próximo, se desprende que el partido de ideología formalmente demócrata cristiana perdió 40 curules, al pasar de 192 a 152.

Para el blanquiazul serán 38 (29.68 por ciento) de los 128 escaños disponibles en la Cámara de Senadores. En la Cámara de Diputados tendrá 114 (el 22.8 por ciento), de un total de 500.

El Partido Revolucionario Institucional (PRI), de la mano de su aliado Partido Verde Ecologista de México, ostentará la mayor representación, con 301 lugares: 61 en el Senado y 240 en San Lázaro. No obstante, en ninguno de los dos será mayoría absoluta. En caso de establecer alianza con el Partido Nueva Alianza, como sucedía antaño, el partido de centro podría sumar 11 curules: uno y 10, respectivamente.

El bloque de partidos de izquierda –Partido de la Revolución Democrática (PRD), Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano– ocupará 164 curules: 136 en la Cámara de Diputados y 28 en la de Senadores, lo suficiente para colocarse como la segunda fuerza política.

Aun así, comenta Francisco Reveles Vázquez, doctor en ciencia política por la Universidad Nacional Autónoma de México, los grupos parlamentarios del PAN jugarán un papel importante. Tendrán la posibilidad de sumar votos con el PRI para brindarle una mayoría sólida, particularmente en reformas relevantes como las constitucionales, o con el PRD, a quien también le resultaría conveniente sumar apoyo. Sin embargo, dice el también catedrático, la alianza más viable y natural es la primera.

Respecto de su proceder durante la LXII Legislatura, Luis Alberto Villarreal García, designado coordinador de los diputados del blanquiazul, adelantó que no se convertirán en “la piedrita en el zapato”, como lo hizo el PRI. Al contrario, estarán dispuestos a dialogar y consensar con el gobierno y con todas las fuerzas políticas.

Calderón y Madero se reparten coordinaciones

El pasado 13 de agosto, el PAN hizo del conocimiento público los nombres de los coordinadores parlamentarios para la LXII Legislatura: Luis Alberto Villarreal García y Ernesto Javier Cordero Arroyo.

Villarreal García, ligado al grupo de Gustavo Madero Muñoz, presidente nacional del blanquiazul, estará a cargo de la bancada de diputados panistas. Ernesto Cordero Arroyo, del grupo de Felipe Calderón Hinojosa, actual presidente del país, encabezará a los senadores de esta agrupación política.

Madero Muñoz indicó que el perfil de ambos liderazgos permitirá el trabajo al interior de los grupos parlamentarios y con el propio partido. Tal como lo establecen los estatutos del PAN, él fue el responsable de la designación. Antes, aplicó una consulta indicativa a los próximos legisladores para conocer su opinión con respecto de tres temas: propuestas de agenda legislativa, análisis de la situación política de Acción Nacional y propuestas de coordinadores parlamentarios. Los resultados de ésta no fueron revelados.

Villarreal García milita en el blanquiazul desde 1996. Un año después comenzó su experiencia legislativa, como diputado federal suplente, y fue en 2000 cuando obtuvo una diputación federal como titular. A partir de 2006 se desempeñó como senador de la LXI Legislatura. El abogado de formación, fue uno de los personajes que apoyó a Gustavo Madero en su camino a la presidencia nacional del PAN.

Al término de la conferencia de prensa en la que se dio a conocer su nombramiento como coordinador de los diputados panistas, Villarreal fue cuestionado por un supuesto fraude de bienes raíces en Guanajuato. Él negó las acusaciones y dijo: “Paso el detector de metales y mentiras”.

Cordero Arroyo, quien se sumó a las filas del PAN en 2001, carece de experiencia legislativa. No obstante, durante la gestión de Felipe Calderón, a quien acompañó en su camino a la Presidencia de México, ocupó tres cargos en la administración pública federal. En 2006 fue nombrado subsecretario de Egresos en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP); en 2008, secretario de Desarrollo Social y, un año después, titular de la SHCP.

Durante su estancia en esa dependencia fue objeto de críticas, derivadas sobre todo de su declaración del 20 febrero de 2011: “hay familias muy luchadoras que con ingresos de 6 mil pesos tienen crédito para vivienda, para un coche y se dan el tiempo para enviar a sus hijos a escuelas privadas y pagar colegiaturas”.

Después de su derrota en la contienda interna de Acción Nacional por la candidatura presidencial, el maestro en economía llega al Senado encabezando la lista de legisladores plurinominales y también la bancada panista. Su sueldo será de unos 150 mil pesos mensuales, 25 veces más que los 6 mil pesos que percibe “una familia muy luchadora”.

Bancada del PAN: predominancia calderonista

A pesar de que los grupos de Calderón y Madero se repartieron las coordinaciones de las bancadas panistas, el denominado bloque calderonista logró mayor predominancia, particularmente en el Senado.

Javier Corral Jurado, exsenador y diputado federal, “sería la única voz importante disidente a Calderón”, apunta Víctor Alarcón Olguín, politólogo y profesor investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana.

En la Cámara de Senadores estarán Luisa María Calderón, hermana del presidente Calderón; Mariana Gómez del Campo, prima de Margarita Zavala (esposa del presidente); Gabriela Cuevas Barrón, exjefa de la delegación de Miguel Hidalgo; y Roberto Gil Zuarth, quien fungió como subsecretario de Gobierno y, posteriormente, como secretario particular de la Presidencia.

En el contexto del encuentro privado de legisladores, celebrado el pasado 11 de julio en las instalaciones del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, Ernesto Cordero, nombrado un mes después coordinador de los senadores, convocó a éstos y otros panistas a un desayuno. Asistieron unos 25 senadores electos, todos ellos afines al ala calderonista. Al restaurante “Santiago” arribó, incluso, el expriísta José Rosas Aispuro, quien a principios de 2012 se afilió al Partido Acción Nacional.

En la legislatura que se instalará el próximo 1 de septiembre participarán, asimismo, personajes que han formado parte del gabinete calderonista: Javier Lozano Alarcón, exsecretario de Trabajo y Previsión Social; Salvador Vega Casillas, exsecretario de la Función Pública; y Alonso Lujambio Irazábal, exsecretario de Educación Pública. También Héctor Larios Córdova, quien desde la LX Legislatura mostró afinidad con el grupo del presidente.

En la Cámara de Diputados estarán Maximiliano Cortázar Lara, exvocero del primer mandatario; Homero Niño de Rivera, quien además de ocupar diversos cargos de comunicación social en la administración pública federal, fungió como director de Planeación Estratégica de la Presidencia; el senador Guillermo Anaya Llamas, compadre de Calderón; y José González Morfín, actual coordinador de los senadores del blanquiazul.

Respecto de las personas vinculadas con Gustavo Madero que ocuparán escaños en la Cámara de Senadores, destacan Laura Rojas Hernández, exdiputada federal; Raúl Gracia Guzmán, exconsejero de la Judicatura del estado de Nuevo León; y Fernando Larrazábal Bretón, alcalde de Monterrey y quien estuviera sujeto a investigación por supuestos vínculos con el crimen organizado.

A la Cámara de Diputados irán Rubén Camarillo Ortega, Rodolfo Dorador Pérez, Juan Bueno Torio, Adriana González Carrillo, Beatriz Zavala Peniche. Todos ellos participaron como senadores de la LXI Legislatura, en la que Gustavo Madero fue coordinador parlamentario. Además Jorge Villalobos Seañez, su secretario particular.

Otros panistas que integraran la LXII Legislatura son Fernando Yunes Márquez, hijo de Miguel Ángel Yunes Linares, exdirector del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado; Juan Carlos Romero Hicks, exgobernador de Guanajuato; Ernesto Ruffo Appel, exgobernador de Baja California; y Eufrosina Cruz Mendoza, primera mujer indígena en presidir el Congreso de Oaxaca y quien en 2007 fue electa presidenta municipal de Santa María Quiegolani, pero que, por usos y costumbres, no pudo ejercer el cargo.

A partir de esta composición, concluye Alarcón Olguín, el Senado se perfila como la “plataforma de las reformas, del diálogo con el PRI”; además porque los integrantes de esta Cámara duran en su encargo tres años más que los diputados.

No obstante, advierte el especialista en procesos y partidos políticos, habrá que esperar a que se defina la situación interna del partido y a que se reacomoden sus estructuras, antes de saber con precisión cuál será el papel y la estrategia de las bancadas panistas durante la próxima legislatura.

A decir de Reveles Vázquez, autor del libro Partido Acción Nacional: los signos de la institucionalización, la marcada preponderancia del bloque calderonista respecto del resto de la militancia panista, agrupada en pequeñas corrientes o incluso dispersa, puede cambiar como resultado del proceso de reorganización interna por el que transita esta agrupación política. Y es que “la derrota electoral estimula la acción de los grupos naturalmente opositores al presidente Calderón que están tratando de que su corriente pierda fuerza”.

Agenda, “acorde con los principios del partido”

Si bien la agenda del PAN para LXII Legislatura aún se encuentra en proceso de definición, la dirigencia de esta agrupación política ha mencionado algunos de los temas que serán prioritarios.

El pasado 15 de agosto, al término de la reunión que, a puerta cerrada, sostuvieron los senadores electos del PAN, Ernesto Cordero adelantó que se trata de una agenda acorde con los principios del partido: “En el Partido Acción Nacional creemos en el desarrollo humano sustentable, en la libertad, en la democracia, en una economía social de mercado, en la iniciativa privada, en la familia”.

Cuestionado sobre la relación que sostendrá con Emilio Gamboa Patrón y Luis Miguel Barbosa, coordinadores de las bancadas del PRI y PRD en el Senado, respectivamente, comenta que “no hay ninguna evidencia para desconfiar uno del otro”.

Agrega: “Creo que podemos construir las coincidencias; se puede llegar a encontrar los puntos que generen una mayoría para hacer las reformas que requiere el país”.

En el contexto del Encuentro Nacional de Legisladores de Acción Nacional, del pasado 6 de agosto, José González Morfín, actual coordinador de los senadores panistas y quien por tercera ocasión será diputado federal, manifestó que la LXII Legislatura tendrá que avanzar en las diferentes reformas que quedaron pendientes de aprobación. Por orden de prioridad: la política y la laboral.

De acuerdo con el también presidente del Senado de la República, otros temas a los que se les debe dar seguimiento son la deuda de los estados, el fuero militar, la transparencia, la creación de una fiscalía nacional anticorrupción, la ley antilavado, la Ley General de Víctimas, la Ley de Seguridad Nacional y el reglamento de la Ley de Amparo.

En entrevista con Multivisión, Luis Villarreal, próximo coordinador de los diputados panistas, aseguró que, en beneficio del país, el PAN será congruente con las “reformas estructurales de hondo calado” que han promovido años atrás.

Para Carlos Alberto Pérez Cuevas, las reformas política, educativa y hacendaria integral deberán estar presentes durante la LXII Legislatura. El coordinador de los diputados del Acción Nacional apunta, asimismo, que gracias a la nueva reglamentación de la Cámara de Diputados, sus integrantes tendrán mayor facilidad para concretar las reformas e iniciativas pendientes en materia social, del campo y derechos humanos.

Si el PAN es congruente con su plataforma de campaña política y con los pendientes que acumuló durante la LXI Legislatura, tendrá que recuperar su propuesta de reforma política y el conjunto de reformas estructurales como la fiscal y la laboral, sentencia el especialista en sistema político mexicano, Francisco Reveles.

Para la realización de este trabajo se solicitó entrevista con Gustavo Madero, Ernesto Cordero y Luis Villarreal. Al cierre de esta edición, no se concretaron las entrevistas por “motivos de agenda”, justificaron en la oficina de Comunicación del PAN.

¿Qué es el Congreso de la Unión?

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que el Congreso de la Unión es el órgano depositario del Poder Legislativo. Se trata de una asamblea bicameral, es decir, compuesta por dos cámaras: la de Diputados y la de Senadores.

La Cámara de Diputados se integra por 500 representantes electos cada tres años: 300 bajo el principio de mayoría relativa, mediante el sistema de distritos electorales uninominales, y 200 por representación proporcional, mediante el sistema de listas regionales votadas en circunscripciones plurinominales.

La Cámara de Senadores se compone de 128 personas y se renueva cada seis años. En cada una de las 32 entidades federativas se eligen a dos senadores por mayoría relativa, y uno más mediante el mecanismo de primera minoría.

Los 32 senadores restantes son electos bajo el principio de representación proporcional, a partir de una sola lista votada a nivel nacional.

La función primordial del Poder Legislativo, uno de los tres Poderes de la Unión, es la aprobación de normas con rango de ley.

Luis Villarreal

Luis Alberto Villarreal García, de 37 años de edad, es licenciado en derecho por la Universidad Lasallista de Celaya, Guanajuato, y cursó un diplomado en administración pública municipal.

En 1996 se sumó a las filas del blanquiazul; entonces fungió como asesor político y coordinador regional de diversas precampañas políticas, entre las que destaca la de Alfredo Ling Altamirato, quien contendió, sin éxito, por la gubernatura de Guanajuato.

En 1997 fue diputado federal suplente y tres años después, diputado federal titular. En 2003, asumió la presidencia municipal de San Miguel de Allende, su ciudad natal. A partir de 2006 se desempeñó como senador de la LXI Legislatura.

Es miembro fundador de la Asociación de Alcaldes de Acción Nacional, AC, y fue vicepresidente de la Asociación de Exdiputados del Grupo Parlamentario del PAN en la LVIII Legislatura del Congreso de la Unión, 58 Legislatura del Cambio, AC.

Ernesto Cordero

Ernesto Javier Cordero Arroyo, de 44 años de edad, cursó la licenciatura en actuaría en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y la maestría en economía en la Universidad de Pensilvania.

Incursionó en la administración pública federal durante la gestión de Carlos Salinas de Gortari. De 1993 a 1994, fungió como director de Prospectiva Económica, en la Dirección General de Análisis Económico y Sectorial de la Secretaría de Energía, Minas e Industria Paraestatal, así como en la Comisión Reguladora de Energía.

Su labor en el blanquiazul inició en 2001, año en que ocupó la Dirección General de la Fundación Miguel Estrada Iturbide, encargada de brindar asesoría técnica en proyectos legislativos a los diputados panistas.

En 2003, fue director de Administración Integral de Riesgos en el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos y, a mediados del mismo año, ingresó a la Secretaría de Energía (Sener), en la que fungió como subsecretario de Planeación Estratégica y Desarrollo Tecnológico. Ocupó estos cargos con Felipe Calderón al frente de ambas dependencias.

En 2004 se separó de la Sener para acompañar a Calderón en su precandidatura a la Presidencia de México, como su coordinador de Políticas Públicas. Conseguida la Presidencia, éste lo nombró subsecretario de Egresos en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP); en 2008 secretario de Desarrollo Social y un año después, titular de la SHCP.

A finales de 2006 renunció a esta Secretaría para contender, sin éxito, por la candidatura presidencial panista.

Cordero Arroyo se ha desempeñado también como catedrático de economía internacional en la Universidad de Pensilvania; de economía y estadística, en el ITAM; y de econometría, en el Centro de Investigación y Docencia Económicas y en la Universidad Panamericana.

A nivel internacional ha sido presidente del Comité de la Asamblea de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo, copresidente del Comité de Transición de las Naciones Unidas para el Diseño del Fondo Verde Climático, y copresidente del Grupo de Trabajo G-20 para la Revisión del Sistema Monetario Internacional.

Fuente
Contralínea (México)