El presidente francés Francois Hollande (al centro) y su ministro de Relaciones Exteriores Laurent Fabius (segundo a la derecha) posan en compañía de opositores sirios en ocasión de la tercera reunión del grupo de “Amigos de Siria”, realizada en París el 6 de julio de 2012. Foto: Reuters

“Francia se está encargando de proveer a los rebeldes sirios dinero y artillería por cuenta de Estados Unidos, que no quiere ensuciarse las manos antes de las elecciones presidenciales de noviembre”, declaró el profesor estadounidense William Engdahl al canal de televisión Russia Today.

Según una fuente diplomática citada por la agencia británica Reuters, la mencionada ayuda está llegando, desde el pasado viernes, a cinco autoridades locales de supuestas “zonas liberadas” en las provincias sirias de Deir al-Zor, Alepo e Idlib.

En su entrevista a Russia Today, William Engdahl, conocido por sus acertados análisis e investigaciones sobre temas geopolíticos, subraya que ese tipo de actuación no puede más agravar el derramamiento de sangre en Siria.

RT: ¿Por qué Francia está involucrándose tanto en Siria? ¿Qué busca París con su apoyo a los rebeldes?

William Engdahl: Pienso que Francia está siendo un “vendedor de paz” muy deshonesto en todo este proceso. Pienso que está actuando, si se quiere, como un agente del Departamento de Estado estadounidense hasta que pasen las elecciones en Estados Unidos. Obama no quiere meterse en lo que sería un complicado conflicto directo en Siria hasta que los electores estadounidenses se hayan pronunciado. Pienso que Francia está haciendo el papel de matón y que la idea de entregar artillería pesada a estas llamada “zonas tapón” es lo más cínico que se pueda imaginar. Eso va a traer guerra civil, va a traer derramamiento de sangre, de todo menos paz. Es, por lo tanto, una de las jugadas más peligrosas de todo el involucramiento de la OTAN en Siria en los últimos 18 meses.

RT: ¿Puede bastar con la ayuda directa francesa para inclinar la balanza en el conflicto sirio?

WE: Bueno, pienso que si nos fijamos en lo que se viene reportando sobre la actuación de la Hermandad Musulmana desde que llegó a la presidencia de Egipto se ve que la oposición siria está dominada por la Hermandad Musulmana, es la misma organización y su plan a largo plazo es la introducción de un fanatismo islámico al estilo de al-Qaeda o del Taliban, con la aplicación de la sharia en Siria y acabar con la tolerancia hacia las diferentes religiones que ha sido el signo distintivo de la vida en Siria durante décadas, bajo la familia al-Assad.

Periodistas que están en Siria han reportado en los últimos meses que la llamado oposición se compone en muchos casos de [miembros de] al-Qaeda o de muyahidines armados traídos desde Arabia Saudita o de otros lugares, que decapitan civiles y acusan al gobierno de esas atrocidades. Para tener una idea de lo que sería reconocer o crear un gobierno en el exilio habría que imaginarse al gobierno ruso reconociendo al Ku Klux Klan como gobierno de Estados Unidos en el exilio y entregándole artillería pesada para ponerlo en condiciones de luchar contra Washington o algo así. Es simplemente absurdo.

RT: ¿Qué gana Francia al liderear, al asumir el liderazgo en Siria?

WE: Esa es una buena pregunta. Históricamente, la élite francesa, si se quiere desde la época de Napoleón, siempre ha tenido tendencia –en el plano geopolítico– a asumir posiciones que están por encima de sus posibilidades. Y pienso que a partir de Sarkozy y a partir del respaldo militar francés a Sarkozy para regresar a la OTAN, siempre han tenido tendencia, ante cada decisión internacional de importancia, a irse por encima de sus posibilidades, con consecuencias catastróficas para Francia. La aventura siria en la que se ha metido el gobierno Hollande-Fabius [Laurent Fabius es el ministro francés de Relaciones Exteriores. NdR. ] puede explotarle en la cara a Francia, e incluso al mundo, si se convierte en la Tercera Guerra Mundial por culpa de un error de cálculo. Es lo más peligroso que yo he visto en 37 años como analista de temas geopolíticos.

Fuente
Russia Today (Rusia)