14-11-2012

¿Diría o suscribiría algo distinto a lo que ha dicho públicamente el presidente de Chile, Sebastián Piñera, cualquier comisión legislativa de ese país, Senadores o Diputados, en alguna parte del mundo o en Lima, capital del Perú, nación que tiene un contencioso de límites con los del sur en la Corte Internacional de Justicia de La Haya? Me temo que la respuesta fluye inequívoca: ¡de ninguna manera!

La política exterior, prevista y subrayada en las Constituciones de Perú y Chile, es similar.

En la nuestra se dice:

"Artículo 118°.- Corresponde al Presidente de la República:

10) Dirigir la política exterior y las relaciones internacionales; y celebrar y ratificar tratados."

En la carta magna de Chile se dice en el inciso 32 del artículo 15 sobre las atribuciones del jefe de Estado, lo siguiente:

"Conducir las Relaciones políticas con las potencias extranjeras y organismos internacionales, y llevar a cabo las negociaciones; concluir, firmar y ratificar los tratados que estime convenientes para los intereses del país, los que deberán ser sometidos a la aprobación del Congreso......... ."

Puntualizadas las orientaciones constitucionales hay que resaltar que la dirección de la política exterior corresponde al Ejecutivo. Si el contencioso marítimo en La Haya y con Chile, es un tema de política exterior, es imbatible concluir que lo que decida el Ejecutivo, será el conjunto de lineamientos fundamentales que deban seguir todas las instituciones en la cadena de mando hasta la sociedad civil pasando por Fuerzas Armadas y Congreso.

Si el veredicto, según anticipan los cálculos, en La Haya, recién verá la luz a mediados del 2013, ¿a cuento de qué se adelantan la Comisión unicameral de Relaciones Exteriores del Perú con su similar del Senado de Chile? No se paga a los legisladores peruanos para que hagan futurología.

Interesante señalar una asimetría: la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso peruano se reúne con su homóloga sólo del Senado de Chile. ¿Suscribirá la Cámara de Diputados de ese país cuanto acuerde a modo de declaración la de RREE en la capital peruana? Más aún: ¿el Congreso de Chile incurriría en la ligereza de respaldar a la comisión de una sola Cámara? Ni reiterar que allá también han escuchado la crónica de los posibles escenarios del veredicto en La Haya y comentada por su propio jefe de Estado, Sebastián Piñera.

Escribió el desaparecido embajador Félix C. Calderón en Constantes históricas en el comportamiento vecinal de Chile
http://perusupropiarespuesta.com/constantes-historicas-en-el-comportamiento-vecinal-de-chile-2/:

"El teorema geopolítico que los peruanos deben tener siempre presente es que Chile ha visto al Perú, históricamente, como su enemigo natural. Y hacen muy mal los panegiristas del entendimiento y la cooperación vecinal en olvidar, soslayar o edulcorar este hecho irrebatible que es, además, inconmovible, por lo menos mientras siga vigente la concepción del Estado-nación. No es esto, obviamente, un reflejo de perdedor, como se ha atrevido a decir un peruano de última hora, a causa sin duda de una reflexión indigesta provocada por su conocimiento superficial de nuestra historia. No. Ese teorema fluye fácilmente del análisis del comportamiento histórico de Chile con respecto al Perú y nos da la pauta de cómo es menester actuar, porque nunca es tarde, para que por fin podamos encarrilar las relaciones vecinales sobre un terreno común de mutuo respeto y ventajas recíprocas."

Se reunirán las comisiones de Relaciones Exteriores en Lima y no para analizar la inequidad que significa que el Congreso de Chile, Senado y Diputados, haya suscrito el Tratado de Libre Comercio Perú-Chile, porque les conviene sin duda alguna, y que al Congreso peruano le fuera birlado ese estudio por un Ejecutivo que no tuvo mayor desverguenza que refundirlo en un Acuerdo de Complementación Económica, sino para tratar el delicadísimo tema del contencioso en La Haya y de las relaciones peruano-chilenas a posteriori del veredicto que acontecerá, tal como ya se ha dicho, a mediados del 2013. Vuelvo a preguntar: ¿pitonisos, agoreros o estrategas aficionados e intonsos? ¿Habría sido posible que ambos equipos legislativos se reunieran en Chile y con qué Cámara, Senadores o Diputados, con ambas a la vez? Preguntas que interrogan puntualmente.

La llamada diplomacia parlamentaria incurre en vicios de usual repetición: declaraciones románticas, turismo al por mayor, mesianismos abundantes. Su ineficacia es proverbial y conocida. Mal se hace estimulando esta clase de cónclaves de muy variada interpretación y aunque no son expresiones vinculantes sí pueden ser objeto de mofa y burla a posteriori. Que se sepa, ningún parlamentario chileno dirá cosa distinta a lo que su jefe de Estado ya expresó.

Y en Perú, la Constitución preceptúa:

Artículo 38°.- Todos los peruanos tienen el deber de honrar al Perú y de proteger los intereses nacionales, así como de respetar, cumplir y defender la Constitución y el ordenamiento jurídico de la Nación.

En efecto, la buida estrategia peruana no admite, ni directa o de relansina, torpedeos o imprecisiones de ninguna clase o procedencias. Los congresistas, servidores a sueldo que pagan los impuestos de los peruanos, tienen, como cualquier otro, que ceñirse a un comportamiento disciplinado y dentro de los cánones diseñados por Cancillería.

¿Alguien puede decir cosa distinta?

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