Una intensa polémica se desarrolla actualmente en Turquía y en la prensa árabe sobre las funciones especificas del prefecto turco Veysel Dalmaz.

Este alto funcionario, miembro del partido que ejerce el poder en Turquía, fue inspector general del ministerio del Interior y posteriormente prefecto de varias regiones.

El 21 de septiembre de 2012 este funcionario turco fue nombrado «Wali de los sirios», expresión utilizada en tiempos del Imperio Otomano para designar al gobernador de Siria nombrado por el sultán.

Veysel Dalmaz dice ser responsable únicamente del bienestar de los refugiados sirios en Turquía. El «Wali» asegura además que sus funciones no son de carácter político ni militar y que nada tienen que ver con los territorios sirios que se hallan bajo control del Ejército «Sirio Libre» (ASL) sino únicamente con los campamentos de refugiados en territorio turco. Sin embargo, diversas declaraciones demuestran que también está a cargo de los sirios desplazados dentro de Siria.

Los hechos parecen indicar que el abandono de la pretensión francesa de obtener un mandato de la ONU sobre la «zonas liberadas» en Siria ha alimentado las ambiciones neo-otomanas del gobierno Erdogan.

Otro hecho sorprendente es que Veysel Dalmaz ya no depende de su ministerio de origen sino que ha sido vinculado directamente a la oficina del primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan.