31-3-2013

Estas líneas las escribo sobre el vídeo difundido el 30-1-2013 por La República, y quién les entregó no me interesa, que muestra a Fujimori ININDULTABLE, o sea, no sujeto a ningún tipo de indulto, porque está de salud mejor que yo y no deja de ser zamarro.

Ayer mismo, la congresista Martha Chávez, con premura felina apenas llegada de un viaje, ¿en funciones, a tiempo completo?, se fue a DIROES a visitar a su contrito jefe Fujimori, para informarse in situ del cómo fue filmado este vídeo y filtrado a la prensa. Anoche, diría ipso facto, estuvo en su canal Canal N, con Milagros Leiva, para sostener que es delito ingresar una cámara al ¿penal? de un solo reo, filmarlo, difundir el vídeo y que la responsable es la ministra de Justicia Edda Rivas, de quien de carambola recordó que trabajó con el malogrado José Dellepiani, mientras mandamás del Poder Judicial, en tiempos de la reforma engañosa de la dupla Montesinos-Fujimori. ¡Se ocupa del mensajero, que trae para ella la mala noticia, pero no del mensaje de interés público!

El presuroso primer ministro Juan Jiménez ha pedido un informe relativo a la filtración del vídeo a la prensa, pues le resbalan las gollerías del cultivador preso. ¿Habrá alguien que confiese tan oportuna entrega y desande el triángulo isósceles de Martha Chávez, desde ella a Fujimori y luego a un canal de televisión?

Fujimori el hedonista.- El vídeo en cuestión reseña ciertas desventuras en el ocio favorito del preso. Cultiva nonis (le han ponderado su poder anticancerígeno), mandarinas, uvas, no sé si moscateles, y rosas a granel, preocupándose de la mosca blanca que las ha atacado, hablando sin ninguna dificultad lingual como se le escucha, con el nada esmirriado físico, sino más bien en forma, y con apropiada vestimenta, que la luce estacional en su encierro, y con la infaltable enfermera uniformada que huele a limpio (¿recuerdan la anterior que fue candidata al Congreso y que Keiko la vilipendió?).

Digresión: la visitadora asidua, congresista María del Pilar Cordero Jon Tay, desapareció de la lista. A ella también se le evaporó la supuesta humanidad de evangelista.

Visto así, hay Kenya Fujimori para rato, para cumplir lo que falta de la merecida condena infligida de 25 años, por sus crímenes de lesa humanidad, corrupción y otras fechorías.
Empero, ¡Martha Chávez, cuándo no, afirma que no se le ha probado ninguna! Cuando Milagros Leiva le repreguntó de dónde sacó Fujimori ¡quince millones de dólares! (contantes y sonantes) para devolverlos al fisco, pues era una CTS no debida a Vladimiro Montesinos, prefirió guardar silencio que volcar su conjetura de origen fundamentalista.

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