Una delegación de parlamentarios belgas, británicos, italianos y polacos viajó a Siria, donde realizó una visita de una semana, por invitación de la Asamblea del Pueblo sirio.

En la delegación parlamentaria europea, encabezada por el eurodiputado polaco Mateusz Piskorski, se hallaba el líder del Partido Nacional británico, Nick Griffin.

Los eurodiputados fueron recibidos por los principales ministros del gobierno sirio. En el marco de su estancia tuvieron la oportunidad de visitar una cárcel y de entrevistarse con detenidos europeos que se habían unido a los Contras para tratar de derrocar el actual gobierno.