Gran conmoción ha causado en Washington la información del diario turco Hurriyet sobre la existencia de negociaciones secretas entre Ankara y Pekín con vistas a la compra de sistemas chinos de defensa antimisiles del tipo HQ-9 SAM.

Las negociaciones estuvieron a cargo del estado mayor del ejército turco. La decisión sobre la adquisición está en espera de la aprobación del ministro de Defensa, Ismet Yilmaz, y del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, fiel aliado de Estados Unidos.

En los últimos años, el 80% de los generales turcos han sido inculpados o encarcelados. Oficialmente, por haber participado en diversos «complots contra el Estado»; en realidad por haber tratado de acercarse a Rusia y China después de los atentados del 11 de septiembre de 2001. La alianza atlántica creía que la «enfermedad china» había sido erradicada.

Turquía es miembro de la OTAN.

«Ankara’s move to Chinese air systems appals NATO allies», por Burak Bekdil, Hurriyet Daily News, 2 de julio de 2013.