Según el diario israelí Haaretz (edición del 15 de julio de 2013), el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu habría dado un brusco viraje en lo tocante al tema de la entrega de armas a los «rebeldes» que tratan de derrocar el gobierno en Siria [1].

Inquieto ante las consecuencias de una victoria del gobierno sirio, respaldado por el Hezbollah e Irán, y a raíz de los desórdenes registrados en el Golán, el gobierno de Netanyahu pudiera haber tomado la decisión de llenar la vacante que deja Qatar. Es con ese objetivo que la administración Netanyahu parece haber decido autorizar la entrega de armas a los «rebeldes», exceptuando el armamento antiaéreo.

[1«Israel tones down opposition to Western arming of Syrian rebels», por Anshel Pfeffer, Haaretz, 15 de julio de 2013.