Comprendiendo que hoy sábado, 24-8-2013, por su aniversario número 56, el amigo entrañable y periodista de polendas, Herbert Mujica Rojas, iba a estar en familia, además, es usual que los fines de semana se pierda no interesa cómo, tuve a bien invitarle a almorzar en mi remanso sanborjino. Llegó con puntualidad, tal como el segundo convocado como contertulio, pues las tertulias últimas ameritaban su prosecución.

Al comienzo fuimos tres los varones y el saludo fue con un roncito de exportación, que en cada longilíneo vaso llevaba el jugo de un limón entero; las cuatro mujeres, una de ellas, Daly, cuyos apellidos siguen reservados, cumplía años también, escanciaron vino tinto; y todos los niños, feliz objeto de nuestras peroraciones, compartían sus alimentos en la cocina. William, de sólo 6 años, definió a todos los absortos circunstantes, lo que era el neologismo mutágeno y luego dio una asombrosa cátedra sobre la materia en estado sólido, líquido y gaseoso. Dijo que el calor transforma al líquido en gas, así como el mutágeno a los hombres.

El cebiche estuvo picante y mereció unánime aprobación. Los calamares en chicharrón, los trocitos de lomo fino y pechuga, con yuca sancochada, amainaron la sensación de picor, de la cual nos olvidamos empinando el codo y haciendo tintinear a nuestras copas de vino.

Herbert, en su celular recibió un inesperado mensaje de un consagrado penalista, José Antonio Santos Chichizola, que se hizo famoso a raíz del Caso Banchero, del cual fue juez instructor. Leyó el texto para todos y se refería a la defensa que hacía del abogado César Nakazaki, por el hecho de haber sido su alumno en la Universidad de Lima y practicante en su estudio jurídico. El mensaje en cuestión nos permitió tratar, en voz alta, las desventuras de Alberto Fujimori, con la persona más cercana al asunto, allí presente.

Que el cumpleaños de Herbert Mujica, sea la oportuna ocasión para conocer el mensaje de José Antonio y mi respuesta, cuyos textos son como siguen.

José Antonio Santos Chichizola: “Si el Dr. William Paco fue tu alumno en la U. Villareal pues el Dr. César Nakasaki fue mi alumno en la U. de Lima y debo señalarte que no abandonó a la tal Magaly Medina en lectura de sentencia en Juzgado pues confiando en su absolución envió abogado de su Estudio para que la acompañe por tener que informar ante Sala Penal de mayor jerarquía. ¿Qué tienes contra el colega Nakasaki? Respetos guardan respetos” (Comentario a mi artículo "Nakazaki tomó las de Villadiego, corrió como liebre", que puede ser visto en la red).

Respuesta mía: “Apreciado José Antonio Santos Chichizola: reseñar hechos acerca de Nakazaki no es tener nada en contra o a favor de él. Así como no fue al examen psiquiátrico de su cliente estelar Alberto Fujimori, tampoco asistió a la lectura de sentencia de otra cliente suya que fue enviada a la cárcel aunque hubiese ido, me refiero a Magaly Medina, que por eso lo cambió por otro abogado.

El hecho que ambos hayan sido nuestros alumnos no abona nada en favor de los profesores ni de ellos, simplemente son hechos ajenos al docente, como también lo es que tu alumno Nakazaki ha perdido todos los procesos de Fujimori, y el mío todavía no ha perdido ninguno. No entiendo si los que relatamos hechos tenemos que tener algo en contra del reseñado. No hurguemos demasiado hondo.

Te informo que pronto le quitarán un proceso más a tu alumno, por la simple razón que va perdiendo, relativo a la prescripción de la acción penal. Ya llega de Japón por DHL la confirmación de este hecho. Quien debe tener en contra de Nakazaki es él o la que pierde y no yo, que ando muy distante del sol naciente japonés. Por algo lo han cambiado. Ni le falto el respeto a Nakazaki, menos a ti, allí están los hechos, aunque duelan a los que pierden”.