Las Fuerzas Nucleares Estratégicas de Rusia (РВСН por sus siglas en ruso) celebraron a finales del año 2012 ejercicios sin precedentes. Bajo el mando directo del presidente Vladimir Putin, Supremo Comandante en Jefe, el sistema automático de control de las comunicaciones y los nuevos algoritmos de gestión de batalla [nuclear] fueron probados con éxito. Todos los elementos de la tríada atómica -aviones de largo alcance en el mar y los componentes terrestres de las fuerzas nucleares estratégicas- se pusieron en marcha y llevaron a cabo maniobras y misiones de combate en virtud de un plan general.

Bajo el nombre de Tríada Estratégica de Rusia, las Fuerzas Estratégicas de Misiles, submarinos de misiles nucleares y portadores de misiles estratégicos, lanzaron con éxito sus misiles balísticos intercontinentales, lo que confirma la eficacia y fiabilidad de las fuerzas nucleares estratégicas de Rusia.

El primer misil lanzado desde el centro espacial de Plesetsk en la región de Arkhangelsk partió rumbo hacia su objetivo en el campo de entrenamiento en Kura, región de Kamchatka: fue un Topol RS- 2M (designación OTAN SS-25 Sickle), de combustible sólido y con una sola cabeza nuclear estratégica. Al igual que más de 100 otros prototipos de misiles balísticos, que han estado destinados a misiones de combate durante 24 años. El proceso funcionó sin errores desde el lanzamiento, el misil cayó exactamente en el blanco designado demostrando así las capacidades de combate del misil y la posibilidad de ampliar su seguridad y fiabilidad por varios años más.

En el otro extremo del país, en el Mar de Ojotsk, a pocos minutos del lanzamiento del Topol, el crucero de misiles estratégicos, número de registro K-433 (Proyecto 667BDR, Kalmar Class -designación OTAN Delta III), puesto en marcha a partir de una posición sumergida, de la clase de misiles balísticos de última generación Sineva R-29P (SS-N-18 Stingray) con tres ojivas dirigidas individualmente hacia el campo de tiro de Chizha en la península de Kanin nos lejos de la región de Arkhangelsk. Estas cabezas nucleares también alcanzaron sus objetivos designados exitosamente.
Fue el primer lanzamiento del año 2012 de un misil estratégico efectuado desde una posición sumergida. El año pasado hubo siete de ellos, incluyendo a cinco misiles R-30 Bulava.

Las tripulaciones de los aviones Tu-160 y bombarderos estratégicos Tu-95MS, que despegaron de la pista de aterrizaje en las bases de Engels, Saratov, hicieron vuelos de largo alcance hasta Vorkuta en el Ártico y, después de 15 horas de vuelo sobre un terreno sin relieve, dispararon cuatro misiles contra sus objetivos designados en el rango Pemboi. Por lo que parece, se trataba de misiles Kh-555.

La característica más importante de todos estos lanzamientos es que el presidente Vladimir Putin presenció los ejercicios desde un nuevo puesto de mando unificado automático. Fue pues la puesta en marcha de lo que se designa como siendo el establecimiento operacional de un centro de conmutación móvil de anclaje (AMSC) tal cual se informó brevemente a la prensa en la víspera de los ejercicios.

Hay también varias otras informaciones que están ligadas a estos últimos lanzamientos de misiles estratégicos. Uno de ellos es la noticia que comunicó el ministerio de Defensa respecto a la aprobación preliminar de un nuevo diseño de un nuevo misil intercontinental de combustible líquido pesado cuyas características de rendimiento se encuentra en desarrollo en Rusia para sustituir a la más grande arma del mundo, el R-36M Voyevoda (SS-18 Satán) misil capaz de dar en el blanco con 10 ojivas nucleares dirigidas individualmente. Rusia tiene unos 50 Voyevodas. Ellos se van a reciclar del servicio operativo en 2020-2025, y los diseñadores rusos están ahora ocupados desarrollando un "sucesor". Tendrá el doble de capacidad (100 toneladas), pero en términos de eficiencia en el combate tendrá la capacidad de penetrar cualquier sistema antimisiles existentes, incluso los tan buenos como el Satanás.

También se ha hablado de la modernización e innovación de los sistemas de misiles móviles desplazados en ferrocarriles, que solían moverse fácilmente dentro del inmenso territorio de la Unión Soviética. Hubo 12 regimientos de trenes, equipados con misiles de 36 toneladas cada uno con 10 cabezas nucleares.

La perspectiva de ver aparecer a las puertas de Rusia un sistema antimisiles de Estados Unidos preocupa por supuesto a los líderes políticos y militares rusos. Los lanzamientos sin precedentes de misiles estratégicos, la colocación en servicio de combate de misiles aceptados en el nuevo Tratado START y la política de desarrollar otros nuevos proyectos de defensa nuclear son una especie de advertencia a los responsables políticos y militares de países extranjeros [que tratan de dominar y someter al mundo bajo sus intereses geopolíticos, tal como está ocurriendo actualmente en Siria].

Fuente: Nezavisimaya Gazeta / Valdai Discussion Club, 15/11/2012.