El Instituto que preside la Madre Agnes-Mariam de la Croix estableció un listado de los primeros videos sobre la masacre de la Ghouta, en las afueras de Damasco, y logró determinar tanto los horarios en que fueron captadas las imágenes –según los códigos de los aparatos utilizados para captar las imágenes– y los horarios de su publicación en YouTube. El estudio de toda esa información sobre las imágenes presentadas como pruebas de la masacre permite comprobar la existencia de incoherencias y manipulaciones:

  La Ghouta –el cinturón agrícola que rodea Damasco– está despoblada desde hace tiempo. Sólo quedan en ella las personas que aún apoyan a los «rebeldes» y un mínimo de personas de edad avanzada que no tenían posibilidades de huir. Las personas que se han mantenido allí porque apoyan a los «rebeldes» son casi exclusivamente adolescentes y hombres mientras que la presencia allí de mujeres y niños es ínfima.
  En los videos, las víctimas son principalmente niños, algunos adultos y casi ninguna mujer, a pesar de que el Buró Médico Unificado de la Ghouta habla de una cantidad muy importante de mujeres muertas.
  En las imágenes se ve una mujer que busca a sus hijos. Pero esa misma mujer aparece en videos grabados en 5 localidades diferentes y parece encontrar a «sus niños» en 2 localidades distintas.
  Un testigo describe las reacciones de su familia ante el olor del gas a pesar de que una de las características fundamentales del gas sarín es que no tiene olor.
  Al menos una fotografía de la revolución egipcia fue publicada por el Comité Revolucionario de Masaken Barzeh como prueba de la masacre de la Ghouta.
  Dos videos, uno de ellos publicado por el Comité Revolucionario de Jobar y el otro por el Comité Revolucionario de Hamouria, muestran dos escenarios incompatibles de la muerte de un mismo niño.
  La comparación entre varios de los videos permite distinguir un trabajo de puesta en escena dado lo difícil y absurdo de la manera en que los cuerpos son movidos constantemente de un lugar para otro dentro de un mismo local, donde supuestamente se prestan cuidados médicos de urgencia.
  Mientras que los «rebeldes» anuncian más de 1 466 muertes, los videos no muestran más que 8 enterramientos.

The Chemical Attacks on East Ghouta to Justify Military Right to Protect Intervention in Syria, by Mother Agnès-Mariam of the Cross, Institut international pour la Paix, la Justice et les Droits de l’homme, 11 de septiembre de 2013, 43 pp.