El dispositivo militar del Pentágono alrededor de Irán incluye, además de la ampliación de la base militar estadounidense en Bahréin para estacionar allí sus caza-bombarderos F-22 [1], una red de radares X-Band destinados a mantener vigilado de forma permanente el espacio aéreo iraní.

Esos radares de observación se distribuyen de la siguiente manera:
  Monte Keren, en el desierto de Negev, Israel;
  Kurecik, en Turquía;
  Una base no identificada en Qatar;
  Al-Dhafra, en los Emiratos Árabes Unidos;
  Camp Arifjan, en Kuwait.

Se trata, en todos los casos, de bases permanentes y los trabajos de instalación definitiva ya están en marcha.

[1«El Pentágono instala bombarderos cerca de Irán», Red Voltaire, 8 de diciembre de 2013.