La República Popular China logró hacer alunizar su robot lunar Conejo de Jade, nombre de la divinidad que prepara el elixir de la inmortalidad. Antes del alunizaje, el robot fue transportado hasta la órbita lunar a bordo de un cohete Larga Marcha, en el marco del programa Change E3, nombre de la diosa de la luna.

Algunos especialistas estadounidenses afirman que el módulo lunar chino se posó a 400 kilómetros del punto previsto para el alunizaje.

Al cabo de varios intentos, los soviéticos lograron realizar, en 1966, el primer alunizaje suave del primer robot enviado por el hombre a la Luna. Los estadounidenses anunciaron poco después que habían logrado hacer alunizar su propio robot. Ninguna de aquellas sondas fue enviada de regreso a la Tierra.

Tres años más tarde, en 1969, después de resolver los problemas que Estados Unidos que había venido confrontando con sus cohetes de transporte, Washington anunció que una sonda tripulada estadounidense había logrado posarse en la cara oculta de la Luna. También se anunció posteriormente que los tripulantes de la nave habían regresado a la Tierra sanos y salvos. Estados Unidos prosiguió después, hasta 1972, la serie de misiones Apollo, en las que un total de 12 hombres pusieron pie en suelo lunar. Pero Estados Unidos interrumpió entonces su programa de exploración lunar y ahora dice haber perdido una serie de elementos de la técnica necesaria para la realización de viajes tripulados a la Luna.

La odisea que acabamos de describir, ruidosamente vitoreada en Occidente, sigue siendo hoy en día tema de discusión en los medios científicos de Rusia y China, donde muchos estiman que los éxitos de la exploración lunar estadounidense no fueron otra cosa que un capítulo más de la campaña de propaganda que caracterizó la guerra fría.

En 1970, los soviéticos anunciaron por su parte que habían logrado traer de regreso a la Tierra una primera sonda lunar no tripulada y prosiguieron su programa de exploración lunar hasta 1976. Pero sólo traían menos de 100 gramos de muestras en cada viaje.

En todo caso, las autoridades chinas han anunciado que estarán en condiciones de enviar «el primer hombre a la Luna» (sic) de aquí a una docena de años, o sea hacia el año 2025.

Conforme al principio que practica la Red Voltaire, este artículo no toma posición en el debate científico alrededor del programa Apollo, lo cual no nos compete. Sólo señalamos que el lanzamiento y llegada de una sonda china a la Luna están siendo interpretados de forma diferente, según las convicciones de los diferentes comentaristas.